Fedora 34 llega con GNOME 40, PipeWire por defecto y un spin con i3
Tras seis meses de espera, por fin tenemos entre nosotros a Fedora 34, la última versión de la distribución comunitaria y multipropósito patrocinada por Red Hat que el juega el rol de principal impulsora de las tecnologías ligadas a Linux.
Como ya es habitual en Fedora debido a su enfoque vanguardista, una vez más nos encontramos con una gran cantidad de cambios y novedades que a buen seguro los usuarios terminarán notando. Lo primero que han destacado los responsables del proyecto es el cambio de imagen a través de su nuevo logo, el cual tiene ahora un aspecto más moderno y acorde con los tiempos actuales.
Si bien la imagen de un producto es importante para su éxito comercial, es innegable y obvio que la principal novedad de Fedora 34 es la inclusión de GNOME 40, la última versión del entorno de escritorio que juega de facto el papel de oficial y referente de entre los disponibles para GNU/Linux.
Debido a las decisiones tomadas por Canonical, Fedora 34 se ha convertido en el gran referente de GNOME 40 entre las distribuciones de lanzamiento puntual, algo que queda acentuado si tenemos en cuenta la estrecha relación que mantiene el entorno de escritorio con Red Hat y Fedora.
Lo segundo que más destaca de Fedora 34 es el hecho de que PipeWire es ahora el servidor de sonido predeterminado. Siendo más exactos, en realidad PipeWire no es solo un servidor de sonido, sino que es más bien un framework de transmisión multimedia. Además de aspirar a sustituir a PulseAudio y JACK, también tiene como misión encargarse de buena parte del soporte de captura y compartición de la pantalla en las sesiones de Wayland y está mejor diseñado para afrontar las necesidades de las aplicaciones en formato Flatpak.
Por ahora PipeWire está teniendo muy buena acogida entre los usuarios y este redactor puede decir que ha recuperado la gestión centralizada del volumen de salida en la tarjeta de sonido Xonar DSX que gasta.
Otro detalle del que posiblemente se percaten los usuarios tras abrir el monitor de sistema es el hecho de que la cantidad de swap ha aumentado. Esto es debido a que el criterio para asignar la cantidad de zRAM ha cambiado del 50% de la RAM al 100% hasta un tamaño máximo de 8 gibibytes. Si bien algunos se están quejando de que la cantidad es excesiva, este nuevo criterio elimina totalmente la necesidad de crear una partición swap salvo que se desee hibernar o se esté ante unas circunstancias muy particulares.
Fedora 33 destacó por introducir dos cambios de calado que han modificado hasta cierto punto la forma de lidiar con el sistema. Además del uso de zRAM por defecto, también empezó a utilizar Btrfs como sistema de ficheros predeterminado. El lanzamiento que nos ocupa ha sumado la habilitación por defecto en Btrfs de la compresión del sistema de archivos transparente basada en Zstd para un mejor aprovechamiento del espacio en disco.
Los responsables de la distribución cuentan que el uso Zstd en Btrfs “aumenta la vida útil de los medios basados en flash al reducir la amplificación de escritura para discos de estado sólido. Esta compresión mejora el rendimiento de lectura y escritura para archivos más grandes, con el potencial de agregar una eficiencia de tiempo significativa a los flujos de trabajo”.
Fedora es la distribución de referencia de muchas de las tecnologías centrales de GNU/Linux, entre ellas systemd, el conocido framework de sistema que ha sembrado la discordia entre los usuarios del sistema operativo libre. En Fedora 34 nos encontramos con la habilitación por defecto de ‘systemd-oomd’, que se encarga de tomar medidas correctivas cuando la memoria que todavía sigue libre se está agotando.
Aunque Fedora es conocida sobre todo por la edición Workstation y la pujante Silverblue, el proyecto cuenta con una gran cantidad de ediciones orientadas a todo tipo de propósitos y que en algunos casos incluyen otros entornos de escritorio que no son GNOME. Por ejemplo, Fedora IoT, que está orientada al Internet de las Cosas, ha mejorado su soporte al abarcar ahora dispositivos ARM como los de Pine64, RockPro64 y Jetson Xavier NX. “Algunos sistemas i.MX8 en dispositivos con chip como 96boards Thor96 y Solid Run HummingBoard-M tienen soporte de hardware mejorado. Además, Fedora 34 IoT mejora el soporte para los watchdogs en formato hardware para la recuperación automatizada del sistema”.
De entre los spins se puede destacar el que incluye KDE Plasma, ya que ahora utiliza la sesión de Wayland por defecto. También merece la pena mencionar el estreno del spin con el gestor de ventanas i3 para esas personas habituadas a los “flujos de trabajo avanzados”.
Fedora 34 ya está aquí para dotar a GNOME 40 de un sistema de referencia y para poner la primera piedra en la transición de PulseAudio a PipeWire, cuya consolidación depende mucho de lo que al final decida hacer Canonical con Ubuntu. Los que quieran conocer todos los detalles de la nueva versión de la distribución comunitaria de Red Hat pueden consultar el anuncio oficial y las notas de lanzamiento, además de poder descargar alguna o algunas variantes del sistema desde la web oficial (Silverblue y spins) o mediante la página de torrents.