Muchas veces hemos cubierto las tropelías que las empresas de software u otro contenido digital protegido por derechos de autor cometen en contra de los usuarios. El último añadido a esta lista es una empresa rusa. Se supo que Kasperky instala compulsivamente otro antivirus.

Todo comenzó cuando el gobierno de EE. UU. sumó a Kaspersky a la Lista de Entidades, una recopilación de «personas, empresas y organizaciones extranjeras consideradas una preocupación de seguridad nacional»

¿Por qué Kaspersky instala compulsivamente otro antivirus?

El 20 de junio, el gobierno del presidente Biden sumó otra medida, la prohibición de las ventas y actualizaciones del antivirus de Kaspersky en los Estados Unidos a partir del 29 de septiembre de este año. Lo hizo alegando razones de seguridad nacional.

La respuesta de Kaspersky fue despedir a todo su personal y prometer a sus clientes que Pango Group por medio de su producto UltraAV se encargaría de asumir la protección de los equipos. Lo que no dijeron fue que esto incluía el reemplazo compulsivo y sin avisar de Kaspersky por UltraAV.

A la falta de notificación se sumó que quienes intentaron utilizar herramientas de desinstalación de terceros (Cómo la propia de Windows) se encontraron con que el programa volvía a instalarse.

Lo más parecido a una explicación puede encontrarse en la web de UltraAV:

Si usted es un cliente de pago de Kaspersky, cuando se complete la transición, la protección UltraAV estará activa en su dispositivo y podrá aprovechar todas las funciones premium adicionales.

El reemplazo también ocurrió entre la VPN de Kaspersky y de Pango.

Gracias, pero no gracias

En principio uno podría aplaudir el servicio al cliente que intentó mantener la protección de los equipos sin causar molestias. Sin embargo esto revela el control que las empresas de software tienen sobre nuestros equipos.

No es la primera instalación compulsiva de la que debemos ocuparnos. La empresa NortonLifeLock (Antes conocida como Symantec) incluyó una polémica aplicación en su suite Norton 360. Se trata de un conjunto de herramientas para Wondows, Mac y dispositivos móviles enfocada a la protección de software malicioso. A ellos decidió agregar un software de minado de la criptomoneda Ethereum.

¿El motivo?

Según ellos, el software de minado es una fuente de software malicioso. Para evitar que los usuarios descarguen uno infectado decidieron crear el suyo propio. A cambio de esa amabilidad se quedan con el 15% de las monedas generadas más las comisiones por transacción.

Las ventajas de usar software libre

Estos ejemplos, aunque algo extremos, muestran los riesgos de usar software privativo. Y no se limitan a la industria del software.  Hace algunos años Amazon eliminó de los Kindle un libro porque la editorial que lo publicó no tenía los derechos y cambió las ediciones en inglés de Roald Dahl por otras más acordes a esta época de corrección política. Todo esto sin informar a los usuarios.

Otros casos son los programas creados por empresas que son adquiridas por empresas competidoras para cancelarlos. Esos programas suelen tener formatos de archivos privativos que son discontinuados y el usuario pierde el acceso a us documentos.

No voy a entrar en las absurdas listas de x como reemplazo de y que tanto le gusta a algunos amantes del código abierto. En primer lugar porque creo que los programas que recomiendo deben ser lo suficientemente buenos por si mismos para no tener que mencionarlos en relación a otros.  En segundo lugar, hay un sector que el software libre ha descuidado, el de los usuarios profesionales que trabajan por cuenta propia.

Es posible que no puedas dejar de usar Windows o que siendo un fotógrafo profesional El Gimp nosea lo que necesitas, Pero sin dudas habrá algún título de software libre que te resulte útil. Tal vez crear un album de fotos online con Piwigo o anunciar tus servicios con un volante diagramado con Scribus.

Cualquier pequeño paso que te acerque al uso del software privativo es un paso más lejos del vasallaje tecnológico al que nos quieren someter algunas empresas.