Pues sí: Microsoft Edge podría llegar a Linux
Hace un par de semanas que nos hicimos eco de la posibilidad de que un Microsoft Edge para Linux fuera algo plausible, dado que habrá versión para Mac y, con base en Chromium, el esfuerzo por traerlo a nuestra plataforma no debería ser demasiado -a priori- para los de Redmond. “No lo descartes“, dijimos, dejando claro que darlo por hecho podría resultar precipitado. Y sigue siéndolo, pero ya hay confirmación de que el deseo de la compañía es positivo a este respecto.
Todo comienza a principios de semana, con el lanzamiento de Microsoft Edge Insider, la versión en pruebas del navegador web, que a su vez ofrece hasta tres versiones diferentes: Beta, Dev y Canary, cuyo significado te podrás imaginar. Si no te lo imaginas, en el enlace anterior te lo explican. El anuncio lo dio la cuenta de Microsoft Edge Dev en Twitter y ante la pregunta de si darán soporte a Linux, sorprendentemente hay respuesta.
“Aún no, es algo que nos gustaría hacer en algún momento (nuestro sistema de compilación se ejecuta en Linux) pero nos estamos tomando las cosas paso a paso comenzando con Win10, y todavía no podemos comprometernos con Linux“, responde Kyle Pflug, uno de los desarrolladores del navegador. O sea, no es ninguna prioridad, sino todo lo contrario, pero les gustaría hacerlo y si ya usan Linux para compilarlo parece cuestión de tiempo para una compañía de su tamaño.
Lo normal ahora es que centren todos sus esfuerzos en tener lista cuanto antes la versión para los usuarios de Windows, y que más adelante vayan llegando el resto, primero para Mac y más tarde para Linux. Microsoft Edge se convertiría así en la tercera aplicación de escritorio importante que lanzan para Linux, después de Visual Studio Code y PowerShell (no contamos a Skype, que ya estaba antes de que la comprase Microsoft).
En todo caso, el interés se enfoca en una nueva dirección: ¿cómo será Microsoft Edge para Linux? Se sabe que la compañía está escarbando profundo en el código de Chromium, eliminando todo lo que huela a servicio de Google y reemplazando lo que corresponda con los suyos propios: de la sincronización de los datos al corrector ortográfico o la traducción de páginas, pasando por muchos otros aspectos.
También se comentó que, en un intento por erradicar de una vez por todas a Internet Explorer, el nuevo Edge contaría con un motor secundario basado en este, lo cual no parece probable que se vea más allá de Windows. Es posible que, siendo el mismo navegador, sus funcionalidades no sean las mismas en los sistemas operativos que acabe soportando.
Como no podía ser de otra manera, las peticiones para que Microsoft libere lo que sea que haga con el nuevo Edge no han tardado en aparecer a lo largo y ancho de Internet y… no, eso no da la sensación de que vaya a suceder, vista la cantidad de cosas que le están metiendo. El futurible Edge para Linux será una opción más para quienes alternan con Windows y prefieren una mejor integración con los servicios de Microsoft.
Por lo demás, es de esperar que su impacto en Linux sea mínimo: entrará en la lista de los mejores navegadores web para Linux, pero aquí manda Firefox.