Google empieza a probar Fuchsia OS, su alternativa a Linux
Fuchsia OS es un sistema operativo desarrollado por Google que supuestamente unificará los desarrollos de Android y Chrome OS, y del cual se ha publicado recientemente una versión experimental para el PixelBook, portátil de alta gama vendido bajo la marca del gigante de Mountain View.
Hasta el día de hoy Fuchsia OS ha sido vendido como un sistema operativo para “ordenadores personales y móviles modernos”, por lo que es obvio que tiene un fuerte enfoque en la convergencia, ese concepto que puso de moda en su día Canonical y que abandonó en abril del año pasado.
Sin embargo, no solo convergencia estaría buscando Google con su futuro sistema operativo, sino también independencia de un software que resulta básico en estos momentos para la compañía: Linux. Tanto Chrome OS como Android se apoyan en Linux para muchas de las funciones más básicas del sistema operativo, pero el apoyarse en un proyecto “ajeno” termina siendo un arma de doble filo para una gran compañía como Google, porque por un lado le podría ayudar a reducir costes, pero por otro jamás tendrá un control absoluto sobre el desarrollo y la orientación.
Aunque parece que básicamente será un proyecto de código abierto que utilizará licencias como Apache 2, BSD y MIT, Fuchsia está destinado a ser un sistema operativo hecho por y para los intereses de Google, por eso la compañía quiere sustituir Linux por un microkernel propio que actualmente se llama Zicron (antes Magenta), construido principalmente con C y Dart. Utiliza Flutter para crear interfaces de usuario basadas en Material Design y se apoyará en la API Mojo para la creación de aplicaciones.
¿Qué pasará con Linux cuando Google empiece a extender Fushia OS? Es importante tener en cuenta que el futuro sistema todavía se encuentra en una fase temprana de su desarrollo, pero es obvio que el kernel más mediático de la computación puede perder un pedazo importántismo del pastel de la computación doméstica si Fuchsia OS termina siendo un éxito.
Android habrá ayudado mucho a extender Linux, pero no ha sido un proyecto determinante para mejorar el kernel. Chrome OS tampoco parece ser un proyecto que haya contribuido mucho a la mejora de Linux (desde la perspectiva del escritorio y la informática de consumo), aunque posiblemente Google haya introducido ciertas mejoras que también habrán servido para los usuarios de Chromium y derivados.