Los gestores de contenidos. Una breve explicación
Los gestores de contenidos son una solución óptima para tener presencia en la web o poner en marcha proyectos en los que diferentes personas necesiten comunicarse vía Internet. Aunque algunos de ellos como Wordpress o Drupal son muy conocidos, el mundo del código abierto nos brinda otras muchas opciones de las que hablaremos en el próximo artículo.
Comencemos explicando qué son los gestores de contenidos
La utilidad de los gestores de contenidos
Hacer un sitio web es fácil. Hacer un sitio web que tenga visitas es complicado.
Hay que tener en cuenta pautas de diseño, de compatibilidad con diferentes dispositivos y que «les guste» a los buscadores. También hay que hacerlo accesible a personas con discapacidades visuales, motrices y, si se incluye contenido multimedia, auditivas. Finalmente, hay que transformar todo esto en instrucciones de código.
Después viene el contenido. Se necesita elegir determinadas palabras claves que se piense que pueden despertar interés en la posible audiencia y redactar artículos que la incluyan la cantidad de veces suficiente, pero no demasiado como para que el algoritmo del buscador decida que se lo está tratando de manipular.
Y, no nos olvidemos de cumplir con las regulaciones estatales sobre privacidad.
En la práctica, hacer todo esto requeriría de uno o más profesionales. Lo que hacen los gestores de contenidos es liberarnos de las tareas de diseño y codificación permitiendo concentrarnos en el contenido. Básicamente solo tenemos que subirlo a un servidor, completar algunos datos, seleccionar el aspecto gráfico y ya podemos dedicarnos a escribir artículos.
En el caso de los gestores de contenidos más populares, muchos proveedores de hosting ya ofrecen planes en los que están instalados y ellos son los que se ocupan de las actualizaciones.
¿Cuando usar gestores de contenidos?
Hay que tener en cuenta que gestores de contenidos es un concepto genérico. Nos referimos a toda aplicación que permita separar el proceso de agregar contenido a la web del proceso de diseño de la página. Dado que es muy poco probable que cada página tenga su propio diseño, tener que escribir siempre las mismas instrucciones de código es muy poco práctico. Es decir que aunque optemos por un sitio escrito desde cero, es probable que también use un sistema de gestor de contenidos.
Reformulemos entonces la pregunta a ¿Cuándo usar un gestor de contenidos prediseñado?
En un mundo ideal, lo mejor es contratar un diseñador web, a un programador y a un escritor de contenidos profesional. Luego comprar un buen plan de hosting e invertir grandes sumas en publicidad para buscadores y redes sociales. Pero, sabemos que eso casi nunca es posible.
Los gestores de contenidos no son lo mejor; los más completos requieren muchos recursos para ejecutarse y vienen con prestaciones que probablemente nunca uses. Tampoco están exentos de problemas de seguridad.
Esto último lo viví en carne propia; hace años armé una web para un negocio con uno de los más conocidos cuando recién se había bifurcado de otro proyecto. Tenían un bug de seguridad que alguien aprovechó en mi página para hacerle pishing a los clientes del Bank of América. Terminé teniendo que cambiar el dominio primero y perdiendo al cliente después. No lo nombro porque solucionaron ese problema hace años y no volvieron a tener fallas catastróficas. De todas formas, jamás volví a usar ese gestor de contenidos.
Pero, aunque no sean lo mejor son lo suficientemente buenos. Por eso gran parte de la web usa este sistema.
La objeción que suelen hacer muchos, llegado a este punto, es por qué molestarse en tener un sitio web cuando existen las redes sociales. Es más o menos lo mismo que preguntarse por qué comprar una caña de pescar si lo que atrae a los peces son la carnada y el anzuelo.
Hace tiempo hablamos en LinuxAdictos sobre lo que le pasó a CollegeHumor. Confiaron en la popularidad de Facebook para distribuir su contenido, pero Facebook decidió cambiar las reglas de juego con lo cuál terminaron perdiéndo a casi todos sus seguidores, despidiendo a gran parte de su personal y vendiéndose por mucho menos de lo que se había comprado.
Las redes sociales son muy útiles para atraer visitantes, pero, son los sitios web son los que los mantienen con nosotros siempre que la experiencia de visitarlos valga la pena. Y con los gestores de contenidos de código abierto que comentaremos en el próximo artículo, proporcionársela es mucho más fácil.