Linux 5.15 se «cargó» el soporte para el disco de los AirPort Extreme
Hace unos meses escribimos un artículo en el que explicábamos cómo acceder al disco del AirPort Extreme/Time Capsule de Apple desde Linux. Aunque debería poder accederse a ellos desde Samba de manera sencilla, Apple no ha actualizado sus routers para que sean compatibles con las nuevas versiones de los protocolos, por lo que había que indicarle que usara el antiguo para poder acceder a su contenido. Pero todo en el mundo avanza, y con Linux 5.15 volvemos a tener un problema los que en el pasado usábamos más macOS y aparatos de la manzana.
Entre las novedades de Linux 5.15 teníamos una que implementaba un servidor SMB3 llamado ksmbd. Lo que en un principio no estaba tan a la vista era el fin de un soporte, tal y como explican aquí, sin el que ya no se podrá usar NTLM y sistemas de autenticación más flojos. Por lo tanto, cuando le indicamos la opción sec=ntlm en el momento del montaje, no puede avanzar y nos muestra un error.
Linux 5.15 abandona el soporte para NTLM
Por el momento, lo que se comenta en los diferentes hilos de foros y reddit que he visto es que el fin del soporte ha llegado para quedarse. Si queremos seguir accediendo a nuestro disco compartido del AirPort Extreme desde Linux como lo hacíamos hasta ahora, tendremos que quedarnos en Linux 5.14 o algún kernel anterior. Esto será más fácil en distribuciones como las que tienen herramientas con interfaz gráfica para elegir qué kernel queremos instalar. Para los que podamos tener varios y no queramos perder esta opción, lo mejor es dejar instalado Linux 5.10, que es LTS, para cuando queramos acceder a nuestro disco del AirPort.
Otra opción, que no he tenido tiempo de estudiar al detalle, es usar afpfs-ng para montar la unidad, pero es un software que lleva mucho tiempo sin actualizarse y no se lleva demasiado bien con las últimas versiones de los gestores de archivos: aunque parece que lo monta con éxito, en Dolphin no aparece, en Nautilus aparece pero no tiene permiso para abrir nada… Mientras encontramos una solución, lo mejor es guardarse Linux 5.10 en la recámara.