Cuando pensamos en un ordenador Linux pequeño, creo que a la mayoría nos viene a la cabeza la Raspberry Pi. En realidad, lo que nos ofrece la compañía de la frambuesa es una placa, y con ella podemos crearnos un mini ordenador con sistemas operativos como Raspbian, Chromium OS o webOS. Pero, ¿existe aún algo más pequeño en lo que podamos ejecutar Linux? Sí, algo tan pequeño que cabría en tu cartera.

Eso sí, antes de que nadie se emocione tenemos que explicar de qué estoy hablando. En realidad se trata de la tarjeta de visita de un ingeniero de sistemas embebidos llamado George Hilliard, quien pasa gran parte de su tiempo investigando cosas que podría hacer. Una de esas cosas se ha traducido en un ordenador que puede ejecutar Linux, pero uno con limitaciones importantes que no merece la pena para la mayoría de tareas.

Un ordenador Linux, sí, pero limitado

Pensando en sus cosas, Hilliard se dio cuenta de que algunos procesadores son tan baratos que podrían regalarse, por lo que tuvo la idea de combinarlo todo en su tarjeta de visita y el resultado es el que veis en las imágenes.

Una de esas cosas son las computadoras baratas con capacidad de Linux, cuanto más baratas, mejor. Así que comencé a sumergirme en la madriguera muy profunda de los procesadores oscuros. Pensé para mí mismo: “Estos procesadores son casi lo suficientemente baratos como para regalarlos”. Después de un tiempo, tuve la idea de hacer una placa Linux básica en un factor de forma de tarjeta de visita.

El producto final es un ordenador ARM minimalista que usa un firmware Linux propio construido con Buildroot. Tiene un conector USB en una esquina y, si lo conectamos a un ordenador, Hillian dice que inicia en 6 segundos y muestra el USB como una unidad extraíble, lo que significa que también podemos usarlo como pendrive.

… pero no está a la venta

Lo más sorprendente es que este ordenador Linux funciona con solo un chip de 8MB: el bootloader se carga en 256kbs, el kernel en 1.6mb y el sistema operativo cabe en 2.4MB. Eso es lo que dice Hillian y, como especialista en sistemas que es, tendremos que creerle aunque a nosotros nos parezca más lógico pensar que está hablando de gigas en vez de megas.

El precio total de la tarjeta es de menos de 3€, por lo que se trata de una tarjeta de visita que cumple perfectamente con su función: por una parte, añade la información de contacto y, por otra, tendremos en nuestro poder una muestra de lo que es capaz de hacer el ingeniero. No están a la venta, y es que su creador dice que “si recibes una tarjeta por mi parte, seguramente estaré intentando impresionarte“. Creo que conseguirá hacerlo con cada entrega.