Navegadores web en Linux, guía comparativa
No solo de desarrolladores vive el escritorio Linux. A pesar de que las estadísticas se resisten a mostrarlo, cada vez son más las organizaciones de todo tipo que dan el salto y a diferencia del individuo de a pie que lo hace porque le apetece, lo de estas tiene la razón del pragmatismo: aun con sus lagunas, el escritorio Linux es una opción muy válida a día de hoy para quien trabaja frente al ordenador. Es por ello que comenzamos con este una serie de artículos especiales en los que nos dedicaremos a repasar los temas más básicos de productividad a nivel usuario profesional, pero con la perspectiva de 2018. No obstante, arrancamos hablando algo más genérico si cabe, de la gran puerta a Internet para cualquier persona y, por ende, de la aplicación más fundamental que cualquier sistema operativo actual ofrece: navegadores web.
La cuestión es, ¿merece la pena el ejercicio? Con la excepción de Microsoft Edge y Safari, el resto de grandes navegadores web está disponible para Linux. Es de las pocas categorías de software en las que Linux está al nivel de Windows o Mac en lo que a aplicaciones populares se refiere, y menos mal. Porque prescindir de Edge o Safari no es ni anécdota, pero hacerlo de Firefox o Chrome sería insalvable. Y estando Firefox y Chrome, ¿para qué más? Con eso Linux ya llega al sobresaliente en la materia.
Sin embargo, incluso en un tema tan trillado como este hay espacio para apuntar detalles que pueden interesar a quien viene de nuevas, más allá de recitar lo típico. De tal modo que hemos confeccionado una lista de navegadores recomendados en la que simplemente señalaremos los puntos fuertes y flacos de cada uno, con especial atención a tres aspectos concretos: integración con el escritorio, soporte multimedia y características propias destacadas, en el intento de que resulte lo más conciso posible. Otros factores elementales como rendimiento, estabilidad o seguridad se dan por garantizados en todas las opciones.
Nuestra lista de navegadores web recomendados, por supuesto, no va a sorprender a nadie.
Firefox
Firefox es el navegador de facto de GNU/Linux. La inmensa mayoría de distribuciones lo instalan por defecto y en el plano técnico se distingue del resto en que usa sus propias tecnologías, desarrolladas en su mayor parte por Mozilla de acuerdo a los estándares web.
Integración con el escritorio: Buena, pero no integra herramientas como la cartera de contraseñas y en escritorios no basados en GTK (GNOME, Cinnamon…), no respeta los diálogos de ventana.
Soporte multimedia: Muy bueno, después de instalar los paquetes de sistema necesarios.
Características destacadas: contenedores, una característica de la que se ha hablado muy poco, pero que tiene mucho potencial. Se introdujo como experimento de Firefox Test Pilot y ya ha sido implementada; vista de lectura, rápida y muy cómoda.
Lo mejor:
- Software libre y políticas de datos.
- La renovación técnica está en marcha y por fin puede competir en rendimiento con Google Chrome.
- Aunque el nuevo Firefox consume más por necesidad (multiproceso, sandboxing), es el único que permite configurar el número de procesos a utilizar, por lo que es el más recomendado para equipos cortos de recursos.
Lo peor:
- La dirección de Mozilla ha sido errática en los últimos años, tal y como han confirmado fracasos como el de Firefox OS en los que se ha invertido mucho dinero, mientras se le retira el apoyo a Thunderbird precisamente por centralizar los recursos en torno a Firefox.
Encontrarás Firefox en los repositorios.
Chrome
El navegador web de Google es el número uno del mercado y con razón: ha traído innovación y potencia a partes iguales. Además, gracias a él tenemos a Chromium y todo lo que ha propiciado su desarrollo, cabe señalar, de acuerdo a los estándares web.
Integración con el escritorio: La mejor sin importar el escritorio, incluyendo diálogos e incluso componentes como carteras de contraseñas.
Soporte multimedia: El mejor por defecto. Además, la experiencia de reproducción también es la mejor.
Características destacadas: enlaces de escritorio (webapps); gestión de contraseñas integrada con Smart Lock en Android; gestión de usuarios.
Lo mejor:
- Rendimiento y compatibilidad.
Lo peor:
- En parte es software privativo.
- Google y el control que ejerce sobre tus datos.
- Oficialmente solo está disponible para 64-bit con instaladores para Debian y Ubuntu (Deb) y Fedora y openSUSE (RPM).
Encontrarás Chrome en su página web oficial.
Chromium
Chromium es “algo raro”: exactamente lo mismo que Chrome, pero sin los añadidos privativos de Google. Por lo tanto, lo mismo que vale para Chrome, vale para Chromium.
Lo mejor:
- Software libre.
- Disponible para 32-bit.
Lo peor:
- Es parte software privativo.
- La sincronización de datos vuelve a estar a cargo de Google.
- No todas las distribuciones lo mantienen bien actualizado.
Encontrarás Chrome en los repositorios.
Opera
El veterano navegador web ya no es el que fuera, pero tras una importante renovación basada en las tecnologías de Chromium vuelve a ser una de las mejores alternativas disponibles.
Integración con el escritorio: Buena, excepto en escritorios no basados en GTK (GNOME, Cinnamon…), donde no se respetan los diálogos de ventana y otros componentes. Tampoco respeta los temas y colores del escritorio.
Soporte multimedia: Deficiente. Solo en Ubuntu y derivadas es mejor y aun así es imprescindible la instalación de Chrome y Chromium y el retoque de ciertos archivos.
Características destacadas: el mejor gestor de marcadores; bloqueador de publicidad y rastreo integrado; VPN integrada, gratuita e ilimitada; modo ahorro para portátiles, lector RSS integrado; mensajería instantánea integrada (WhatsApp, Telegram, Skype…).
Lo mejor:
- Rendimiento y compatibilidad al nivel de Chrome.
- Extensiones propias y compatibilidad alta con la de Chrome.
Lo peor:
- En parte es software privativo.
- Oficialmente solo está disponible para 32 y 64 bitd con instaladores para Deb y RPM.
Encontrarás Chrome en su página web oficial.
Vivaldi
Del cofundador de Opera Software llegó hace algo más de un par de años años Vivaldi, basado en las tecnologías de Chromium y con la intención de recrear las características del viejo Opera, aunque todavía no lo han conseguido.
Integración con el escritorio: Regular: respeta diálogos de ventana y los colores del escritorio, pero no los menús de aplicación o los temas.
Soporte multimedia: Muy bueno, siempre que se tenga instalado Chromium y Chrome.
Características destacadas: potente panel lateral; gran gestión de marcadores; pestañas apiladas.
Lo mejor:
- Un proyecto independiente enfocado en el usuario experimentado.
- Bastante enfocado en la comunidad.
Lo peor:
- En parte es software privativo.
- No dispone de aplicación móvil ni de sincronización de datos (están trabajando en ello).
- La gestión de contraseñas es pésima.
Hasta aquí los navegadores recomendados. Tres apuntes al respecto:
- La integración con los diálogos del escritorio es importante porque es un método de organización de los directorios que se ve truncado cuando no se respeta.
- El soporte multimedia depende bastante de la distribución y de los paquetes que se instalen.
- Las características destacadas pueden suplirse en muchos casos mediante extensiones, pero cuando ya están integradas suponen un plus.
Encontrarás Chrome en su página web oficial.
Pero como no podía ser de otra manera, estaremos atentos a los comentarios en el caso de que se haya cometido algún error o haya que matizar o añadir algo.
Por otra parte, hay muchos otros navegadores web disponibles para Linux, incluyendo los ligados a algún escritorio concreto (GNOME Web, Konqueror, Falkon, Midori) que en todo caso se pueden utilizar en cualquier escritorio; hay navegadores exclusivos para la línea de comandos y los hay de carácter comercial más allá de los expuestos, ahí está Brave como ejemplo. Pero si tuviéramos que recomendar solo unos pocos, son los de más arriba.