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Qué ha pasado en Linux en 2025: seguridad, lanzamientos y tendencias

Linux en 2025

Si hay un sistema operativo que nunca se queda quieto, ese es Linux y todo su ecosistema. Entre el ruido de vulnerabilidades, la avalancha de nuevas aplicaciones, las peleas eternas con Windows y las predicciones sobre su futuro, 2025 ha sido un año movidito para cualquiera que tenga un pingüino cerca.

A lo largo de estos meses hemos visto desde una explosión de CVEs en el kernel hasta lanzamientos de aplicaciones de productividad, diseño, virtualización y videojuegos que consolidan a Linux como una plataforma cada vez más madura. Al mismo tiempo, se mantiene la brecha generacional entre quienes crecieron instalando distros a mano y los que solo dominan el scroll infinito, mientras se reaviva el debate de si Linux “ya está listo para todos”.

La tormenta perfecta de CVEs en el kernel de Linux

En 2025 el equipo del kernel se ha encontrado con una ola sin precedentes de vulnerabilidades reportadas. Solo en los primeros 16 días del año se registraron más de un centenar de nuevas CVEs, mientras que en 2024 ya se habían anotado miles, multiplicando por mucho las cifras de años anteriores. Este crecimiento no significa necesariamente que Linux sea más inseguro, sino que hay más transparencia y más capacidad de catalogar cada fallo.

Una pieza clave para entender este fenómeno es que el proyecto del kernel de Linux actúa ahora como CVE Numbering Authority (CNA). Eso implica que el propio equipo del kernel puede asignar identificadores CVE a prácticamente cualquier bug que consideren relevante. La consecuencia es un gran salto en la visibilidad de los problemas, pero también un auténtico quebradero de cabeza operativo para equipos de seguridad, proveedores cloud y administradores de sistemas.

Las vulnerabilidades no se concentran en un único punto, sino que afectan a subsistemas críticos como drivers, virtualización, temporizadores, almacenamiento o red. Destacan los fallos de tipo use-after-free en módulos de comunicación entre máquinas virtuales como vsock, debilidades en determinados controladores y ataques relacionados con la ejecución especulativa de instrucciones (como el caso de CVE-2025-21863), capaces de evadir barreras de aislamiento y abrir la puerta a escaladas de privilegios.

En la práctica, todo esto se traduce en que para muchas empresas es cada vez más difícil saber qué CVEs son realmente explotables en su entorno y cuáles son problemas teóricos de impacto acotado. Las herramientas de escaneo tradicionales y los sistemas SIEM se ven desbordados, generando informes kilométricos, falsos positivos a mansalva y una sensación constante de ir siempre por detrás del atacante.

Riesgos más frecuentes y cómo afectan a la operación diaria

Si desgranamos el tipo de vulnerabilidades que más se repiten en 2025, se observa un patrón centrado en corrupción de memoria, condiciones de carrera y errores de concurrencia. Muchos de estos bugs surgen en caminos de código poco transitados, en módulos de drivers, en subsistemas de red o en componentes del almacenamiento donde el rendimiento y la complejidad se combinan con años de evolución.

Dentro de este grupo destacan los fallos que permiten escaladas de privilegios locales: errores aparentemente menores que, encadenados con otras debilidades, facilitan que un usuario normal pase a controlar el sistema. En entornos multiusuario, servidores compartidos o nubes públicas, este tipo de problemas son especialmente delicados porque rompen la separación entre cuentas y contenedores.

Para los responsables de seguridad en startups tecnológicas, proveedores SaaS o empresas con infraestructura propia, el principal reto ya no es encontrar vulnerabilidades, sino priorizar qué parches aplicar, cuándo y sobre qué entorno. Los escáneres automáticos detectan cientos de CVEs, pero el tiempo y los recursos para probar y desplegar actualizaciones son finitos. De ahí que cobre tanta importancia disponer de procesos de gestión de vulnerabilidades bien definidos, con criterios claros de criticidad y ventanas de mantenimiento razonables.

Muchos equipos están integrando la seguridad directamente en sus pipelines de integración y despliegue continuo, añadiendo etapas de comprobación de CVEs en imágenes de contenedores y sistemas base. También se vuelve casi obligatorio suscribirse a feeds oficiales de CVE, listas de correo del kernel y avisos de las distribuciones, o apoyarse en servicios gestionados que hagan parte del filtrado. No es simplemente cuestión de instalar todo lo que salga, sino de evaluar impacto real, contexto de uso y riesgo de explotación activa.

Estrategias prácticas para empresas, startups y equipos técnicos

Para organizaciones que dependen de Linux —desde una pequeña startup en la nube hasta un proveedor de servicios con miles de máquinas—, la única opción razonable es adoptar un enfoque de gestión continua de vulnerabilidades de kernel. Esto implica ir más allá del parcheo ocasional e integrar la seguridad en la mecánica diaria del desarrollo y la operación.

Un enfoque eficaz pasa por incorporar en los flujos de CI/CD verificaciones automáticas de seguridad, escaneos de dependencias, comprobación de imágenes base firmadas y despliegue de parches progresivo. Muchas organizaciones optan por estrategias de canary deployments: primero se actualiza un subconjunto pequeño de servidores o pods, se monitoriza comportamiento y, si no hay regresiones, se extiende el parche al resto.

También resulta clave tener una política clara sobre qué ramas del kernel y de la distribución se van a soportar a medio plazo. En entornos críticos suele preferirse un kernel LTS respaldado por la distro o por proveedores especializados que ofrecen parches de seguridad prolongados, frente a perseguir siempre la última versión “mainline” sin necesidad real.

Finalmente, no hay que olvidar la parte humana: equipos formados, roles definidos y canales de comunicación claros ante incidentes. Contar con procedimientos de respuesta, registros centralizados y simulacros puntuales puede marcar la diferencia entre una incidencia menor y un problema serio de seguridad con impacto reputacional y económico.

Linux en el escritorio: de la guerra con Windows al uso diario real

La eterna guerra entre Linux y Windows sigue viva, pero ha cambiado de forma. Antes la batalla se libraba sobre todo en foros y listas de correo; ahora el frente está en redes sociales y canales de vídeo donde algunos creadores se quejan de que Linux “no sirve” mientras otros relatan justo lo contrario: cómo han dado el salto y se han encontrado con un sistema sorprendentemente usable.

Uno de los patrones habituales en 2025 es el de usuarios hartos de problemas de Windows, telemetría agresiva o decisiones poco amigables de Microsoft que deciden instalar una distribución moderna como Fedora con Plasma, Pop!_OS u otras. Cuentan que la instalación es mucho más directa de lo que imaginaban, con asistentes gráficos claros, detección automática de hardware y repositorios listos para instalar navegadores, clientes de juegos, entornos como Cinnamon 6.6 o herramientas de ofimática en cuestión de minutos.

En algunos de estos relatos se ve cómo incluso servicios típicamente asociados al ecosistema Microsoft, como OneDrive, pueden integrarse razonablemente bien en entornos Linux con la ayuda de paquetes adicionales o guías de la comunidad. La experiencia con plataformas de videojuegos como Steam también ha mejorado notablemente gracias a Proton, permitiendo jugar títulos como Garry’s Mod o GTA V con un esfuerzo mucho menor que hace unos años.

No obstante, todavía hay dependencias que atan a más de uno a un esquema de doble arranque o máquina virtual con Windows, especialmente cuando entran en juego aplicaciones de Adobe, herramientas propietarias sin alternativa directa o servicios online como algunos servidores de GTA FiveM sin soporte para Linux. Aun así, cada vez más usuarios optan por que su sistema principal sea una distro GNU/Linux y relegan Windows a un rincón específico para casos muy concretos.

Versiones de distros que llegaron este 2025

  • Ubuntu 25.10 “Questing Quokka”, lanzada en octubre 2025.; 25.04 Plucky Puffin llegó en abril.
  • Fedora Linux 42 — versión estable lanzada en abril 2025 (6-meses) :contentReference[oaicite:0]{index=0}
  • Fedora Linux 43, versión estable lanzada en octubre 2025; la v42 llegó en abril.
  • Debian 13 “Trixie”, lanzamiento estable el 9 de agosto de 2025.
  • Manjaro Linux 25.0 “Zetar”, lanzamiento importante en abril 2025.
  • openSUSE 16.0, lanzada en octubre 2025.
  • Raspberry Pi OS 2025-10-01, versión de octubre 2025.
  • Gnoppix AI Linux 25-10, versión de octubre 2025.
  • T2 SDE 25.10.,versión de octubre 2025.
  • AlmaLinux OS 10.1, versión de noviembre 2025.
  • Tsurugi Linux 25.11, versión de noviembre 2025.

Novedades destacadas en aplicaciones Linux en 2025

El ecosistema de aplicaciones para Linux vive también un momento especialmente activo, con clientes de correo y calendario y un aluvión de lanzamientos que, sin ser necesariamente revolucionarios, consolidan un entorno de escritorio más pulido. Uno de los nombres que más ruido ha generado es ONLYOFFICE 9.0, cuya versión renovada ha recibido un aluvión de reseñas al mejorar su encaje como alternativa ofimática multiplataforma.

En el ámbito del audio y el entretenimiento, la llegada del cliente TIDAL para Linux a través de Flathub con el proyecto High Tide ha despertado el interés de quienes buscan servicios de música en alta calidad fuera del navegador. Y, como viene siendo costumbre, Mozilla Firefox 140 ha aterrizado cargado de pequeños cambios pero importantes en el día a día: una función para liberar memoria manualmente en pestañas, mejoras para integrar motores de búsqueda personalizados y la incorporación de sugerencias patrocinadas en la barra de direcciones para usuarios del Reino Unido.

Otras utilidades más de nicho, pero muy apreciadas, también se han ido actualizando de forma continua. Es el caso de Plank Reloaded, un dock que ha recibido más de diez versiones iterativas en un solo mes, afinando detalles como la visualización de nombres de escritorios personalizados, la fiabilidad del menú de Steam, el soporte multimonitor mediante la opción de mostrarse en la pantalla activa, la compatibilidad del docklet de Papelera con KDE Plasma y animaciones mejoradas al minimizar o restaurar ventanas.

En el terreno del desarrollo, destaca la evolución de Warp 2.0, que ya no se presenta solo como un emulador de terminal con funciones de IA, sino como un Entorno de Desarrollo Agenético (ADE). La idea es ofrecer una plataforma donde convivan una terminal clásica, un gestor de código, un sistema de agentes inteligentes y un espacio de colaboración (Drive), todo pensado para un flujo de trabajo en el que se escribe menos código manual y más instrucciones de alto nivel. Eso sí, Warp no es software libre, impone limitaciones de uso de IA y obliga a aceptar políticas de privacidad específicas.

En el ámbito de IDEs tradicionales, Qt Creator 17 ha estrenado un tema visual por defecto (“2024”) en versiones clara y oscura, además de un set de iconos renovado. Más allá del aspecto, introduce mejoras en la gestión de configuraciones de compilación, con ajustes automáticos de runtimes al seleccionar builds de depuración o lanzamiento y un control para clonar ajustes entre perfiles. La integración con CMake se ha reforzado de modo que, si faltan paquetes de Qt, el propio IDE puede sugerir instalarlos mediante el instalador oficial, y se suman mejoras específicas para proyectos Python, C++, QML y flujos de trabajo con Git.

Aplicaciones consolidadas como Audacity continúan puliéndose. La versión 3.7.4 incorpora una nueva pantalla de bienvenida, hace llegar los efectos acelerados por OpenVINO también a macOS, corrige fallos al cerrar proyectos grandes sin guardar o al usar efectos en tiempo real con compensación de retardo y ajusta la representación de formas de onda en audio saturado. Es una actualización pequeña, pero refuerza la estabilidad de una herramienta esencial para muchos creadores de contenido.

En fotografía, Darktable 5.2 sigue siendo una joya algo desconocida para el gran público pero muy potente. Entre sus novedades están la posibilidad de mostrar instantáneas en paralelo con la imagen actual, un módulo de metadatos completamente configurable, un nuevo módulo de importación de máscaras rasterizadas, el uso del módulo Sigmoide como mapeador de tonos por defecto, mejoras en la exportación con múltiples preajustes, una interfaz más ágil y soporte ampliado para formatos cinematográficos como Cineon (.cin) y DPX (.dpx).

Zonas beta: LibreOffice, VirtualBox, lectores y más

La actividad no se limita a versiones estables. En la franja beta también hay movimiento. La suite ofimática LibreOffice 25.8 prepara una gran actualización con un primer hito en su Beta 1. Entre las características más llamativas se encuentra un modo de lectura para toda la aplicación, la importación de PDFs híbridos cifrados, mejoras en la importación de autofiltros desde hojas de cálculo de Microsoft Excel en formato XML, la configuración de idiomas para ciertos signos de puntuación en Writer y una gestión del historial de deshacer mucho más eficiente.

Además, se incorporan catorce funciones nuevas en Calc, una apertura notablemente más rápida de archivos XLSX, mejor compatibilidad con fuentes incrustadas en presentaciones PPTX de Impress y la posibilidad de exportar documentos a PDF 2.0. También se refuerza la interoperabilidad con archivos DOCX que usan guiones de formas específicas y se adopta el atributo “text-indent” de IAccessible2, mientras que el paquete PIP pasa a integrarse en las estructuras principales del proyecto. La beta está disponible para quienes quieran ayudar a probar y reportar errores antes del lanzamiento final.

En el campo de la virtualización, VirtualBox 7.2 continúa avanzando en fase de pruebas. La Beta 2 amplía lo introducido en la Beta 1, que ya ofrecía compatibilidad con Windows 11 en ARM tanto como host como invitado. Entre las novedades de esta segunda beta se encuentran un controlador gráfico WDDM para modo 2D en invitados Windows 11 ARM, la función de carpetas compartidas y una mejor comunicación de las características de la CPU x86_64 y ARM cuando se utiliza Hyper-V como motor de virtualización por debajo.

También se afinan detalles de la interfaz: páginas de preferencias y configuración revisadas, una gestión más clara de los indicadores de teclado virtual y la eliminación de la opción IO-APIC en máquinas virtuales ARM, junto con el soporte inicial para kernels Linux 6.16 tanto en hosts como en invitados. El foro oficial recoge los cambios completos y anima a la comunidad a participar en las pruebas.

En el terreno de la lectura digital, FBReader 2.2 Beta introduce compatibilidad con catálogos OPDS 2.0 y todas sus funciones principales, como grupos, facetas y autenticación. Este estándar es usado por muchos servicios de bibliotecas públicas y será la base de la librería electrónica Readino. La beta está disponible como complemento a través del canal edge en formato snap para quienes quieran adelantarse a la versión final.

El «Linuxverso» en 2025: distros nuevas, noticias y seguridad

Si miramos el panorama global, distintos medios especializados han empezado a hablar del “Linuxverso” para referirse al conjunto de distribuciones, proyectos y noticias que giran en torno al software libre y de código abierto. A lo largo de 2025 se han publicado resúmenes semanales y mensuales que recogen lanzamientos de distros, novedades de seguridad y movimientos estratégicos de grandes actores.

En estos reportes aparecen nombres como Dr.Parted Live, Expirion Linux, Melawy Linux, Emmabuntüs DE6 RC1, FreeBSD 14.3 o Deepin 25 Beta, entre otros. También se repasan distros menos conocidas pero interesantes, como Twister OS, CalyxOS —ligado a privacidad en móviles—, TravelerOS o MilagrOS, que buscan su hueco, y no faltan análisis sobre los peligros reales de usar una distribución poco popular.

Las recopilaciones mensuales destacan también noticias llamativas como el buen momento de los videojuegos de estrategia en tiempo real (RTS) para Linux, con clásicos como Warzone 2100 y otros títulos adaptados o nativos. Se mencionan igualmente avances en seguridad de distribuciones orientadas a entornos educativos (por ejemplo Escuelas Linux), la adopción de nuevas versiones de escritorios y la llegada de LTS o nuevas ramas en distros generalistas.

Otro punto sensible ha sido la alarma en la comunidad por la decisión de Google de limitar el código fuente de Android 16 en los Pixel, omitiendo determinados componentes y complicando la vida a proyectos como CalyxOS o GrapheneOS, que dependen de esos elementos para ofrecer versiones centradas en la privacidad y el control del usuario. Se percibe cierto temor a que el ecosistema Android se cierre todavía más, dejando menos margen a iniciativas que apuestan por modelos abiertos.

En paralelo, continúan apareciendo noticias sobre seguridad en Linux y la necesidad de reforzar ciertas áreas, ya sea en el kernel, en servicios de red o en configuraciones por defecto. La sensación general es que la base es robusta, pero el aumento de la superficie de ataque —sobre todo con más servicios online, contenedores y entornos híbridos— obliga a elevar el listón en buenas prácticas y auditorías.

Predicciones para Linux: rendimiento, escritorio, juegos e IA

En el terreno de las predicciones, varios analistas y divulgadores han empezado a dibujar cómo puede evolucionar Linux durante y después de 2025. Uno de los puntos más repetidos es el de los aumentos de rendimiento en el kernel. Hace poco se hizo conocido un caso donde una sola línea de código provocaba un incremento de rendimiento espectacular en un escenario sintético, lo que ha generado debate sobre hasta dónde puede llegar Linux con los ajustes adecuados.

Muchos creen que veremos mejoras de rendimiento sustanciales, no necesariamente impulsadas por grandes corporaciones, sino por desarrolladores individuales centrados en hacer el sistema más eficiente. La expectativa es que Linux pueda distanciarse claramente de Windows y macOS en determinados workloads, especialmente en servidores, contenedores y cargas de trabajo intensivas.

Otro foco de atención es el escritorio COSMIC de System76. Después de años utilizando GNOME y modificándolo en Pop!_OS, la compañía ha decidido apostar por su propio entorno, diseñado a medida para su hardware. Se espera que COSMIC se convierta en una de las opciones de escritorio más populares antes de que termine 2025, al combinar rendimiento, coherencia de diseño y un enfoque muy pragmático hacia el usuario. Ya se pueden descargar versiones alfa, aunque todavía no se recomiendan para uso diario fuera de máquinas de pruebas.

En cuanto a cuota de mercado, algunos pronósticos apuntan a que Linux superará al fin y de forma estable el 5 % de presencia en el escritorio, después de rozarlo en 2024. No es una cifra espectacular si se la compara con Windows, pero sí un hito simbólico que podría marcar el inicio de una adopción más acelerada. Las razones estarían en la combinación de mejor rendimiento, mayor madurez del ecosistema de aplicaciones, hartazgo con ciertas políticas de sistemas propietarios y un empuje del sector gaming.

Precisamente el ecosistema de juegos para Linux es otra pieza clave. Con una industria que se acerca a los 500.000 millones de dólares, la presencia de Steam, Proton y dispositivos como la Steam Deck está normalizando cada vez más jugar desde Linux. Para 2025 se prevé un año muy fuerte en estabilidad, rendimiento y número de títulos jugables, reduciendo aún más el número de casos en los que se necesita mantener Windows solo por los videojuegos.

En el terreno de la inteligencia artificial, la paradoja es clara: la mayoría de empresas de IA se apoyan en Linux y en software de código abierto en sus infraestructuras, pero eso no se está traduciendo, por ahora, en escritorios Linux llenos de asistentes y funciones inteligentes incrustadas por todas partes. Muchos desarrolladores del ecosistema consideran que la IA no es imprescindible para el escritorio y que podría complicar el mantenimiento, la privacidad y la seguridad más de lo que aporta. Por eso, se espera que la IA siga siendo protagonista en la trastienda (servidores, clusters, herramientas de desarrollo), pero con un impacto más discreto en la experiencia de usuario de escritorio estándar.

Todo lo que está ocurriendo alrededor de Linux en 2025 —la avalancha de CVEs en el kernel, la madurez creciente del “Linuxverso”, los lanzamientos constantes de aplicaciones y distros, el refuerzo del ecosistema gamer, las nuevas apuestas de escritorio como COSMIC y una comunidad que sigue combinando nostalgia y curiosidad técnica— dibuja un escenario en el que el sistema del pingüino no solo resiste, sino que gana peso real, tanto en servidores como, poco a poco, en el escritorio de quienes deciden salirse del guion marcado por las grandes plataformas propietarias.

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