GNOME 3.38 llega con cambios importantes en el lanzador y con control parental
Ya tenemos entre nosotros a GNOME 3.38, la nueva versión del que es de facto el entorno de escritorio de referencia de GNU/Linux, sobre todo por el apoyo que tiene de los gigantes en torno al sistema Open Source (entre ellos Red Hat y Canonical). Viendo que GNOME 3 tiene su concepto y su enfoque bien consolidados, en esta ocasión parece que destacan más las pequeñas mejoras que los cambios revolucionarios, con un total de 27.896 cambios hechos por 780 colaboradores.
GNOME 3.38, cuyo nombre en clave es Orbis “en reconocimiento al equipo de organización de la GUADEC 2020”, destaca en primer lugar por reemplazar en el lanzador de aplicaciones las vistas Frecuentes y Todas por una única vista consistente y personalizable que permite reordenar y organizar en carpetas personalizadas. Según las notas de lanzamiento (que están en castellano), el usuario solo tiene que arrastrar los iconos de las aplicaciones para moverlos.
El “tour” de bienvenida, que se muestra la primera vez que se inicia sesión en el entorno de escritorio en muchas distribuciones, ha sido rediseñado y escrito en Rust con el fin de ofrecer una bienvenida más amigable para los recién llegados. Obviamente, los más veteranos (como este servidor) se limitarán a quitárselo de encima lo antes posible.
GNOME intenta ser capaz de adaptarse a muchos contextos, más allá de los como mínimo parcialmente avanzados a los que se suelen enfrentarse muchos usuarios de GNU/Linux. Para ello, la nueva versión del entorno de escritorio ha incluido en la configuración Controles Parentales para las cuentas de usuario definidas como estándares (no administradoras). Con esta nueva opción se podrán filtrar las aplicaciones instaladas para evitar su ejecución por parte de los usuarios limitados por el control parental. Además “también se integran con las restricciones de Software existentes, permitiéndo elegir qué aplicaciones se pueden instalar.”
Si bien las contraseñas siguen siendo el principal medio para autenticar usuarios, poco a poco se están abriendo paso otros métodos como las huellas dactilares. GNOME 3.38 incorpora en la configuración “una nueva interfaz de alta de huellas dactilares para dispositivos que lo soporten” junto a “protección contra dispositivos USB no autorizados cuando la pantalla está bloqueada y una opción para mostrar un indicador del porcentaje de la batería en el menú del sistema.”
Uno de los mayores talones de aquiles de la sesión sobre Wayland de GNOME es el pobre soporte para realizar screencasting. GNOME 3.38 intenta aportar importantes avances en ese frente, mejorando la infraestructura de grabación de pantalla para usar “usar las ventanas de PipeWire y las API del núcleo para reducir el consumo de recursos y mejorar la respuesta”. Sin embargo, el código DMA-BUF solo funcionará si encuentra el driver del kernel i915, que es el que hace funcionar las gráficas de Intel. Esperemos que dentro de no mucho AMDGPU también esté correctamente soportado.
El soporte para varios monitores ha sido mejorado en GNOME 3.38, pudiendo ahora lidiar con pantallas que trabajan a diferentes tasas de refresco en lugar de establecer la tasa de refresco más baja para todas las pantallas. Eso sí, esta mejora solo ha llegado, al menos de momento, a la sesión de Wayland.
La aplicación de Mapas ha empezado su transición para ser adaptativa según la pantalla, abriendo la puerta a poder usarla en teléfonos móviles. Por otro lado, “es posible mostrar etiquetas en la vista de satélite y cambiar la aplicación al modo noche para enfatizar el contenido visual de los mapas.”
Juegos ha visto mejorado su rendimiento y su estabilidad en GNOME 3.38. Ahora “los resultados de la búsqueda se muestran en la interfaz de la búsqueda de la vista general, haciendo que sea más rápido todavía empezar a jugar a su juego favorito”. El soporte de colecciones permite organizar los juegos en grupos o usar los grupos Favorito y Recientes. Gracias a algunas mejoras incorporadas a ‘libretro’, Juegos soporta a partir de esta versión títulos de la Nintendo 64.
Continuando con las aplicaciones del propio entorno, se han incorporado muchos pequeños cambios a muchas de ellas, pero se pueden destacar el rediseño de las aplicaciones de Grabadora de sonidos y Capturar Pantalla (pantallazos) y la inclusión en GNOME Web (antes Epiphany, el navegador web) de prevención inteligente del rastreo, la posibilidad de importar contraseñas y marcadores de Google Chrome y otras mejoras a nivel de privacidad.
A pesar de no ser aparentemente un lanzamiento tan impactante como el anterior, GNOME 3.38 también tiene su miga, porque a todo lo mencionado hasta aquí se suman la ejecución del nuevo Tracker 3 junto con Tracker 2. “Las principales mejoras en el motor de búsqueda y la base de datos Tracker 3 hacen que el aislamiento de aplicaciones en Flatpak sea más seguro, permitiendo controlar sobre qué tipos de datos puede buscar y consultar su aplicación.”
No queríamos terminar sin mencionar a Mutter, el compositor de GNOME 3. En esta ocasión, y junto a otras mejoras a nivel de rendimiento, “soporta la posibilidad de eludir el compositor cuando sea posible. Al omitir el compositor, el contenido de la ventana se coloca directamente en la pantalla, sin ninguna composición innecesaria”. De esta manera, aplicaciones que sobre todo se ejecutan a pantalla completa deberían de ver reducido ligeramente el uso de CPU y GPU, mejorando en consecuencia el rendimiento.
Pues aquí está, GNOME 3.38 ya es una realidad que tendríamos que ver implementada en Fedora 33 Workstation y Ubuntu 20.10, y viendo que a ambos sistemas todavía les queda para ser lanzados, los usuarios de distribuciones rolling como Arch Linux y Manjaro tendrán el privilegio de ser los primeros en poder usarlo de forma precompilada. Los que quieran conocer todos los detalles pueden ver las notas de lanzamiento y esta entrada en blog de los desarrolladores.