El diálogo de creación de proyectos es un ejemplo claro de lo ambicioso que resulta Kdenlive en su diseño y capacidades. Las múltiples opciones de configuración de proyectos (mención especial a su capacidad de trabajo en resoluciones 4K) hacen de este programa, a priori una opción muy recomendable si tenemos en mente la creación de un vídeo de pretensiones profesionales. 

Otros puntos a tener en cuenta, un poco más técnicos pero no menos importantes, son las posibilidades de utilizar formatos intermedios (DNxHD con diferentes formatos y MJPEG), necesarios para crear archivos que puedan ser posteriormente comprimidos, y archivos proxy, especialmente indicados para ordenadores de capacidades limitadas que no puedan lidiar con las monstruosidades de resolución que manejamos en los últimos tiempos. Sobre estos elementos hablaré más detenidamente en el futuro, pero tenedlo en cuenta si ya sabéis de qué estoy hablando. 

Además de la creación de proyectos, este menú es accesible en cualquier momento durante la creación de un vídeo. A través de las diversas pestañas de las que consta el diálogo, podremos obtener información sobre los clips que constituyen el programa, así como (y es un gran detalle muy de agradecer) las fuentes utilizadas en los títulos. 

En definitiva, el control total sobre los parámetros del proyecto es un primer paso necesario para que Kdenlive pueda ser considerado como un editor no lineal de gama profesional. Más adelante veremos características que quizá no estén a la altura de estas pretensiones (de momento), pero hasta este punto, el programa cumple sobradamente con cualquier expectativa.