Fedora busca diversificar su propuesta con i3 y Silverblue con KDE Plasma
Fedora es una de las distribuciones que más atención han acaparado en los últimos años gracias a la gran progresión que ha experimentado desde la versión 25, lo que le ha permitido erigirse como uno de los sistemas Linux más automatizados que existen y en una de las mejores para jugar (siempre que se use una gráfica Radeon).
Pero el crecimiento de Fedora en los últimos años no solo responde a criterios cualitativos, sino también cuantitativos, ya que a la cantidad de spins oficiales ha ido aumentando durante el transcurso del mismo periodo de tiempo. Si en la versión 33 del sistema se sumó el spin para el Internet de las Cosas, en la próxima llegará otra con i3 como interfaz gráfica.
La creación del spin oficial con i3 ha seguido un proceso iniciado el año pasado por un Grupo de Interés Especial que culminó la semana pasada con su aprobación por parte del Comité de Ingeniería y Dirección de Fedora, así que en Fedora 34 habrá un spin oficial con el mencionado gestor de ventanas, que disfruta de una situación de relativa popularidad entre círculos undergound de Linux.
Sin embargo, la adición de i3 choca un poco con la trayectoria de la distribución, ya que este gestor de ventanas se apoya en Xorg para funcionar. Los que han seguido de cerca a Fedora en los últimos tiempos sabrán que se trata de una las distribuciones que apuestan de manera más decidida por Wayland, algo que se apoya tanto en la buena posición de GNOME en el uso del protocolo gráfico como en sus intenciones de establecerlo por defecto en el spin con KDE Plasma.
La diversificación de Fedora en más “sabores” también abarca Silverblue, esa edición para escritorio que destaca por ser un “sistema inmutable”, usar ostree en lugar de DNF y apoyarse más en Flatpak para la instalación de las aplicaciones. En este frente ha surgido recientemente Fedora Kinoite, que pretende ser un spin oficial basado en Silverblue, pero usando KDE Plasma como entorno de escritorio en lugar de GNOME. Aquí se pone sobre la mesa una alternativa para aquellos que ven con buenos ojos la propuesta de Silverblue, pero no el entorno que usa por defecto. Eso sí, en caso de aprobarse su incorporación como spin oficial, la cosa no se materializaría hasta Fedora 35.
El crecimiento del catálogo de Fedora contrasta con el hecho de que es una de las distribuciones de referencia de GNOME, entorno con el que mantiene una relación muy estrecha. Está claro que Fedora quiere llegar a la mayor cantidad de público posible, y para lograr eso tiene que diversificar su propuesta.