Slax retoma su base Slackware, pero sin abandonar Debian
Slax tomó hace años la decisión de cambiar su base a Debian. Aquel movimiento le abrió la puerta a tener una base más conocida entre los usuarios, pero a cambio dio la espalda al que era uno de los puntales de su identidad: el hecho de ser una de las principales derivadas de Slackware (el otro es su enfoque centrado en el minimalismo, que sí se ha mantenido).
Tres años después de cambiar su base a Debian, los responsables de Slax han tomado la decisión de recuperar sus raíces para lanzar una versión del sistema basada en Slackware. Decimos recuperar y no volver porque los sistemas basados Debian siguen ahí al menos por ahora, así que recientemente han aparecido Slax 15 basado en Slackware y Slax 11.4 basado en Debian Bullseye.
La versión 11.4 de Slax basada en Debian no es más que una actualización del desarrollo que se ha llevado a cabo durante los últimos tres años, mientras que la versión 15 basada en Slackware es un reboot de lo que fue la distribución desde sus inicios hasta un pasado no muy lejano. De hecho, en el anuncio oficial es definido como “un nuevo lanzamiento inicial”.
Un aspecto a tener en cuenta es que el soporte de arquitecturas varía dependiendo de la base tomada. Los sistemas basados en Debian ofrecen soporte para x86 de 64 y 32 bits, mientras que el basado en Slackware solo abarca, al menos de momento, x86 de 64-bit. Todos los sistemas se ven por fuera idénticos, pero por dentro hay notables diferencias, empezando por un systemd que en la versión basada en Slackware ha sido sustituido por el unixero sysvinit.
Al parecer la vuelta de Slackware como base, aunque sea solo para una versión del sistema, ha despertado bastante ilusión, ya que la distribución pidió disculpas a través de su blog oficial al reconocer que el servidor que emplea se cayó debido a la alta demanda.
Y hasta aquí las novedades de Slax, que a partir de ahora pone a disposición dos líneas basadas en distribuciones diferentes: una más ajustada a las líneas mainstream de Linux y otra con un enfoque mucho más unixero, más viendo que Slackware es una de la distribuciones que conceptualmente están más cerca del espectro BSD. Los que estén interesados en contribuir y no tienen conocimientos de programación o de desarrollo de sistemas operativos pueden unirse al Patreon del líder del proyecto: Tomas Matejicek.
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