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Nitrux 5.0 llega con Hyprland por defecto, con Waybar, Wlogout, Crystal Dock y Wofi, centrado en Wayland

Nitrux 5.0

Nitrux 5.0 ya está aquí y viene con una batería de cambios de calado que marcan un antes y un después para esta distribución inmutable y libre de systemd. Si llevabas tiempo esperando una renovación profunda, este lanzamiento cumple con creces: nuevo entorno gráfico por defecto, variantes de kernel, mejoras en rendimiento y un rumbo claro hacia Wayland.

Sin andarnos con rodeos, se acabó KDE Plasma como escritorio predeterminado en Nitrux. El proyecto gira el timón y adopta Hyprland como compositor base, simplificando componentes y apostando por un stack moderno y ligero. Además, la imagen se publica en dos variantes con kernels distintos, se refuerza la pila de software y se incorporan optimizaciones bajo el capó dignas de mención.

Qué aporta Nitrux 5.0 y por qué importa

La nueva versión se presenta como una actualización mayor de una distro inmutable que prescinde de systemd, lo que refuerza su identidad técnica y su propuesta de estabilidad. El movimiento estrella es la transición a Hyprland, una decisión que viene acompañada por un set de utilidades orientadas a Wayland, una filosofía de mantenimiento más directa y un foco claro en el rendimiento general del sistema.

Conviene recalcar un detalle práctico: no existe actualización directa desde instalaciones previas a esta edición. Si ya usabas Nitrux, toca realizar una instalación desde cero. Es una decisión comprensible en una revisión tan profunda, y alineada con el objetivo de mantener el sistema lo más fiable y coherente posible.

Del NX Desktop en KDE Plasma a Hyprland: cambio de paradigma

Hasta hace no mucho, Nitrux se diferenciaba con NX Desktop, una personalización minuciosa de KDE Plasma que integraba componentes desarrollados por el proyecto, incluido el ecosistema Maui. Sin embargo, la desaparición de versiones LTS de Plasma empujó a reordenar prioridades: el equipo decide detener el mantenimiento de NX Desktop y adoptar Hyprland como entorno por defecto, concentrando esfuerzos en un stack más simple y flexible.

El nuevo escritorio se apoya en greetd como gestor de acceso Wayland junto a QtGreet, Waybar para la barra de estado, Wlogout como menú de salida, Crystal Dock como base visual y Wofi como lanzador de aplicaciones. Todo ello compone una experiencia moderna, fluida y acorde a los tiempos que corren en el escritorio Linux.

Para completar la mesa, se incluyen herramientas afinadas al ecosistema Wayland: Clipvault para el historial del portapapeles, nwg-displays para gestionar pantallas, nwg-look para ajustar temas GTK en entornos wlroots, el centro de notificaciones de Sway y Hyprscreend para modificar la tasa de refresco del monitor con comodidad.

Un apunte importante sobre el alcance de este giro: greetd puede lanzar sesiones X11, pero Nitrux apuesta a partir de ahora por una experiencia exclusivamente Wayland. La idea es clara: menos dispersión tecnológica, más coherencia y mejor rendimiento.

Núcleos y variantes de descarga de Nitrux 5.0: Liquorix y CachyOS

Esta edición llega en dos sabores, una novedad clave para usuarios con necesidades diferentes, y se publica en dos variantes con kernels distintos. Por un lado, ISO con kernel Liquorix y, por otro, ISO con kernel CachyOS. El sistema adopta de base Linux 6.17 en esta entrega, un kernel reciente que aporta compatibilidad de hardware y mejoras en múltiples frentes.

La edición con Liquorix integra la pila gráfica Mesa, siendo la opción recomendada por el equipo para quienes tengan GPU de AMD. Por su parte, la imagen con kernel CachyOS viene acompañada del controlador de código abierto de NVIDIA, lo que la convierte en la elección sugerida para usuarios con tarjetas de esa marca.

El cambio de kernel no es puramente cosmético: la variante CachyOS habilita PSI (Pressure Stall Information), una característica esencial para que Waydroid —el contenedor que permite ejecutar aplicaciones Android en Linux— funcione de manera fiable. Así, Nitrux refuerza su ambición multiplataforma más allá del escritorio tradicional.

Software de base de Nitrux 5.0: lo que encuentras al arrancar

En el corazón del sistema permanece OpenRC como sistema de inicio. La distribución continúa cuidando su selección de software preinstalado con una mezcla de herramientas modernas y reconocibles, pensadas para usar y disfrutar sin vueltas.

  • MauiKit e Index: aplicaciones del ecosistema Maui, con Index como gestor de archivos por defecto.
  • Audio y vídeo con PipeWire y orquestación de audio con WirePlumber.
  • Conectividad a cargo de NetworkManager, pieza clave para redes cableadas e inalámbricas.
  • Calamares como instalador gráfico para una puesta en marcha sencilla.
  • Compatibilidad con Flatpak para instalar aplicaciones de forma segura y aislada.
  • Capturas con Grimshot y archivado con Ark de KDE.
  • Componentes adicionales: OpenRazer para periféricos, AppArmor, BlueZ (Bluetooth), fwupd, Git, Docker, Podman, CoreCtrl, XWayland y KDE Frameworks.

Este conjunto apunta a una experiencia robusta y contemporánea, donde la configuración por defecto es ya muy funcional, pero a la vez deja margen para personalizar sin perder la línea del proyecto.

Rendimiento: ajustes bajo el capó

Uno de los apartados que más brillan en Nitrux 5.0 es el de rendimiento. Bajo la superficie, el sistema incorpora SCX global vtime, un planificador de CPU pensado para mejorar la eficiencia del reparto de tiempo y la respuesta del sistema en escenarios exigentes.

Junto a ello, se integra Gamescope, el microcompositor de Valve que permite forzar modos de presentación y gestionar superposiciones con gran control; resulta muy útil tanto para juegos como para aplicaciones a pantalla completa.

Completa el conjunto ananicy-cpp, un servicio enfocado en reducir el uso de CPU y RAM reordenando prioridades de procesos, planificaciones y colas de entrada y salida con un enfoque orientado a eventos. Resultado: un escritorio más ágil, menos picos y una sensación de fluidez en el día a día.

Distribución de software y actualizaciones

El proyecto también redefine su relación con el empaquetado de aplicaciones. La prioridad se desplaza hacia NX AppHub y AppBox, el sistema de distribución propio, reduciendo la dependencia de formatos externos heredados.

Esto trae consigo un cambio relevante: se planea retirar soporte a AppImage que dependa de FUSE 2. Muchas aplicaciones empaquetadas con estándares antiguos podrían dejar de funcionar, una medida que busca limpiar lastre y consolidar un entorno más coherente y mantenible.

En cuanto a mantenimiento, las actualizaciones siguen gestionadas con NUTS, con una cadencia aproximada de dos meses. De este modo, la distro equilibra estabilidad y ritmo de mejora, evitando sorpresas y favoreciendo ciclos predecibles.

Descarga e instalación de Nitrux 5.0: lo que debes saber

La descarga de Nitrux 5.0 se ofrece desde los canales oficiales en dos ediciones, Liquorix y CachyOS, que comparten ubicación de descarga para facilitar la elección. La recomendación —Liquorix para AMD y CachyOS para NVIDIA— simplifica mucho la selección para la mayoría de usuarios.

Como se ha indicado, no existe ruta de actualización in situ desde versiones anteriores. Toca instalar en limpio. Si vienes de un Nitrux previo, respalda tus datos, prepara un USB y en pocos pasos estarás disfrutando de la nueva experiencia con Hyprland y compañía.

Estado del proyecto: transición, Maui Shell y hoja de ruta

El cambio no ha sido de un día para otro. El equipo dejó claro que existe un periodo de transición de varias semanas, durante el que se actualiza documentación y recursos para acompañar a usuarios nuevos y veteranos en el salto. La dirección, eso sí, está perfectamente definida.

Respecto a Maui Shell, el mensaje es prudente: no se da por muerto, pero su desarrollo queda en pausa indefinida, fuera de las prioridades inmediatas. Si en el futuro cambian las condiciones —especialmente en cuanto a colaboración externa— podría volver a cobrar relevancia, aunque a corto plazo no forma parte del foco principal.

Mirando al futuro, en la lista de deseos aparecen DwarFS como sistema de compresión de ISOs para reducir tamaño y acelerar despliegues, y el soporte oficial para arquitectura ARM64, algo en lo que ya se trabaja aunque la automatización completa aún no está lista.

Hyprland, pieza a pieza: experiencia de usuario

Uno de los valores del nuevo escritorio es su orientación a tiling dinámico, que facilita aprovechar el espacio de pantalla y mover ventanas con soltura. Waybar aporta un panel altamente configurable, Wlogout simplifica el apagado y reinicio, y Crystal Dock ofrece una base visual elegante para lanzar apps con rapidez.

El combo se remata con utilidades prácticas: Clipvault para recuperar textos copiados, nwg-displays para arreglar configuraciones multi-monitor, nwg-look para uniformar temas GTK y el centro de notificaciones de Sway, que encaja como un guante con la apuesta Wayland. Con Hyprscreend, cambiar de 60 a 144 Hz —por poner un ejemplo— es pan comido.

Compatibilidad gráfica y juegos

La convivencia de XWayland y Wayland puro es otra baza: XWayland permite ejecutar aplicaciones X11 que todavía no han dado el salto, manteniendo la compatibilidad sin renunciar al futuro. Con Gamescope en la mezcla, títulos y apps a pantalla completa pueden beneficiarse de modos de presentación controlados y superposiciones útiles.

Entre los controladores, la elección de open source para NVIDIA en la ISO CachyOS y de Mesa en Liquorix es coherente con los perfiles de usuario propuestos. Si usas AMD, Liquorix te va como un anillo al dedo; si usas NVIDIA, CachyOS será tu mejor punto de partida.

Queda una sensación positiva tras recorrer todas estas novedades: el escritorio cambia, los cimientos se fortalecen, el rendimiento gana enteros y la experiencia se hace más coherente; una combinación que pinta muy bien tanto para quienes dan el salto desde Windows como para linuxeros que buscan un entorno ágil y listo para el día a día.

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