Otras leyes de la tecnología
Hace unos días dábamos la triste noticia de la muerte de Gordon Moore quién, aunque fue pionero de la industria de los microprocesadores, alcanzó fama por la ley que lleva su nombre. Ahora repasaremos otras leyes de la tecnología.
Un par de años atrás habíamos enumerado algunas observaciones graciosas que se formularon en forma de leyes. Estas son absolutamente serias, aunque no significa que todavía sigan estando vigentes.
De que hablamos cuando hablamos de ley
En este contexto no estamos utilizando la palabra ley en el sentido legal de la palabra ya que no se trata de una norma que acarree una sanción en caso de no cumplirse. Una ley es una descripción sobre cómo funciona algoy suele ser el resultado de cuidadosas observaciones realizadas a lo largo de los años.
Quien formula la ley no está obligado a explicar el fenómeno, solo tiene que describirlo.
Otras leyes de la tecnología
Habíamos mencionado a la ley de Moore. Esta afirma que la cantidad de circuitos integrados que puede contener un microprocesador se duplica cada dos años. Con el cambio de tecnología y el advenimiento de la computación cuántica, la ley de Moore corre riesgos de quedar en el pasado.
Ley de Wirth
Expresada por el informático Niklaus Wirth sostiene que el software se hace más lento a una velocidad mayor que el crecimiento de poder de procesamiento del hardware.
Ley de Kryder
Kryder, un ejecutivo de Seagate postuló que la capacidad de almacenamiento de los discos duros se duplica en un plazo de entre dieciocho meses y dos años. En otras palabras que aumenta la cantidad de información que se puede almacenar en un disco duro de determinado tamaño.
Ley de Meltcafe
Formulada por uno de los inventores de Ethernet, establece que el valor de una red es proporcional al cuadrado del número de sus usuarios.
Las leyes de Linus
Linus Torvalds hizo dos aportes a las leyes de la tecnología. El primero dice que cuantas más personas revisan el código, más fáciles son de solucionar los errores.
El segundo afirma que la gente colabora en proyectos de código abierto por tres motivos; supervivencia, vida social y entretenimiento.