¿Qué opinará Bill Gates del desastre ecológico de Windows 11?
Bill Gates, el cofundador de Microsoft, dedicó el tiempo de su retiro a la filantropía y a salvar el planeta. Es conocida su lucha contra los problemas gastrointestinales de las vacas y otras, según él, causas del cambio climático. Sin embargo, no parece preocupado por otros contaminantes igualmente graves. Es por eso que me hago la pregunta del título
¿Qué opinará Bill Gates sobre las consecuencias ecológicas de las decisiones de Microsoft?
Comencemos haciendo un poco de historia
A principios de octubre de este año, Microsoft lanzó la nueva versión de su sistema operativo conocida como Windows 11. Tres días antes yo cité algunas estadísticas según las cuales las arbitrarias exigencias de hardware eran imposibles de cumplir para el 52 % de los equipos de 30 millones relevados.
Estas exigencias incluyen 4 GB de memoria y 64 GB de almacenamiento. Además, se necesita tener habilitado el arranque seguro UEFI y el Módulo de Plataforma confiable (TPM 2.0) y contar con una tarjeta gráfica compatible con DirectX 12 o posterior, con un controlador WDDM 2.0.
El desastre ecológico que viene
Windows 10 termina su vida útil en el 2025 (Estoy escribiendo esto en el último mes del 2021) ¿Que va a pasar con todos esos equipos que no podrán correr Windows 10 pero cuyos propietarios necesitan seguir ejecutando productos y servicios de Microsoft?
A falta de Bill Gates, quien se hizo la pregunta fue Susan Bradley que escribe sobre Microsoft para Computerworld. Analizando su propia situación descubrió que:
En mi propia red de computadoras domésticas (dos computadoras de escritorio, dos computadoras portátiles y un dispositivo Surface), solo Surface puede admitir Windows 11. El resto no tiene un Módulo de plataforma confiable (TPM 2.0) calificado o usa un procesador que no cumple Requisitos de Microsoft. Mi oficina no es mucho mejor: de aproximadamente 20 computadoras, solo dos pueden actualizarse a Windows 11.
Windows 11 agravará un problema ya de por si complicado. De acuerdo al sitio de estadísticas World Counts:
- Cada año se generan 40 millones de toneladas de residuos electrónicos. Es el equivalente a botar 800 notebooks pr segundo.
- El promedio de reemplazo de teléfonos celulares por usuario es de un año y medio.
- Solo se reciclan el 12,5% de los residuos electrónicos mientras que el 85% se quema liberando toxinas al aire. La exposición al plomo,
- Anualmente se producen 300 millones de computadoras y 1000 millones de teléfonos celulares. A alguien hay que vendérselos.
- Los desechos electrónicos contienen cientos de sustancias tóxicas. Esto incluye mercurio, plomo, arsénico, cadmio, selenio, cromo y retardadores de llama. La exposición al plomo, por dar un ejemplo, puede dañar el sistema nervioso central y los riñones, además de afectar el desarrollo mental de los niños.
Por si no tuviéramos suficiente con el mercado corporativo, Microsoft apuesta al mercado educativo. Hace poco anunció Windows 11 SE, una versión de Windows 11 específicamente para ese sector, pensada para competir con los Chromebooks. De acuerdo a la empresa:
Windows 11 SE es un nuevo sistema operativo basado en la nube [que] ofrece la potencia y la confiabilidad de Windows 11 con un diseño simplificado y herramientas de administración modernas que están optimizadas para dispositivos de bajo costo en entornos educativos, especialmente en los primeros grados.
Sin embargo, entre los requisitos mantiene la exigencia del módulo TPM 2.0. Y, ya sabemos cómo los administradores escolares aman usar el dinero de los contribuyentes para cumplir las exigencias de Microsoft.
Y por si fuera poco…
Lo que sigue no puede considerarse como un riesgo ecológico, salvo que proteger a la especie humana de su propia estupidez pueda considerarse de esa manera.
Susan advierte sobre la enorme cantidad de dispositivos electrónicos de almacenamiento que son desechados sin un borrado efectivo o cifrado que impida la recuperación de los datos. Recuerdo haber escuchado que en un estado de EE.UU delincuentes compraron equipos desechados por los tribunales y encontraron las bases de datos de testigos protegidos.
El otro punto es la restricción a la libertad de los usuarios que impone Windows 11. Es lo que n juez argentino en los 80 lo denominó adecuadamente «Vasallaje tecnológico». Mi compañero Darkcrizt resumió muy bien la posición de la Free Software Foundation sobre el tema.