Tercera parte de la biografía de Stallman
Llegamos a la tercera parte de la biografía de Stallman. Habíamos dejado al fundador del movimiento del Software Libre tratando de sabotear la nueva cultura cerrada y jerarquizado del nuevo personal del MIT. Esta campaña no tuvo éxito ya que el nuevo personal contratado no estaba interesado en la programación.
Hay dos historias contradictorias sobre qué fue lo que llevó a RMS a poner en marcha el movimiento del software libre. En este artículo vamos a repasar ambas.
Tercera parte de la biografía de Stallman
La primera historia habla de que Stallman se enojó cuando se le negó el acceso al código fuente de la nueva impresora del laboratorio. Stallman había modificado el de la impresora anterior para que enviara un mensaje a todos los usuarios avisando que se había atascado el papel o cuál documento se estaba imprimiendo. Como la impresora estaba en otro piso esas modificaciones eran necesarias, pero fue imposible realizarlas.
La otra versión, contada por el propio Stallman, cuenta que las nuevas autoridades del laboratorio decidieron abandonar el desarrollo interno del software y contratar una alternativa comercial. Lo erróneo de esta decisión se comprobó cuando nadie fue capaz de conectar al equipo de manera simultánea a la red interna de la universidad y a la red externa ARPANET. Tampoco el proveedor del software estaba interesado en hacerlo.
RMS consideraba que la política de seguridad del sistema no solo no solo no impedía que se cometieran errores, además impedía que quienes pudieran solucionarlos lo arreglaran. Ya contamos en el artículo anterior el fallido intento de sabotaje.
El nacimiento de GNU
Estos acontecimientos y la creciente tendencia a cerrar el código del software llevaron a Stallman a la decisión de dejar de trabajar para el laboratorio (Aunque siguió vinculado a él) y comenzar a trabajar en un sistema operativo desarrollado desde cero. Este sistema sería similar a Unix para facilitar la transición de los usuarios. GNU es un acrónimo recursivo cuyas letras son las iniciales en inglés de GNU No es Unix.
Aunque pensara crear un sistema operativo, no tenía la intención de hacer todo desde cero. Buscando herramientas de uso libre le preguntó al desarrollador del Kit de Compilación de la Universidad Libre si podía utilizarlo. Como este le puso la condición de que lo que Stallman creara con ese compilador debía invitar a la gente a comprarlo, RMS decidió no usarlo. En cambio, construyó su propio compilador basado en el código libre del compilador Pastel, y en un editor de textos que es el muy conocido por todos Emacs.
Emacs también estaba basado en un editor, pero su código de fue modificando hasta tal punto que cuando se volvió privativo ya no importaba porque casi no quedaba nada del original.
La Free Software Foundation
Aunque el sistema operativo nunca llegó a estar disponible, las herramientas jugaron un papel fundamental en el nacimiento de Linux y FreeBSD.
Convencido de que con escribir código no bastaba, Stallman decidió darle una cobertura institucional y en 1985 crea la Free Software Foundation. La FSF nació como una entidad sin fines de lucro con la misión de garantizar que todas las herramientas y el futuro sistema operativo permanezcan libres para todos los que deseen utilizarlos.
Para que esto sea posible en 1989 se crea un instrumento legal, la Licencia Pública General (GPL). La GPL es la que da derechos a los usuarios finales (Personas y organizaciones) la libertad de estudiar, usar, modificar y compartir el software.
En los últimos años Stallman no estuvo exento de polémicas. Una fue decididamente idiota, la de si tenía derecho de usar el título de doctor.La otra fue una mezcla de necedad e interés económico. Algunos interesados utilizaron la creciente cultura de la cancelación para tratar de modificar las políticas de la Free Software Foundation.
Yo mismo hace algunas semanas lo critiqué en otro blog. Mi opinión es que no era la persona adecuada para liderar la Free Software Foundation y debió imitar a Linus Torvalds y dejar la parte institucional en otras manos. Sin embargo, soy consciente de que cuando nadie se acuerde de mí y de los otros críticos, se va a seguir hablando de Stallman.