Las opciones para equipos discretos van desapareciendo: Fedora también abandona los 32-bits
Si tienes un ordenador discreto, se te acaban las opciones. Es cierto que aún habrá algunas hasta dentro de muchos años, pero son muchas las distribuciones Linux que ya no lanzarán más versiones de su sistema operativo en versión de 32-bits. Una de las primeras en dejar de lado esta arquitectura fue Arch Linux, pero otras la abandonarán en unas pocas semanas, como Ubuntu, que su Eoan Ermine de este mes ya no incluirá ningún sabor en versión de 32-bits (aunque Ubuntu MATE sí lanza cosas especiales). El próximo en hacerlo, Fedora.
La primera vez que el equipo de desarrolladores de Fedora se propuso eliminar los 32-bits fue en 2017, cuando estaban preparando Fedora 27. La última versión de 32-bits buscó saber si la comunidad estaba interesada, pero no lo está. Por este motivo, y porque la mayoría del hardware ya soporta los 64-bits, los 32-bits ya no estarán disponibles en otro de los sistemas operativos Linux más populares.
La comunidad no está interesada en una versión 32-bits de Fedora
Justin Forbes, quien se encarga de mantener el kernel de Fedora, lo explica así:
No hay suficientes miembros de la comunidad dispuestos a hacer el trabajo para mantener la arquitectura. Sin embargo, no se preocupe: Fedora no descarta todos los paquetes de 32 bits. Todavía se están creando muchos paquetes i686 para garantizar que cosas como multilib, wine y Steam continúen funcionando.
En pocas frases, Forbes da toda la información importante: como no hay interés, abandonan los 32-bits, pero eso no significa que no se podrán ejecutar aplicaciones de esa arquitectura. Y es que, como vimos cuando Canonical sugirió que abandonaría los 32-bits por completo, incluidas las aplicaciones que solo estuvieran disponibles en esa arquitectura, los usuarios se quejaron porque aún hay software importante que la usa, como Wine o muchos juegos disponibles en Steam.
Así, parece que la intención de prácticamente todas las distribuciones es centrarse solo en los 64-bits y solo cuando no tengamos que sacrificar nada importante dejarán de ofrecer soporte por completo. Eso sí, la peor parte se la llevarán unos equipos antiguos que no podrán instalar las versiones modernas de Fedora, Ubuntu, Arch Linux ni ningún sistema operativo popular. Ya lo dicen: renovarse o morir.