Los bots de Telegram hacen de todo, pero muchos son poco más que un troyano cuya sorpresa es el spam
Hace ahora algo más de tres años escribimos un artículo sobre los mejores bots de Telegram. Estos «robots» que viven en la única app de mensajería que le hace sombra a WhatsApp, o eso pretenden, pueden ayudarnos a mucho, como por ejemplo, enterarnos de cuándo van a empezar unos entrenamientos o carrera de F1 o descargar vídeos de YouTube. Las posibilidades son tantas que alguno puede pensar en crearse una especie de «super app» dentro de Telegram, pero hay que tomar medidas para evitar algunas molestias.
Los bots de Telegram son software, y como cualquier programa, su creación puede requerir más o menos tiempo. Si no se consigue dejarlo en la nube, hay que tener un equipo local para que el bot pueda estar funcionando. Lo que hace la comunidad Linux y de código abierto en general no es lo más normal, y muchos desarrolladores quieren conseguir dinero, mucho y pronto. Lógico. Lo malo es cuando se elige la vía del spam para conseguirlo.
Útiles siempre, molestos a veces
Yo, que en su día probé muchos, ya sólo mantengo unos pocos bots y prácticamente no les doy uso. Dos de ellos son para stickers, uno para el propio Telegram y otro para pasarlos a WhatsApp. También mantengo ese de las notificaciones de F1 porque la app oficial me parece demasiado y el bot es perfecto, pero poco más. El motivo, además del spam, es que, si hay aplicación, la app suele ser mejor.
El tema de los mensajes de spam no es tan grave como el de los años dorados del correo basura, pero existe. Los desarrolladores pueden enviar, manual o automáticamente, un mensaje promocional que poco o nada tiene que ver con el bot en sí, y eso es molesto: salta una notificación, te llama la atención, la abres y lo que ves es publicidad, y puede que en un idioma que no entiendas. No es la publicidad que hay en un borde de la pantalla en algunas apps móviles; esta te notifica y todo aprovechando que viven en una aplicación de mensajería.
Cómo evitar mensajes de spam de los bots de Telegram
Pero hay una manera de evitarlo: si un bot no nos interesa por el motivo que sea, tenemos que eliminar la conversación y elegir la opción de bloquear también al bot. En un principio uno puede pensar que es un poco drástico bloquear a «alguien», pero esa función existe por un motivo, y ese motivo es justamente evitar el spam.
También se puede parar un bot sin eliminar la conversación, para lo que tendremos que entrar en la configuración de la misma. Supongamos que hay uno que sí nos interesa, como puede ser el que nos informa del estado de los envíos de nuestros pedidos on-line, pero su desarrollador -no sé si es el caso; es sólo un ejemplo- ha decidido enviar publicidad cada dos por tres y nos resulta molesto. No queremos dejar de usar el bot, pero tampoco sufrir las notificaciones. Entramos en la configuración de esa conversación y ejecutamos la opción de «Bloquear».
En la versión de escritorio, la opción es «Detener y bloquear el bot», mientras que en la del móvil es sólo bloquear. De esta manera tendremos la conversación a la vista y podremos reiniciar el bot sólo cuando nos interese. En el caso del ejemplo, cuando tengamos un envío pendiente lo activaríamos, y al recibir el paquete lo bloquearíamos.
Silenciar a los bots, la solución salomónica
A medio camino, algo que también apoyaría a los desarrolladores, tendríamos la opción de silenciar al bot. De hecho, la gran mayoría de veces puede estar en silencio y seguir haciendo su trabajo. Por ejemplo, si queremos que nos notifique cuándo van a hacer una carrera de F1 o en las novedades de nuestro envío, quizá sí sea necesario recibir las notificaciones, pero ¿para qué queremos tenerlas activas en un bot que lo que hace es transcribir voz a texto?
Tomemos la decisión que tomemos, es bueno educarse con los bots de Telegram como nos educamos en su día con los correos basura. Dónde pongamos el límite, si es que lo ponemos, es otra decisión que tenemos que tomar.