El tema de la fatiga en Linux sigue dando de que hablar
Durante la Open Source Summit que se celebró el 5 y 6 de diciembre en Tokio, Japón, Linus Torvalds, el padre de Linux, abordo en una discusión varios temas importantes relacionados con el desarrollo del Kernel de Linux.
Dentro de los temas tratados se habló sobre la próxima iteración del kernel de Linux, la fatiga del mantenedor y el papel futuro de la inteligencia artificial en el desarrollo del código abierto, asi como también detalles sobre la versión 6.7 del kernel de Linux, además de que habló sobre su evolución personal como líder de proyectos.
Durante la discusión Linus Torvalds enfatizando en más de una ocasión que el rol de mantenedor requiere gusto por evaluar el código de otros y presencia constante.
Torvalds discutió el estado actual de Linux con su amigo cercano Dirk Hohndel, jefe responsable de código abierto de Verizon. Hohndel planteó la cuestión de la fatiga del mantenedor y señaló que los mantenedores del kernel de Linux se sienten cada vez más abrumados por esta función esencial y exigente.
Y es que cabe mencionar que este tema no es nuevo, ya que es un tema de suma importancia que ya se ha planteado sobre la mesa y que dentro de la comunidad de desarrolladores y mantenedores del Kernel de Linux, es algo preocupante, pues la carga de trabajo sobre los mantenedores, se menciona que cada vez es mayor.
La discusión entre Linus Torvalds y Dirk Hohndel en la Open Source Summit de la Fundación Linux proporciona una visión interesante de los desafíos que enfrentan los mantenedores del kernel de Linux. La cuestión de la fatiga del mantenedor, planteada por Hohndel, resalta un aspecto crucial y a menudo pasado por alto del desarrollo de código abierto.
Torvalds respondió señalando que es más fácil encontrar desarrolladores que mantenedores, y que el rol de mantenedor requiere cierto gusto por juzgar el código de otros, una cualidad que puede ser innata pero que también requiere práctica de muchos años.
El hallazgo de que los mantenedores se sienten cada vez más abrumados en su papel resalta una realidad preocupante dentro de la comunidad Linux. También destaca la necesidad de encontrar soluciones para aliviar la presión sobre estos actores clave en el proceso de desarrollo.
La respuesta de Torvalds destaca la necesidad de tener «gusto» por evaluar el código de otras personas. Esta característica, que considera innata y que requiere años de práctica, podría interpretarse como una barrera de entrada para quienes deseen asumir el rol de mantenedor. Esto podría plantear preguntas sobre la diversidad y la inclusión dentro de la comunidad del kernel de Linux.
«De hecho, estamos sucediendo muchas cosas interesantes y estoy muy feliz de verlas», dijo. «Uno pensaría que después de 30 años, su proyecto se volvería aburrido, pero no lo es. Estoy alentando activamente a la gente a hacer cosas interesantes y estamos incorporando nuevas arquitecturas. También tenemos gente Pruebe nuevos lenguajes, y Rust se discute ampliamente «.
En cuanto al uso de Rust en el kernel de Linux, Torvalds destacó su importancia para evitar el estancamiento, anticipando su integración gradual en partes significativas del kernel durante el próximo año. Señaló que, aunque Rust aún no se ha consolidado como el próximo gran avance, su integración activa en los principales impulsores y subsistemas comenzará el próximo año.
Al hablar del futuro, Hohndel habló de “modelos lingüísticos a gran escala (LLM) de inteligencia artificial”. Torvalds expresó su convicción de que el uso de estos patrones para escribir código será una realidad, enfatizando que la automatización siempre ha estado presente en el campo de la programación.
Los dos también discutieron el próximo lanzamiento del kernel de Linux, Linux 6.7, y Torvalds lanzó la cuarta versión candidata antes de partir hacia Tokio. Al planificar un lanzamiento durante el período navideño, Torvalds destacó la importancia de la Fundación Linux como un espacio neutral que fomenta la colaboración más allá de los intereses individuales y comerciales, explicando así su decisión de apoyar a la Fundación Linux en lugar de trabajar en una empresa de Linux.
La discusión entre Linus Torvalds y Dirk Hohndel expone los desafíos y las preocupaciones válidas que rodean la fatiga del mantenedor, y también plantea preguntas sobre cómo la comunidad puede expandir y diversificar la base de mantenedores para garantizar la sostenibilidad y vitalidad del kernel de Linux.