Si en el PING de este sábado nos hicimos eco de la beta de Plasma 5.20, una versión que traerá muchas novedades interesantes en apenas tres semanas, ya tenemos noticias de algunas de las cosas en las que trabaja el equipo de desarrolladores de KDE para la siguiente y hay una en especial que llama la atención: systemd Startup.

Lo adelanta Nate Graham en This week in KDE, el artículo en el que semanalmente va informando de las novedades que se cocinan en el proyecto. Pues bien. Entre muchos otros temas, mencionó este que nos ocupa y que de no leerse bien puede producir algún sarpullido que otro. Así que mejor comenzar alejando a los fantasmas: no, KDE no va a depender de systemd.

Sin embargo, es inútil negar la importancia que tiene systemd en Linux actualmente, y es que prácticamente todas las grandes distribuciones y derivadas lo tienen absolutamente asimilado. Todavía hay vida más allá de systemd y la seguirá habiendo, pero estamos ante el estándar de facto y, como os dijimos hace años, es esto o la jungla.

A partir del lanzamiento de KDE Plasma 5.21, el cual se espera que salga hacia febrero o marzo del año que viene, el escritorio se integrará con systemd como no lo había hecho hasta ahora y por lo que se puede leer, va a ser un avance muy positivo. En primer lugar, porque esta integración solo se dará cuando el sistema utilice systemd.

En cuanto a los beneficios que traerá consigo, se habla de una mejora en los tiempos de arranque y carga del escritorio, reducción de errores en el inicio, facilidades para la configuración de la administración de procesos y para el monitoreo general del sistema, mejor integración con los elementos del escritorio y el sistema, cierres de sesión más limpios y rápidos en los que nada se debería colgar y demorar la acción…

En resumen, suena todo muy bien, el cambio ha sido aprobado y solo hay que esperar a que lo pulan de cara al lanzamiento de KDE Plasma 5.21 para comprobar si, en efecto, se notan esas mejoras que apuntan. Y si no usas una distro con systemd… pues sigue a la tuya, porque no cambia nada para ti.