¿Sigue teniendo sentido usar Ubuntu Studio?
Hace unos meses mi compañero Pablinux se preguntaba si Ubuntu tenía demasiados sabores. Yo respondí explicando por qué para mi tenía sentido la distribución que usaba. Sin embargo, hace unos días me replanteé si sigue teniendo sentido usar Ubuntu Studio si todo el contenido que genero lo hago con herramientas en la nube.
Desde ya que esta es mi experiencia personal y no pretendo representar a nadie ni convertirme en árbitro de que distribución debe usar cada uno.
¿Sigue teniendo sentido usar Ubuntu Studio?
Una distribución Linux es un conjunto de componentes, en su mayor parte de código abierto o software libre, que sobre la base del núcleo Linux agrega las herramientas para arrancar y ejecutar un sistema operativo. La mayoría incluye también programas utilitarios como reproductores de video o suites ofimáticas.
Muchas distribuciones son de propósito general, pero algunas van encaminadas a propósitos específicos como seguridad informática o educación. En el caso de Ubuntu Studio está optimizada para producción multimedia.
Una de las ventajas de Linux es que cualquier distribución se puede usar para cualquier cosa. De hecho, Tanto BlackArch Linux como Kali Linux permiten instalar sus herramientas específicas de seguridad informática en sus distribuciones base. Lo mismo Ubuntu Studio con sus aplicaciones multimedia. El punto a favor de las distribuciones específicas es que ya vienen optimizadas para el trabajo. Ubuntu Studio viene por ejemplo con un núcleo de baja latencia que les da acceso prioritario a los recursos del hardware a las herramientas multimedia.
Hay una forma fácil de comprobar la diferencia de un núcleo de baja latencia y uno normal, escuchar al mismo tiempo una radio por aire y por Internet. En la versión normal de Ubuntu la transmisión por aire llega antes, en Ubuntu Studio es la de Internet la que llega primero.
A esto hay que agregar que cuenta con los más importantes títulos de software libre en materia de edición de audio, producción de video y diseño gráfico.
Para un creador de contenidos, tener todas las herramientas listas para usar tiene todo el sentido del mundo. ¿O no?
Nubes en el futuro
Como conté en un artículo anterior, estoy usando Canva para la creación de videos e imágenes. No solo su colección de plantillas y herramientas de inteligencia artificial son ideales para una persona sin el menor talento para el diseño gráfico, sino que ahorran tiempo permitiendo crear imágenes con el tamaño justo.
Una de las ventajas principales de los servicios en la nube es que no importa el hardware que tengas, solo necesitas un navegador actualizado y una buena conexión a Internet. Eso nos lleva a la pregunta del principio ¿Sigue teniendo sentido usar Ubuntu Studio?
El software nos hará libres
Hace un tiempo conté la historia de College Humor, uno de los más populares sitios de videos humorísticos de Internet. Seducidos por la potencial cantidad de visitas y la reducción de costos, sus responsables migraron su contenido de su propio servidor a Facebook. Todo iba bien hasta que Facebook cambió el algoritmo y College Humor perdió la mayor parte de las visitas, la mayor parte del personal fue despedido y la empresa vendida.
La moraleja de esto es que no hay que depender de servicios externos, o al menos no exclusivamente. El software libre siempre va a estar allí, y si desaparece, siempre habrá algún proyecto con el que se pueda abri los archivos. Otro punto a tener en cuenta es que las versiones útiles de este tipo de servicios suelen ser de pago y, cuando tienen el mercado cautivo suben los costos o bajan prestaciones.
Casi es una obviedad insister en el problema de privacidad que suelen tener este tipo de servicios. He tenido que cambiar contraseñas porque hace años alguien de Adobe pensó que era buena idea guardar las contraseñas de los usuarios de Creative Cloud en un archivo de texto plano.
Respondiendo a mi pregunta, no solo tiene sentido tener instalado Ubuntu Studio, también tengo el propósito de aprender a Usar Blender y Krita y depender cada vez menos de herramientas automatizadas. En estos tiempos de inteligencia artificial, tener un estilo propio va a ser una ventaja competitiva.