Hyprland 0.52 incorpora nuevas funciones como el dispatcher forceidle, reglas modal y ajustes de fullscreen con set/unset/toggle.

Tras un paréntesis, llega una nueva actualización del compositor Wayland alternativo que muchos usan a diario. En Hyprland 0.52 se nota que el equipo ha retomado el ritmo, con mejoras concretas en experiencia de uso, toques de calidad de vida y un conjunto de arreglos que pulen detalles que a veces solo se aprecian cuando algo falla. Aunque no sea un lanzamiento gigantesco, sí trae piezas que marcan la diferencia en el día a día.
Además, el equipo ha puesto foco paralelo en su futuro stack visual: el nuevo Hyprtoolkit, que será la base de las aplicaciones gráficas del ecosistema Hyprland. Esto explica por qué el énfasis de esta versión combina funciones útiles con una labor silenciosa de infraestructura que apuntala lo que vendrá en las apps GUI de la casa.
Novedades de Hyprland 0.52: visión general
Esta entrega aterriza con una mezcla de cambios funcionales y ajustes internos pensados para reducir fricción. Hay un nuevo dispatcher: forceidle, controles más granulares sobre pantallas completas, perfiles de gestión de color adicionales y la posibilidad de girar dispositivos de entrada que lo soporten, entre otras perlas. También se introduce una propiedad de reglas de ventana para comportamientos modales y una regla de capa para cortar la compartición de pantalla cuando haga falta (noscreenshare).
En paralelo se han abordado problemas de estabilidad y consistencia gráfica: desde redimensionados más fluidos hasta correcciones en daños de render y detalles a nivel de píxel. Algunos arreglos van dirigidos a casos muy específicos —como la captura en pantallas de 10 bits— pero ayudan a que Hyprland se sienta más sólido de forma transversal.
Cambio incompatible que debes tener en cuenta
Hay un único cambio que puede romper expectativas si vienes de versiones anteriores. La opción misc:disable_hyprland_qtutils_check ha sido renombrada y movida a misc:disable_hyprland_guiutils_check. El motivo es que el antiguo módulo qtutils ha sido archivado en favor del nuevo guiutils, por lo que conviene ajustar tu configuración si te apoyabas en ese flag en Hyprland.
Novedades destacadas de Hyprland 0.52 y cómo aprovechan tu flujo de trabajo
Entre las incorporaciones más notables está la posibilidad de marcar submapas que se cierran automáticamente después de ejecutar un atajo. Esto simplifica combinaciones de teclas temporales que solo necesitas para una acción concreta, evitando que el submapa quede activo y reduzca la agilidad. Si tienes una secuencia para, por ejemplo, reorganizar ventanas y luego volver a la normalidad, te vendrá de cine activar este autocierre.
El nuevo dispatcher forceidle entra para cubrir un caso de uso muy directo: forzar el estado de reposo cuando lo requieras. Puede ser útil para scripts o automatizaciones que dependen de un ciclo de inactividad controlada, y encaja bien en setups que integran timers, ahorro energético o condiciones contextuales.
Otro punto fino: el comportamiento de pantalla completa ahora acepta set, unset y toggle. Con estos tres verbos reduces el número de consultas al sistema (menos IPC) y manejas el modo fullscreen de forma más determinista. Si automatizas ventanas que alternan entre trabajo y entretenimiento, es una mejora que te permite ser exacto en cada transición.
Hyprland 0.52 también refuerza la gestión de color (CM) con nuevas opciones: dcip3, dp3 y adobe. Para quienes trabajan con monitores de amplia gama o flujos de foto y vídeo, disponer de estos espacios facilita ajustes consistentes y reduce sorpresas al mover material entre dispositivos. Es una evolución natural para quienes buscan precisión de color en entornos Wayland.
Siguiendo con los periféricos, ahora puedes establecer rotation por dispositivo de entrada, siempre que lo permita el hardware. Esto resulta especialmente útil con tabletas digitalizadoras o setups poco convencionales, donde la orientación del dispositivo tiene que reflejarse también en la interpretación de ejes y áreas activas. Es un control que añade fineza sin complicar la config.
En cuanto a reglas de capa, la opción noscreenshare se puede aplicar como layerrule. Esta pequeña gran idea aborda la necesidad de impedir la compartición de capas concretas, un plus de privacidad cuando no quieres que aparezcan ciertos overlays, docks o elementos sensibles en una captura en vivo.
Para quienes valoran cada píxel, llega la opción cursor:zoom_disable_aa. Activa o desactiva el antialiasing al hacer zoom sobre el cursor, eligiendo si prefieres una apariencia nítida y pixelada o una aproximación más suave y borrosa. Depende del gusto y el monitor, pero tener la palanca directamente en la config es todo un acierto.
Se suma también una propiedad modal para las windowrules. Con ella puedes declarar el comportamiento modal de una ventana, útil para cajas de diálogo que deben bloquear la interacción hasta resolver una acción. Manejar la modalidad desde las reglas refuerza la coherencia de la UX en escritorios muy personalizados.
Además de lo tangible, hay “más cosillas” bajo el capó. No todas ameritan un titular por sí solas, pero el conjunto apunta a un escritorio más suave, con menos sobresaltos y una sensación general de cuidado por los detalles.
Correcciones y mejoras en Hyprland 0.52: del render a los gestos
En el frente visual se han introducido varias mejoras que quizá notes sin poder señalarlas con el dedo: redimensionados más suaves, correcciones en daños y pequeños ajustes que mejoran el dibujo a nivel de píxel. Todo suma para que mover o cambiar el tamaño de ventanas se sienta menos abrupto.
Para quienes usan pantallas de 10 bits, se han corregido problemas de screencopy. Compartir o capturar con mayor profundidad de color no siempre es trivial y estos retoques ayudan a que la herramienta se comporte a la altura de monitores y flujos HDR, donde cada bit extra cuenta para la fidelidad.
También se ha trabajado en estabilidad general: varios fallos resueltos y, en particular, ajustes en los function hooks para evitar caídas en plugins. Cuando el ecosistema se apoya en extensiones, robustecer este punto resulta clave para no pagar el precio de la modularidad.
Los gestos reciben su dosis de cariño con arreglos que solucionan opciones de configuración mal interpretadas, continuando la evolución iniciada en Hyprland 0.51. Si alguna vez notaste comportamientos raros al deslizar o pinchar, es probable que con 0.52 esos casos límite estén mejor encarrilados.
El teclado virtual (IME) también mejora con varias correcciones, afinando la experiencia de entrada en contextos multilenguaje o cuando se usa input method. Para quienes alternan entre idiomas o trabajan con IME específicos, estos cambios traen un comportamiento más consistente.
La animación de slide/slidefade ahora acepta direcciones forzadas, corrigiendo un fallo que impedía esa granularidad. Es un ajuste pequeño pero importante para quienes diseñan transiciones con intencionalidad precisa.
Se resuelve además un caso raro de bloqueo de DPMS donde los monitores no “volvían a la vida” tras entrar en reposo. Este tipo de bug es de los más desesperantes, y eliminarlo mejora notablemente la percepción de fiabilidad del compositor.
Y, por si fuera poco, se corrige un escenario donde plugins podían estrellarse por rupturas ABI en dependencias. Este es el tipo de problema que aparece al actualizar librerías del sistema, así que el arreglo aporta resistencia frente a cambios externos al ámbito de Hyprland.
Hyprtoolkit: el trabajo que no se ve, pero se nota
Parte del esfuerzo reciente se ha destinado a fortalecer Hyprtoolkit, el toolkit que alimentará todas las aplicaciones gráficas del ecosistema Hyprland. Aunque 0.52 “no sea el release más grande”, este foco es inversión a medio plazo: cuando las apps compartan cimientos coherentes, todo se volverá más estable, integrado y fácil de mantener.
Que el proyecto archive piezas antiguas (como qtutils) a favor de módulos modernos (guiutils) se alinea con esa estrategia. Es un mensaje claro: menos fragmentación, más homogeneidad, y una base sólida sobre la que seguir construyendo sin arrastrar lastre.
Rendimiento y estabilidad: lo que se siente al usarlo
Los “surface resizes” más suaves no son un titular rimbombante, pero cambian la sensación al arrastrar esquinas y mover divisores. Menos saltos y daños corregidos significan menos repintados innecesarios y una estética más cohesiva al reorganizar ventanas.
Los arreglos de IME atajan inconsistencias molestas con teclados virtuales y métodos de entrada. En escritorios modernos con mezcla de idiomas, esto es tan o más importante que un efecto visual: escribir sin sobresaltos y con las transformaciones correctas es parte de la productividad.
La corrección de caídas por rupturas de ABI en dependencias protege setups que se actualizan con frecuencia, especialmente en rolling releases. Hyprland no depende solo de sí mismo: convivir con librerías del sistema impone resiliencia, y aquí se nota la preocupación por evitar regresiones.
Preguntas rápidas que pueden surgirte sobre Hyprland 0.52
- ¿Merece la pena actualizar ahora mismo? Si dependes de una configuración estable y te atraen las mejoras de fullscreen, reglas modal o el nuevo dispatcher forceidle, el salto es razonable. Si además te afectaban bugs como el del DPMS o usas pantallas de 10 bits, obtendrás beneficios inmediatos en estabilidad y captura.
- ¿Hay que tocar la configuración sí o sí? Solo si usabas la opción renombrada de qtutils a guiutils. Para el resto, son mejoras que se suman sin romper flujos habituales. Aun así, siempre es buena práctica revisar el changelog y guardar copia de tu config antes de probar.
- ¿Qué hay del color management? Las nuevas opciones dcip3, dp3 y adobe amplían compatibilidad con monitores y flujos profesionales. Si trabajas con imagen, te interesa verificar que tus apps, perfiles y la cadena completa estén alineados para sacar partido de esos espacios.
Pequeños detalles que marcan la diferencia
Aunque no te toque de cerca, saber que la animación slide/slidefade ya acepta direcciones forzadas suma. Es un síntoma de que el equipo resuelve papeles pendientes y evita que el “casi perfecto” mate la coherencia de un escritorio que presume de animaciones afinadas.
El ajuste de gestures que arregla la interpretación de ciertas opciones también está en esa línea: menos sorpresas cuando esperas que un gesto haga justo lo que dice la documentación. La sensación de control repercute directamente en la fluidez percibida.
Y el foco en Hyprtoolkit merece subrayarse una vez más: cimentar hoy la base de las aplicaciones de mañana reduce deuda técnica y asegura que el ecosistema crezca con coherencia, algo que usuarios y desarrolladores agradecen a medio y largo plazo.
Hyprland 0.52 se presenta como una actualización enfocada y bien medida: añade herramientas útiles como forceidle, reglas modal y perfiles de color; pule la experiencia con redimensionados más suaves, arreglos de IME y gestos; corrige fallos relevantes como el bloqueo de DPMS y casos de screencopy en 10 bits; y deja claro que el futuro pasa por un Hyprtoolkit que unificará las apps GUI del proyecto. Si buscas estabilidad con mejoras prácticas y te atrae seguir un compositor que mima tanto el detalle como la base técnica, esta versión encaja como un guante en un escritorio que quiere ser rápido, bonito y bajo tu control.
