Octubre, Microsoft y Mozilla. Mi balance del 2021 parte 11
El décimo mes del año nos trajo algunos disgustos. Al menos para quienes creíamos que Microsoft había dejado sus viejas mañas. También Mozilla aportó lo suyo.
Las travesuras de Mozilla
A partir de la liberación de Firefox 93, el navegador empezó a enviar datos de entrada del teclado a los servidores de Mozilla para brindar a los usuarios sugerencias relacionadas. El problema es que esas sugerencias son publicidades pagadas.
Desde Mozilla explicaron:
Esta es una nueva característica que muestra enlaces directos al contenido de la web en función de lo que escriben los usuarios en la barra de direcciones de Firefox. Parte del contenido que aparece en estas sugerencias es proporcionado por socios y parte del contenido está patrocinado.
Para tranquilizar a los usuarios, explicaron:
Al crear Firefox Suggest, seguimos nuestras prácticas y principios de privacidad de datos de larga data. En la práctica, esto significa que nos preocupamos de limitar lo que recopilamos y limitar lo que transmitimos a nuestros socios. El comportamiento de la función es simple: las sugerencias aparecen a medida que escribe y están directamente relacionadas con lo que escribe. Nos tomamos muy en serio la seguridad de los conjuntos de datos necesarios para proporcionar esta funcionalidad. Contamos con prácticas y controles de seguridad de varios niveles, y nos esforzamos por hacer que tanto de nuestro trabajo como sea posible sea verificable públicamente.
Con respecto a la información recopilada, Mozilla recibe una notificación de que se ha hecho clic en los enlaces sugeridos. Además, recopila datos de ubicación a nivel de ciudad junto con búsquedas par responder en forma adecuada a las consultas relacionadas con la ubicación.
Microsoft no pierde las mañas
Mi tradicional metida de pata anual fue creerle a Microsoft cuando dijo que no iba a haber Windows 11. No solo lo hubo, sino que retomó su vieja costumbre de incorporar requisitos arbitrarios de hardware.
De acuerdo con Lansweeper, una empresa de gestión de activos digitales que recientemente realizó un relevamiento en 30 millones de equipos utilizados por 60 mil organizaciones el 44,4% de las máquinas podrían cumplir con los requisitos de CPU de Windows 11 mientras, el 52,5% pasan la exigencia del Trusted Platform Module 2.0. La cosa va mejor con la RAM (91,05%)
En el caso de las máquinas virtuales, el porcentaje de compatibilidad con TPM indica que las CPU compatibles son el 44,9% mientras que solo el 66,4% tiene suficiente RAM
Con respecto a TPM, solo el 0.23% de todas las estaciones de trabajo virtuales tienen TPM 2.0 habilitado. Y, aunque esto pueda solucionarse, requiere un montón de trabajo antes de poder considerar la actualización a Windows 11.
El motivo de la decisión parece ser que Microsoft no quiere repetir el error de IBM. Cada vez aparece más hardware que utiliza sistemas operativos que no son Windows. Su estrategia es aprovechar su todavía posición dominante en el escritorio para obligar a los fabricantes a crear productos en los que resulte difícil instalar otros sistemas operativos.
El antecedente
En relación con mismo tema, contamos el antecedente de octubre del 2012, cuando Microsoft anunció la salida de Windows 8. También indicó que los equipos que pretendieran traerlo preinstalados deberían usar UEFI en lugar de BIOS. UEFI es la sigla en inglés de Unified Extensible Firmware Interface o Interfaz de Firmware Extensible Unificada. Su función es iniciar todo el hardware conectado al equipo y lanzar el sistema operativo.
Una parte de UEFI es Secure Boot
Cuando el PC se inicia, Secure Boot comprueba la firma de cada pieza de software de arranque, incluidos los controladores de firmware UEFI las aplicaciones EFI y el sistema operativo. Si las firmas son válidas, el PC arranca y el firmware cede el control al sistema operativo.
El fabricante debe almacenar las bases de datos de firmas verificadas en la memoria RAM no volátil del firmware. Esto incluye la base de datos de firmas (db), la base de datos de firmas revocadas (dbx), y la base de datos de claves de inscripción (KEK)..
El problema fue que esas bases de datos están en manos de Microsoft
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