Cuenta Christian F.K. Schaller, uno de los desarrolladores de la distribución, que GNOME no es el escritorio por defecto de Fedora Workstation. Lo hace a modo de aclaración por una respuesta dada durante el AMA (ask me anything o pregúntame lo que sea, una suerte de entrevistas multitudinarias que se suelen celebrar en Reddit) que los desarrolladores de Fedora tuvieron recientemente en Reddit, y lo cierto es que en lugar de aclarar, oscurece de manera notable el asunto. Al menos en mi opinión.

«En el AMA respondimos por qué GNOME había sido elegido para Fedora Workstation, pero no cuestionamos la suposición subyacente en la forma en que se formuló la pregunta, y la respuesta a esa suposición es que [GNOME] no es el [escritorio] por defecto», comenta. «Lo que quiero decir con esto es que Fedora Workstation no es una caja de piezas, donde tienes opciones predeterminadas que se pueden reemplazar, es un sistema operativo cuidadosamente ensamblado […] Si reemplazas una o más partes, deja de ser Fedora Workstation y comienzas a «construir su propio sistema operativo».»

El razonamiento de Schaller es impoluto tal y como entiende él la cuestión: explica, dando quizás más vueltas de lo necesario, que Fedora Workstation es un todo, y que aunque tienes la oportunidad de alterar ese todo, una vez lo haces deja de ser Fedora Workstation. Por ejemplo, si instalas Fedora Workstation y le cambias el escritorio en lugar de instalar uno de los spins con el escritorio que quieres, eso es un experimento de cuyos -malos, se entiende- resultados ellos no se hacen responsables. ¡Faltaría más!

¿Y si en vez de todo el escritorio quieres cambiar solo una aplicación, deja también de ser Fedora Workstation lo que estás usando? Porque llevado el argumento al extremo, por más ridículo que pueda sonar, es lo que Schaller da a entender: si te sales de lo que proporcionamos por defecto (así se denomina a la elección del software integrado en un sistema de manera predeterminada, mal que le pese), es cosa tuya.

O sea, cualquiera puede entender que si empiezas a cambiarle componentes a Fedora Workstation o a cualquier otra distribución Linux que te instales, lo que pase es responsabilidad tuya. Pero, ¿qué tiene esto que ver con poder calificar a GNOME como el escritorio predeterminado de Fedora Workstation, cuando es evidente que lo es? Es como decir que el kernel predeterminado es Linux. ¿Qué hay de malo en ello?

Esto me recuerdo un poco a la insistencia de los responsables de KDE neon por negarse a llamar distribución a lo que a todos los efectos es una distribución; pero parece que hay quien se empeña en marear la perdiz porque sí. Lo cual me devuelve al tema de esta entrada: por supuesto que GNOME es el escritorio por defecto de Fedora Workstation, y aunque no sé cuál fue la respuesta exacta que dieron en el AMA, tampoco es un misterio para cualquiera que conozca un mínimo la historia de ambos proyectos.

GNOME fue una respuesta de la comunidad a la antaño privativa licencia de Qt, y debido a ello fue adoptado por los proyectos de software libre más prominentes del momento, de GNU a compañías como Red Hat y otras. Con el tiempo la simbiosis se fue estrechando y a día de hoy basta con echar un vistazo a los empleados de Red Hat que trabajan en Fedora y GNOME para cerrar el círculo. A ese apoyo de años se debe que otras distribuciones profesionales como SUSE o Ubuntu adoptasen GNOME.

Lo único que creo haber entendido perfectamente del discurso de Schaller es que Fedora Workstation solo hay una y los spins son otra cosa… no necesariamente peor, pero con un estatus diferente, como por otra parte es evidente. Lo mismo sucede con Kubuntu, Xubuntu, etc., en relación a Ubuntu, si bien el tratamiento de estas parece más considerado tanto por la infraestructura de la que dispone la comunidad, como de la visibilidad de cada una.