OpenAI da un primer paso para evitar el bloqueo de ChatGPT: una opción para no guardar los chats
Hacía tiempo que no hablábamos de OpenAI y su gallina de los huevos de oro, ChatGPT. Y es que las últimas noticias poco han tenido que ver con su funcionamiento y mucho en la posibilidad de bloquear al famoso chatbot. El motivo, que no se puede garantizar la privacidad, que la compañía puede saberlo todo de nosotros porque le contamos cualquier cosa. Esta semana, la compañía parece haber dado un paso para evitarse problemas con algunos países.
Así lo hizo saber OpenAI en un artículo publicado el 25 de abril, hace menos de 24 horas. Su titular es «Nuevas maneras de gestionar tus datos en ChatGPT», y el contenido es básicamente la explicación de una nueva opción con la que podremos hacer que el historial de chats se desactive. Podemos acceder a ella seleccionando nuestro usuario (abajo a la izquierda), haciendo clic en «Settings», en «Data controls» hacer clic en «Show» y desactivando el interruptor.
OpenAI puede tener problemas si no garantiza la privacidad
El texto explicativo debajo de ese interruptor dice que [si está marcado) se guardan los nuevos chats en nuestro historial y permitimos que puedan usarse para entrenar a ChatGPT. Los chats no guardados serán eliminados de los sistemas de OpenAI en 30 días. Aún así, los chats sí se guardarán durante ese mes, pero, dicen, para revisarlos sólo cuando sea necesario para comprobar que no hay ningún abuso.
Otra protección para los usuarios es que, cuando hagamos uso de ChatGPT vía algún programa o servicio que use su API para empresas, los datos de los usuarios no se usarán para entrenar al chatbot por defecto. Esto llegará en los próximos meses.
Lo último de lo que nos hablaron en esta nota es de la posibilidad de exportar nuestros datos de uso en ChatGPT y entender qué información almacena ChatGPT. Si decidimos exportarlos, recibiremos la información en nuestro correo de registro. El tiempo de recepción de ese correo dependerá de factores que no explican, pero yo lo he pedido y, tras varios minutos de espera, aún no he recibido nada.
Puede ser por otros motivos, pero a mí me parece que este movimiento es una respuesta a las amenazas de bloqueo que dejaron caer países como Italia, Alemania y España, que estaba mirando de reojo lo que hacían nuestros vecinos europeos.
Un consejo: gestión manual del historial
Yo aconsejaría otra cosa. Como usuario que ha estado usando el chatbot de OpenAI para hacer muchas consultas, incluso para hablar de letras de canciones o significados de películas, mi historial estaba lleno con incontables conversaciones. El caso es que puedes preguntarle «Cómo se llama la cantante de Ad Infinitum» y eso se lo guarda como un chat, aunque haya sido sólo una pregunta y una respuesta para ahorrar tiempo. Recientemente, le dí a eliminar todo el historial y lo he empezado de cero.
Una opción es que no guarde nada, pero si hemos tratado algo que nos interesa, nunca podremos volver a revisar eso. Por lo tanto, una buena idea, o me lo parece a mí, es hacer justamente lo que hago yo ahora: yo empiezo los chats normal, y cuando se despeja mi duda o consigo lo que quiero, la elimino manualmente. Y yo no lo hago sólo por privacidad, si no por tenerlo todo más ordenado. Claro está, si me da por preguntar una cosa rarita o médica (que aunque lo mejor sea acudir a un profesional era algo que ya hacíamos con Google), esa conversación la elimino por privacidad.
Se haga el uso que se haga, esta posibilidad ya existe, y ahora le toca a los países comprobar si lo que dicen es verdad y es suficiente.