En los artículos anteriores vimos como la investigación sobre Inteligencia Artificial pasó de la frivolidad de intentar distinguir a un humano de una máquina o a la imitación de la arquitectura del cerebro a la imitación por software del proceso del pensamiento.

Si los primeros avances vinieron de físicos, biólogos, fisiólogos y matemáticos, el próximo gran salto vendría de un lugar inesperado, las ciencias políticas.

Simon y la racionalidad

Si estudiaste Administración de Empresas probablemente hayas tenido que empollarte un grueso libraco llamado El comportamiento administrativo. Para lo que suele ser la bibliografía de la carrera es un libro que resulta bastante útil e interesante, aunque un poco denso.

El autor es un señor que recibiría el premio Nobel de Economía por rebatir uno de los dogmas más queridos dela Ciencia Económica. El del consumidor racional.

Graduado en Ciencias Políticas su carrera comenzó estudiando las administraciones municipales y después de un breve paso por el organismo administrador del Plan Marshall cofundó y enseñó en el postgrado de Administración Industrial de la que ahora se conoce como Universidad Carnegie Mellon.

¿Cuál es el punto en común entre las burocracias y la Inteligencia Artificial? El proceso de toma de decisiones.

Los economistas clásicos afirmaron siempre que somos decisores racionales. Es decir que ante una serie de alternativas, empresarios o consumidores vamos a elegir aquella opción que maximice más los beneficios o reduzca más los costos. La conclusión de esto es que ante la misma serie de alternativas y circunstancias todos tomaremos la misma decisión.

Simon minimizó el alcance de esa supuesta racionalidad.  Sostuvo que el decisor nunca considera todas las alternativas disponibles y que no todos usamos los mismos criterios a la hora de evaluarlas. Lo que si hacemos es aplicar los mismos criterios a todos los problemas como si fuera una receta de cocina. Eso fue la base del a heurística o programación basada en reglas.

Otro aporte de Simon adoptado por la Inteligencia Artificial es la división de metas en submetas más pequeñas. Alcanzar las submetas facilita alcanzar la meta general.

El primer software de Inteligencia Artificial

Con la ayuda de Allen Newell, graduado en Física, y C Shaw, un actuario transformado en programador de computadoras, Simon comenzó el desarrollo de Logic Theorist, considerado como el primer programa de Inteligencia Artificial de la historia.

Aunque la intención original era que el programa resolviera problemas de ajedrez o geométricos, finalmente lo destinaron a resolver teoremas de un conocido libro de Matemáticas. Sin embargo, a diferencia de la máquina de Turing el objetivo no era la resolución de problemas matemáticos sino emular la forma en la que los humanos mediante heurísticas selectivas determinaban el paso siguiente que debían realizar.

La búsqueda de la respuesta correcta se puede representar en forma gráfica como una estructura en forma de árbol. A este gráfico se lo conoce como árbol de búsqueda.

En la raíz del árbol de búsqueda se halla la hipótesis inicial.  De la raíz salen ramas en las que se ubican variaciones de la hipótesis inicial que son el resultado de aplicar sobre esta las reglas de la lógica. A cada una de las ramas se aplican otras manipulaciones generando subramas. El proceso se repite hasta alcanzar la conclusión deseada.

El objetivo del programa de Simon y sus compañeros no era la demostración del teorema sino encontrar el camino que permitiera llegar a esa demostración. La aplicación exploraba el árbol de acuerdo con ciertas reglas prefijadas para encontrar la rama que era más probable que condujera al resultado correcto. Seguía repitiendo el proceso hasta encontrar el camino correcto.

Si los primeros intentos de Inteligencia Artificial fueron por el lado de imitar la arquitectura del cerebro, Simon y sus colegas siguieron el camino contrario. Imitaron el funcionamiento de una computadora con personas. Antes de empezar la tarea de codificación un grupo de estudiantes a los que se unieron la esposa y los hijos de Simon recibieron fichas con las subrutinas y las reglas lógicas expresadas en inglés y simularon el comportamiento de los componentes del programa.