En más de una ocasión hemos informado sobre el monopolio de Linux en el terreno de la supercomputación, rozando el 100% de cuota de mercado en los años 2015 y 2016. Parece que la Tierra se le ha quedado corta a nuestro sistema favorito, así qué, ¿por qué no conquistar ahora el espacio?

Según informan desde Neowin, Hewlett Packard Enterprise tiene planeado enviar hoy al espacio una supercomputadora Linux. El objetivo es que llegue a la Estación Espacial Internacional utilizando una nave Dragon de SpaceX que será propulsada por un cohete Falcon 9. Esta misión forma parte de un experimento en el que también está implicada la NASA.

Sin embargo, el objetivo a largo plazo no es tanto el de dotar a la Estación Espacial Internacional de capacidades de supercoputación como el hecho de llevarla a Marte. Una señal de comunicación entre Marte y la Tierra tarda 20 minutos en llegar de un punto a otro. El envío de esta supercomputadora a la Estación Espacial Internacional es el primer paso para montar una futura infrestructura informática que cumpla con las exigencias que impondrá el planeta rojo, donde las condiciones no son tan óptimas como en la Tierra. A todo lo mencionado hay que sumar el papel más determinante que tendrán las computadoras a la hora de mantener la actividad en un lugar con pocos o nulos recursos para mantener vida humana.

En lo que respecta a la supercomputadora en sí, tiene el nombre Spaceborne Computer y está basada en sistemas Apollo 40. Utiliza una refrigeración por agua para así hacer frente a condiciones medioambientales adversas y cumplir con los requisitos a nivel de fiabilidad. Por otro lado, se han incluido programas en el sistema operativo para detectar y reaccionar correctamente ante la exposición a la radiación.

Si el mercado de la supercomputación sigue con su actual tendencia, no sería disparatado ver a Linux conquistar el espacio dentro de unos años. ¿Será el motor de la estructura computacional utilizada por los primeros colonos de Marte?

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