Los tres aparatos con (base) Linux que me arrepiento de haber comprado
Acabamos de pasar los días del Black Friday y el Ciber Monday. En momentos de rebajas, comprar es mucho más fácil, no siempre en el buen sentido. Y cuando tenemos uno dinerillo de más, lo mismo. En ocasiones compramos cosas que no necesitamos, pero lo hacemos porque creemos que va a mejorar algo nuestra experiencia de usuario o calidad de vida. Si no pensamos bien las cosas, siempre podemos cometer una equivocación, y aquí os voy a hablar de varias que he cometido al comprar aparatos que usan Linux como base.
No quiero decir que comprar algo con Linux sea una mala idea, ni que Linux no merezca la pena. Que nadie me malinterprete. Algunos aparatos son menos buenos, y es probable que lo que nos ofrecen podamos hacerlo con algo que ya tenemos por casa. Eso es justo lo que me ha pasado a mí, y curiosamente el responsable principal de mi arrepentimiento al comprar algunos dispositivos ha sido otro que también usa Linux.
PineTab: hardware insuficiente y abandonada a su suerte
Lo siento por PINE64, pero mi historia empieza con el último aparato que compré que usa Linux por defecto: la PineTab. Con un precio de 88€, que luego fueron algo más, uno pecó de inocente y llegó a creer que podría tener Linux en una tablet. Ubuntu Touch funciona en otros dispositivos, e incluso permite usar aplicaciones de escritorio por medio de Libertine, por lo que me lancé.
Los primeros días fueron divertidos («this is funnier than fornite», dije en un canal de Telegram). Había muchas opciones para elegir: que si Mobian, Arch Linux, Ubuntu Touch, postmarketOS, Manjaro… Todas y cada una de ellas abandonaron el soporte para la PineTab original, aunque ahora hay una beta de Ubuntu Touch ya basada en Focal Fossa que soporta esta tablet de PINE64.
Pero por mi experiencia, la tablet era imposible de usar. Ni siquiera se veía bien YouTube con ningún navegador ni app, el sonido era pésimo y ni los vídeos locales se veían decentemente. Así que con este aparato sí que creo que YO hice una mala compra. En cerca de tres años no hice más que actualizar la tablet y probar opciones para poder informar sobre lo que había. Para mi uso, cero patatero. Al final se la cedí a mi hermano que hizo un trato en un servicio de ventas online y aún recuperé algo de dinero.
Pero un fiasco.
Xiaomi Mi Box: Android TV muy justito
Con esto pretendía convertir mi Smart TV LG en una Smart TV con Android, y sí la usé durante un tiempo. Es un buen aparato para el que no tenga otra cosa, pero… a mí no me terminó de gustar. Mis quejas con este aparato son a menos 3:
- 8GB de almacenamiento. Dan para poco y nada. Si decides instalar unas pocas apps, te quedas sin espacio. Se le puede poner un USB y ampliar el almacenamiento, pero como explicaré en el último punto no todo es tan sencillo.
- 2GB de RAM. Algunos pueden pensar que es más que suficiente, y puede serlo en la mayoría de casos, pero para el uso que yo hacía se me quedaba justa.
- Rendimiento. Se podían y pueden encontrar comentarios quejándose del rendimiento de la Xiaomi Mi Box. El principal problema es «despertarla» desde el reposo, que la fluidez desaparece; va fatal. En los comentarios de Reddit y ese tipo de plataformas llegaban a decir que no se pusiera en reposo, que mejor ponerla en una regleta con botón para poder desconectarla del todo y que reiniciara cada vez.
No diré que es un mal aparato en general, pero sí que me arrepiento de su compra.
Raspberry Pi 4: todo tipo de Linux… pero ARM
Probablemente alguno se esté echando las manos a la cabeza al ver este título H2, pero esto va sobre mí y mis experiencias personales. No recuerdo si antes o después de la Xiaomi (probablemente antes) me compré una Raspberry Pi 4. Mi intención era más que nada usarla de centro multimedia, para ver DE TODO y jugar a emuladores. Pronto me dí cuenta de algo que no había valorado antes: su arquitectura no permite la instalación de cualquier programa de escritorio.
En el momento en el que yo la compré ni era posible ver Amazon Prime en el navegador, y mi idea de tener un único centro multimedia en el que hacerlo todo se desvaneció.
Aunque aquí estoy diciendo una pequeña mentirijilla: no me arrepiento de haber comprado la RPi4 porque aún la uso para todo tipo de pruebas. Alguna vez me la he llevado fuera de casa y la he usado de ordenador de escritorio. Pero sí es cierto que puedo vivir sin ella, y de ahí que la añada a esta lista.
Los culpables: dos aparatos de 2015, uno con Linux
Los culpables de mi arrepentimiento son dos aparatos de 2015. El primero de ellos es un Apple TV 4 original, el primero que tuvo tienda de aplicaciones. En un principio lo compré pensando que podría jugar con ella, pero el jailbreak bajó su ritmo y no fue como esperaba. Lo cierto es que este Apple TV fue también el culpable de empezar a buscar alternativas.
Lo bueno que tiene es que, para contenido legal, funciona mejor que nada. A pesar de ser HD, se ve perfectamente bien en mi tele, el mando se siente premium y, bueno, es lo que uso para ver la mayoría del contenido legal… y algo más de parches en el ojo con un loro al hombro.
Para usar Kodi a tope y jugar a emuladores, no hay mal que por bien no venga, y un Lenovo con i3, gráfica Intel, 4GB de RAM y 512GB resulta que es perfecto. Cuando lo compré intenté ver si se podía ampliar fácilmente, no fue así, al montarlo se perdieron algunos tornillos (el ordenador es malo, todo hay que decirlo) y la pantalla parpadea, así que lo uso cerrado en la tele.
Al ser x86_64, es posible instalar cualquier aplicación de escritorio. Es más potente que la RPi4, por lo que los juegos de PSP se ejecutan con menos tirones, e incluso puedo jugar a los de PS2 si retoco la configuración (me he pasado los dos primeros de God of War y todo).
No me tientes, Steam Deck, no me tientes
En parte, este artículo lo ha motivado la Steam Deck. Siendo un ordenador con pantalla y controlador de videojuegos incluido, puede ofrecerme todo lo que siempre he buscado… pero no la necesito. Casi todo lo que se puede hacer con ella, o lo que yo haría con ella desde el punto de vista de alguien que aún no la tiene, puedo hacerlo con mi Lenovo, por lo que el gasto no merece la pena. Por lo menos ahora mismo y para mí.
Es lo que tendría que haber hecho antes de comprar aparatos como los tres mencionados en este artículo, no lo hice y me arrepiento de haber comprado. Espero que no me vuelva a pasar. Pero la Deck…