Tails 5.22: la distribución proprivacidad mejora el almacenamiento persistente
Tails 5.22 es la nueva versión del amnesic incognito live system, la distribución Linux más popular de su categoría: la protección de la privacidad. Una distribución que se puede usar con propósito general, pero que tal y como señalábamos hoy mismo para con SystemRescue, es más común utilizarla a modo de herramienta, que como sistema de escritorio.
¿Por qué? Porque para cumplir con su cometido de una manera óptima Tails impone restricciones, como por ejemplo es el uso de la red Tor en la que se basa, o el tratarse de un sistema diseñado para vivir en una memoria USB, como mucho, con almacenamiento persistente. Y precisamente en torno a la gestión del almacenamiento giran las dos novedades de este lanzamiento.
Por un lado se amplía la opción de guardar archivos en más directorios desde Tor Browser, incluyendo los habituales en el directorio personal: descargas, documentos, imágenes, música y vídeos. Por el otro, se ha añadido un sistema de reparación automático que, de detectar problemas con el almacenamiento persistente, se ejecutará al entrar en la pantalla de bienvenida e intentará arreglarlos.
Y poco más. Obviamente Tails 5.22 se sirve sobre otras actualizaciones en los paquetes que componen la distribución, a destacar Tor Browser 13.0.9 y Thunderbird 115.7. Esta versión aplica asimismo diversas correcciones, según se recoge en el anuncio oficial. Ahí mismo se incluyen los enlaces a las descargas de las imágenes para USB y máquinas virtuales, así como documentación de ayuda dependiendo el sistema operativo.
Si ya estás usando Tails 5 pero hace tiempo que no actualizas el sistema, puedes hacerlo directamente a esta última versión, aunque de encontrarte con problemas, puedes hacerlo también de manera manual siguiendo estas instrucciones. Sobra decir lo importante que es mantener este sistema actualizado al día, con los últimos parches y demás conforme están disponibles.
Cabe recordar también que usar Tails y no seguir unas buenas prácticas de privacidad reducen toda efectividad. De nada sirve estar usando la red Tor para pasar «desapercibido» y entrar en Facebook o Google para comunicarse con gente conocida. El equilibro ideal, de hecho, es complejo de conseguir, razón por la que no recomendamos Tails a modo de distribución de escritorio.
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