Gershwin Desktop, el entorno GNUstep con sabor a OS X en GhostBSD… ¿y Linux?
En el panorama de los escritorios tipo mac dentro del software libre, Gershwin Desktop ha irrumpido como una propuesta singular: un entorno basado en GNUstep que persigue una experiencia al estilo OS X, con una aproximación práctica y una comunidad muy activa en torno a GhostBSD.
Para quienes vienen de macOS o sienten nostalgia por la estética clásica de Apple, esta iniciativa ofrece un look familiar con sabor a NeXT y a los primeros OS X, pero sin renunciar a la flexibilidad del código abierto. A lo largo de este artículo te cuento qué es, cómo se construye, qué tal funciona hoy, en qué plataformas puedes probarlo y hacia dónde apunta su hoja de ruta.
Qué es Gershwin Desktop y dónde encaja
Gershwin es un entorno de escritorio construido sobre GNUstep que busca reproducir una UX de corte OS X temprano. Actualmente se ofrece como flavor comunitario dentro de GhostBSD, y se ha mostrado también interés por llevarlo a otras bases, incluida Arch Linux, aunque en ese frente se considera inestable.
La propia presentación del proyecto enfatiza que, además de la capa visual, su misión es impulsar el desarrollo en Objective-C y el estilo Cocoa, facilitando modernización, empaquetado, distribución y resolución de problemas técnicos. Esta ambición lo distingue de un simple tema o pack de iconos: es un escritorio que reorganiza piezas clave del ecosistema GNUstep.
Fundamentos técnicos: GNUstep, Cocoa y la librería GUI
El corazón tecnológico es GNUstep, cuyo stack GUI ofrece clases de interfaz en Objective-C inspiradas en Cocoa. La librería gui de GNUstep hereda conceptos de OpenStep y ha recreado gran parte de las bases en las que aún se apoya el macOS moderno. En este contexto, contribuciones de gran calado requieren asignación de copyright a la FSF, y las incidencias se reportan en sus canales oficiales.
Este soporte subyacente, aunque veterano, sigue siendo clave para recrear comportamientos y patrones de diseño que evocan los entornos NeXTSTEP y OS X. Es, a la vez, la fuerza y la limitación de Gershwin: lo acerca a la estética buscada, pero marca una impronta old-school reconocible.
Arquitectura del escritorio: Workspace, Dock e integración
Gershwin reinterpreta numerosas aplicaciones GNUstep, empezando por el componente central: Workspace, un fork de GWorkspace que dibuja escritorio y dock, a la vez que organiza la sesión. Se han introducido cambios importantes para que funcione sin depender de WindowMaker.
Al iniciar sesión, el File Viewer ya no se abre automáticamente; en su lugar, el usuario puede acceder al disco del sistema desde el escritorio o pulsar el icono de Workspace en el dock, que muestra indicadores de actividad apropiados. El paradigma de uso es claro: no hay iconos de app flotando por el escritorio ni miniaturas fuera del dock; las aplicaciones se elevan desde el dock.
Además, se está trabajando en una integración más profunda con aplicaciones que no son de GNUstep, un punto crucial para la vida real del usuario: mezclar utilidades nativas con software popular como navegadores o editores no-GNUstep sin perder coherencia visual y de flujo.
Gershwin: estética OS X, con matices de época
En lo visual, el objetivo confeso es un escritorio que recuerda a OS X: dock inferior con efectos sutiles, una barra superior global con menús centralizados y una iconografía tipográfica cuidada. Es, de hecho, uno de sus mayores reclamos para quienes priorizan un entorno elegante, funcional y familiar.
Conviene matizar que varias reseñas apuntan a un acabado más cercano a OS X clásico que al macOS actual. Ese toque retro procede de GNUstep y su herencia NeXT, lo que añade un aire nostálgico que a muchos les resultará encantador, aunque otros lo perciban menos «moderno» de cara a 2025.
Ventanas, panel y gestor de ventanas
Hoy por hoy, Gershwin se apoya en XFCE4-WM como gestor de ventanas, y utiliza componentes de Xfce para la barra superior. Este enfoque permite, entre otras cosas, un menú global estilo Mac que funciona con aplicaciones Gtk, aportando mayor compatibilidad fuera del ecosistema GNUstep.
El plan, no obstante, contempla migrar a un gestor propio: uroswm, basado en xcbkit, con una integración nativa más profunda. Ese salto promete una experiencia más coherente y controlada, aunque todavía requiere trabajo de ingeniería y pulido fino.
Rendimiento y ligereza de Gershwin
Una de las ventajas señaladas es que Gershwin está optimizado para moverse con soltura en hardware modesto, algo que abre la puerta a rescatar portátiles veteranos o máquinas de pruebas. En evaluaciones de terceros, GhostBSD con Gershwin ha corrido con soltura en entornos como VirtualBox y equipos antiguos tipo ThinkPad T420.
La instalación en GhostBSD ha resultado tan directa como cabe esperar en una distro moderna, con reconocimiento decente de hardware y una experiencia general pulida para ser FreeBSD. Aun así, y dado el carácter temprano del escritorio, se recomienda probar en máquina virtual antes que en producción.
Estado del proyecto: alfa, pero prometedor
Diversas fuentes coinciden: el proyecto está en fase alfa y no es todavía para todo el mundo. A día de hoy hay apartados que se sienten como una demo previa a lanzamiento: respuestas inconsistentes al clic secundario, flujos poco habituales (por ejemplo, tras cerrar una ventana, puede tocar salir de la app desde el dock para reabrirla), y opciones de configuración aún limitadas.
Incluso el lanzador de aplicaciones ha mostrado comportamientos intermitentes en pruebas ajenas, llegando a requerir ir a Tools > Run GUI y escribir el nombre del lanzador de la aplicación, como firefox, para ponerla en marcha. Son señales de inmadurez propias de un proyecto que avanza rápido, pero todavía en construcción.
Aplicaciones y compatibilidad de Gershwin
El escritorio se apoya en pilares de GNUstep como Terminal, TextEdit y Preferences, y suma aplicaciones de GhostBSD como Backup Station, Update Station y Software Station (sencillo gestor gráfico de paquetes). Para navegación, el equipo recomienda Firefox como solución práctica y conocida.
Un punto relevante es que Gershwin busca ejecutar tanto apps GNUstep como no-GNUstep manteniendo una interfaz consistente. En el frente Linux, una de las reseñas menciona compatibilidad con Flatpak, Snap y AppImage, y con gestores de paquetes tradicionales (APT, DNF, Pacman), siempre que la base elegida lo soporte.
Objetivo: desarrollar en Objective-C, modernizar y empaquetar
Más allá de la estética, el plan del proyecto es hacer crecer el desarrollo en Objective-C con estilo Cocoa. Para ello, Gershwin pone foco en el theming consistente, empaquetado y distribución, la integración de ajustes, la modernización de aplicaciones y la resolución de escollos técnicos que frenan la adopción.
El roadmap contempla añadir más aplicaciones nativas, ofrecer una herramienta para descubrirlas e instalarlas con facilidad, actualizar el dock y profundizar en integraciones clave. También se va moviendo cada vez más lógica a Objective-C para cimentar una base sólida y homogénea.
Wayland, alternativas de estilo y dirección técnica
En lo relativo al servidor gráfico, GNUstep dispone de soporte experimental para Wayland y Gershwin aprovecha esas bibliotecas núcleo, pero el equipo descarta convertir el proyecto en “Wayland-only”. Esta decisión refleja un pragmatismo orientado a compatibilidad amplia.
Curiosamente, no todo será «look Mac» para siempre: se contempla ofrecer una disposición alternativa de estilo Windows en colaboración con GhostBSD, lo que convertiría a Gershwin en un escritorio capaz de adaptarse a gustos y hábitos diferentes sin renunciar a su identidad técnica.
Qué tal se parece a macOS
Decir que es un “calco” de macOS sería exagerar, pero el rumbo estético está claro: parecerse a OS X en su experiencia y disposición, con un dock protagonista y barra superior con menús globales. La herencia GNUstep aporta ese aire retro que lo acerca más a OS X que al macOS más reciente.
Para algunos, esta combinación de moderno con nostálgico es un plus; para otros, un recordatorio de que aún queda trabajo para alcanzar un acabado más contemporáneo. En cualquier caso, la dirección de diseño está bien definida y va meses ganando forma.
Cómo probar Gershwin hoy
La vía recomendada para usuarios curiosos es GhostBSD con la edición comunitaria que incluye Gershwin. El proyecto ha hablado de ISOs preconstruidas a través de GhostBSD para evaluación, y en paralelo se puede instalar desde repositorios inestables tras configurar el sistema base.
Si prefieres no tocar tu máquina principal, monta una máquina virtual y carga la ISO de GhostBSD con Gershwin. La experiencia de arranque, instalación y primeras pruebas es razonablemente sencilla. En cambio, la instalación en Arch Linux existe, pero se considera inestable y no es la ruta aconsejada para iniciar.
Soporte, comunidad y contribución
Para incidencias y peticiones de funciones, el equipo invita a usar el issue tracker comunitario, lo que agiliza el seguimiento y priorización. Para dudas abiertas y feedback, GitHub Discussions es un buen punto de encuentro con desarrolladores y usuarios.
El proyecto mantiene un apartado Help Wanted para sumar manos en diversas áreas. Quienes quieran contribuir a GNUstep en sí deben tener en cuenta las normas de contribución: parches de gran tamaño requieren asignación de copyright a la FSF, y los bugs se reportan en sus repos.
Ventajas frente a otros escritorios “tipo Mac”
- Experiencia visual similar a OS X sin pasar por hardware Apple.
- Más libertad de personalización que la plataforma original: colores, transparencias, animaciones, efectos.
- Ligero y accesible para equipos modestos, ideal para dar una segunda vida a portátiles veteranos.
- Transición amable para usuarios de macOS que aterrizan en el ecosistema BSD o Linux.
Limitaciones y fricciones actuales
- No ofrece el ecosistema de apps nativas de Apple ni su integración profunda.
- Requiere ajustes extra para redondear la experiencia en algunos casos.
- Detalles visuales y de UX aún bailan, según versión y plataforma.
- Flujos inmaduros en el lanzador y en la gestión de ventanas, típicos de estado alfa.
Dónde encaja en el ecosistema BSD y Linux
GhostBSD, una distribución de FreeBSD pensada para facilitar la vida en el escritorio, es el hogar natural de Gershwin hoy. Ofrece instaladores gráficos, utilidades para actualización del sistema y un entorno listo “out of the box”, algo todavía poco común en el mundo BSD.
En pruebas en VM y en hardware real, GhostBSD con Gershwin ha brindado una experiencia fluida, con reconocimiento de sonido, Wi-Fi y salidas de vídeo en equipos como un ThinkPad T420. Quien quiera experimentar con FreeBSD sin complicarse, encontrará en GhostBSD un atajo valioso.
Comparación con alternativas y antecedentes
GNUstep tradicionalmente se ha usado con Window Maker, heredando rasgos muy particulares de NeXTSTEP (barras de desplazamiento a la izquierda, menús verticales). Ha habido esfuerzos como Étoilé para modernizarlo, hoy dormidos, y proyectos afines como helloSystem han explorado un mac-like sobre FreeBSD.
Gershwin adopta un enfoque pragmático: reutiliza componentes Xfce para la barra y el gestor de ventanas, logrando una disposición familiar y mejor interoperabilidad con apps no-GNUstep. Es una forma inteligente de avanzar más con menos, sin reimplementar piezas que ya funcionan bien.
Hoja de ruta y potencial de Gershwin
Si el equipo consigue modernizar la base GNUstep, reforzar integraciones y perfilar el gestor uroswm, la propuesta podría ganar enteros rápidamente. También se ha sugerido empaquetado para otras distribuciones más allá de GhostBSD conforme el proyecto madure.
La comunidad ya discute activamente ideas, y voces experimentadas en el ecosistema BSD han mostrado interés. Con una visión clara y entregas incrementales, Gershwin podría convertirse en referencia para quienes quieren “sabor Mac” sin salir del software libre.
Gershwin Desktop propone un equilibrio sugerente entre estética OS X, base GNUstep y pragmatismo BSD, con avances visibles y otras piezas por encajar; si te atrae la mezcla de modernidad y guiños retro, y no te asusta un proyecto en plena ebullición, merece la pena probarlo en GhostBSD y seguir su evolución en los próximos meses.