Los drivers para las gráficas de Intel ya comparten el 60% del código en Linux y Windows
Aunque Intel está haciendo esfuerzos por cuidar a los usuarios de Linux, siendo posiblemente el fabricante que mejor soporte da a través del kernel, todavía tiene camino por recorrer no solo en la adición de nuevas características, sino también en la mejora del rendimiento de sus drivers, que a día de hoy siguen estando por detrás de lo ofrece para Windows.
El gigante del chip está viviendo momentos difíciles, ya que para su sorpresa AMD le ha superado en rendimiento tanto multinúcleo como núcleo en procesadores, mientras que el futuro de sus gráficas dedicadas resulta un intento incierto debido a las informaciones confusas que hay en torno a ellas. Sobre lo último, si bien lo prudente es esperar a que las gráficas estén en el mercado para tener el camino despejado y ver qué hay realmente, lo cierto es que Intel está dando mensajes esperanzadores, sobre todo en lo referido al cumplimiento del stack gráfico estándar de GNU/Linux.
Intel está trabajando para que sus drivers para Windows y Linux compartan la mayor base de código posible, algo que tendría que repercutir en una menor diferencia de rendimiento entre los dos sistemas. Según cuentan en Phoronix, los drivers gráficos de Intel para Windows y Linux comparten ahora el 60% de la base de código. Por ello se espera que el rendimiento en Linux sea entre 90 y 100 por ciento de lo que ofrece Windows dependiendo de la carga de trabajo ejecutada por la GPU.
Lisa Pearce, directora de ingeniería de software de gráficos de Intel, ha señalado que hace dos años los dos sistemas solo compartían el 10% de la base de código. Esta es una evolución notable que apunta, sobre todo, a las futuras gráficas dedicadas basadas en la duodécima generación (Gen12) de la tecnología de gráficos de la compañía y al modelo de programación OneAPI. El código compartido en estos momentos abarca sobre todo Intel Graphics Compiler (IGC) y los componentes de multimedia y computación, mientras que el soporte para Vulkan, OpenGL y los controladores en modo kernel siguen estando separados.
Aunque en el espectro mediático son los videojuegos los que se llevan el protagonismo cuando se habla de gráficas dedicadas, la realidad es que Intel también apunta y posiblemente tenga como prioridad los sectores profesionales y los servicios de contenidos vía streaming (incluido los videojuegos), donde GNU/Linux tiene mucha presencia. En resumidas cuentas, si Intel quiere que sus gráficas dedicadas consigan posicionarse más allá del sector doméstico, se ha acabado el ofrecer drivers de segunda para GNU/Linux, y esperemos que sus futuros productos lo ofrezcan todo a través del kernel y Mesa.
En lo que respecta al soporte a través de Mesa, Intel tendría ya desarrollado un prototipo de IGC que requerirá de la adaptación de ANV para que el driver de Vulkan pueda usar dicho componente en lugar del compilador interno de Mesa. El driver de OpenGL, basado desde hace pocos meses en Gallium3D para la octava generación de Intel Core y posteriores, podría también ser adaptado para usar IGC, algo que tendría que repercutir en una mejora del rendimiento con Vulkan y OpenGL.
Con el fin de facilitar el acceso a ciertas opciones de personalización, Intel podría desarrollar un panel de control gráfico para GNU/Linux. Los drivers para Linux ofrecen muchas de las posibilidades de personalización presentes en Windows, pero estas son solo accesibles a través de la incómoda línea de comandos. Lisa Pearce ha comentado que están estudiando llevar un panel de control gráfico al sistema Open Source, pero este posiblemente no sería tan completo como el de Windows, tal y como pasa con NVIDIA actualmente.
Todo lo comentado hasta aquí parecen muy buenas noticias, ¿verdad? Pues igual no lo son tanto. Para David Airlie, empleado de Red Hat y uno de los fundadores de RADV (el driver de Vulkan para AMD incluido en Mesa), que los drivers de Intel para Windows y Linux compartan código no sería algo del todo bueno, ya que según él, IGC está siendo desarrollado principalmente a puerta cerrada y no hay perspectiva de que se cambie el modelo por otro más abierto en el futuro. De hecho, de momento Intel no se involucra con la comunidad de desarrolladores Open Source a través de IGC, siguiendo de esta manera unos pasos similares a los dados por AMD con AMDVLK, mientras que el compilador actual, NIR, es desarrollado de manera abierta y puede ser supervisado por la comunidad.
Pese a todo, a los usuarios finales no les importa tanto el modelo de desarrollo como la calidad del soporte, y si además es publicado como Open Source a pesar de que su desarrollo sea cerrado, al final tanto los usuarios como la comunidad se benefician, a pesar de las reservas que puedan haber desde algunos frentes.