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Se plantean eliminar los paquetes X11 en la versión GNOME de Fedora 43 y apostar solo por Wayland

Fedora 42 edición KDE

Fedora está moviendo ficha en el desarrollo de su próxima versión, Fedora 43, y uno de los cambios más sonados podría romper con una de las compatibilidades históricas del escritorio GNOME: la sesión basada en X11. La comunidad y los desarrolladores de Fedora han presentado de manera oficial una propuesta para dejar de incluir los paquetes de GNOME X11 de sus repositorios. Esto convertiría a Fedora GNOME en un entorno estrictamente dependiente de Wayland, el protocolo gráfico que viene reemplazando progresivamente al veterano X11 en los escritorios Linux más modernos.

El fin del soporte de X11 en GNOME dentro de Fedora no es un capricho ni una decisión tomada a la ligera. Desde hace varios ciclos, tanto el equipo de GNOME como el de Fedora venían trabajando para reducir la dependencia de X11 y cerrar los últimos obstáculos que impedían su abandono definitivo. Ahora, con el lanzamiento de GNOME 48 y el previsto avance hacia GNOME 50, ese objetivo parece estar muy cerca de cumplirse, al menos en Fedora.

Por qué Fedora quiere dejar atrás X11 en GNOME

La propuesta de eliminar los paquetes de GNOME X11 en Fedora 43 se apoya en varios argumentos de peso. X11 lleva años en desuso para la mayoría de usuarios de Fedora GNOME y apenas recibe ya pruebas ni mantenimiento. La comunidad upstream de GNOME hace tiempo que dejó de considerarlo prioritario, centrándose en mejorar y perfeccionar la experiencia sobre Wayland.

Según los desarrolladores de Fedora, los esfuerzos recientes han ido dirigidos a cerrar los bloqueos de experiencia de usuario que impedían la migración total a Wayland. Con GNOME 48 se completaron los trabajos fundamentales y la hoja de ruta del propio proyecto GNOME prevé que en GNOME 49 la sesión X11 se desactive por defecto y que en GNOME 50 desaparezca oficialmente ese soporte.

En Fedora, la intención es anticipar esa transición ya en GNOME 49, implementando el cambio que upstream hará obligatorio en la próxima versión. No parece que nadie vaya a encargarse de mantener ni parchear los problemas de GNOME X11 — de hecho, buena parte de los fallos reportados importantes, como algunos bugs graves en Mutter (el gestor de ventanas de GNOME), siguen sin resolución y afectan seriamente a la estabilidad y compatibilidad de la sesión X11.

Qué supone el salto a «sólo-Wayland» en Fedora GNOME

De aprobarse la propuesta, Fedora 43 eliminará de sus repositorios todos los paquetes relacionados con GNOME X11. Esto implica que los usuarios que todavía recurrían al escritorio GNOME bajo una sesión X11 tendrán que migrar forzosamente al entorno Wayland. Está previsto que esta decisión se tome justo después de que el Comité de Ingeniería y Dirección de Fedora (FESCo) la evalúe y dé luz verde formal al cambio.

Esta transición no es nueva para quienes siguen el desarrollo de GNOME en Fedora. Los problemas de compatibilidad y la falta de tests en la sesión X11 han hecho que incluso medios técnicos de referencia hayan dejado de poder comparar el rendimiento entre X11 y Wayland en Fedora, al no ser funcional la sesión X11 por fallos no corregidos.

Contexto de la evolución GNOME y el desarrollo upstream

La iniciativa de Fedora no surge de la nada. El propio upstream de GNOME lleva años apostando por mejorar la experiencia en Wayland y dejar atrás el soporte obsoleto de X11. Entre las ventajas de Wayland, destacan novedades como el soporte HDR (disponible solo en este protocolo) y una arquitectura más moderna pensada para aprovechar al máximo los sistemas actuales y futuros.

El ciclo de Fedora 43, que llegará previsiblemente a finales de año, se perfila así como el punto de inflexión en el que la integración con GNOME y Wayland sea total. Esto prepara el camino para que, cuando GNOME 50 se libere el año próximo, el soporte X11 ya sea historia dentro de las ediciones GNOME de Fedora.

Impacto en los usuarios y el soporte futuro

Para la mayoría de usuarios, el cambio será transparente. Desde hace varias versiones, la sesión por defecto en Fedora GNOME ya utiliza Wayland, que ha demostrado ser estable y compatible con la mayoría del hardware disponible. Las últimas barreras, como aplicaciones antiguas o tecnologías que dependían exclusivamente de X11, han ido encontrando alternativas o soluciones dentro del mundo Wayland (como la capa de compatibilidad XWayland).

Sin embargo, quienes dependieran de configuraciones concretas o utilidades solo disponibles en X11 tendrán que buscar alternativas o adaptar sus flujos de trabajo a la nueva realidad. El equipo de desarrollo considera que, dado el escaso uso y la baja calidad de la experiencia bajo X11 hoy en día, la medida es necesaria para poder avanzar y concentrar esfuerzos en lo que sí tiene futuro.

Motivaciones técnicas y problemas irresolubles en X11

Uno de los puntos críticos que han acelerado la decisión es el número de errores sin corregir en la sesión X11 de GNOME. Algunos problemas de mutter, el gestor de ventanas, llevan meses (incluso años) pendientes y afectan tanto a la funcionalidad básica como a la experiencia general. El mantenimiento real de la sesión GNOME X11 es prácticamente inexistente; la upstream se ha desentendido y en Fedora tampoco hay recursos para abordar los problemas que van quedando relegados con cada ciclo de publicación.

En palabras de los proponentes, quitar de una vez la sesión X11 permite asumir una realidad que de hecho ya se daba en la práctica: solo Wayland cuenta con nuevas funcionalidades, parches y atención prioritaria.

Balance y reacción de la comunidad

La noticia ha generado cierto debate, aunque no ha habido ninguna reacción especialmente negativa entre los desarrolladores y usuarios avanzados de Fedora. La tendencia clara del ecosistema Linux en cuanto a escritorios modernos es dejar atrás el antiguo X11, cuya complejidad, falta de mantenimiento y arquitectura anticuada no pueden competir con la flexibilidad y seguridad que ofrece Wayland actualmente.

El proceso de aprobación pasará por el comité FESCo, y si todo va según lo previsto, Fedora GNOME solo soportará Wayland a partir de la versión 43, marcando un antes y un después en la evolución de los escritorios Linux.

La transición propuesta para Fedora 43 refleja la culminación de un proceso de migración que lleva años en marcha. Con la concentración de sus esfuerzos en Wayland, GNOME y Fedora aspiran a ofrecer una experiencia más robusta, innovadora y adaptada a los retos tecnológicos actuales, dejando atrás definitivamente el legado de X11 que, aunque clave en la historia de Linux, ya ha cumplido su ciclo.

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