«Tim» John Berners-Lee, es un científico de la computación británico, conocido por ser el padre de la World Wide Web.

Tim Berners-Lee, el informático británico a quien le debemos la invención de la World Wide Web en 1989, dice que debemos «ignorar la Web3», ya que esto «no es la web en absoluto», a pesar de que según algunos defensores y sus fundadores, Web3 es una tecnología de Internet radicalmente actualizada que abrirá una nueva era de cooperación y creatividad humana. Esta no es la opinión de

El termino Web3 fue acuñado en 2014 por Gavin Wood, un informático inglés. En ese momento, acababa de participar en el desarrollo de Ethereum, la cadena de bloques que sustenta a ether, (la segunda criptomoneda más popular después de bitcoin en términos de conocimiento y tamaño del mercado). Wood piensa que el diseño actual del We2 no es una buena solución, por varias razones.

“Uno de ellos es que es muy difícil regular las nuevas industrias, el gobierno es lento, toma algún tiempo para ponerse al día. Otra es que los reguladores son imperfectos”, dijo.

Para sus fundadores, las plataformas y aplicaciones construidas en la Web3 no serán propiedad de un guardián central, sino de los usuarios, quienes ganarán su parte de propiedad contribuyendo al desarrollo y mantenimiento de estos servicios.

“Web3 es una forma de lidiar con el trauma de perder un gran futuro posible para Internet”, dice Niels Ten Oever de la Universidad de Amsterdam. Muchos están convencidos del potencial de esta Web3.

Si bien sacar nuestros datos personales de las garras de Big Tech es una ambición compartida por Berners-Lee, no está convencido de que el blockchain, la tecnología de registro distribuido que sustenta las criptomonedas como bitcoin, sea la respuesta.

Tim Berners-Lee no ve a blockchain como una solución viable para construir la próxima versión de Internet. El creador de la web no está convencido del plan de los visionarios de la criptomoneda para su futuro y dice que deberíamos «ignorarlo».

Tim Berners-Lee tiene su propio proyecto de descentralización web llamado Solid. Este es un nuevo proyecto que tiene como objetivo cambiar radicalmente la forma en que funcionan las aplicaciones web hoy en día, lo que lleva a una verdadera propiedad de los datos y una mejor privacidad.

“Es una verdadera lástima que la gente de Ethereum haya tomado el nombre actual de Web3 por las cosas que hacen con la cadena de bloques. De hecho, Web3 no es la Web en absoluto”, dijo Berners-Lee, hablando en el escenario del evento Web Summit en Lisboa. “Ignore las cosas de Web3, el Web3 aleatorio que se construyó en la cadena de bloques”, agregó. «No usamos esto para Solid».

Ademas menciona que nuestros datos personales están protegidos por un puñado de plataformas de Big Tech, como Google y Facebook, que los utilizan para “bloquearnos en sus plataformas.

“El resultado fue una gran carrera de datos en la que el ganador fue la única empresa que controlaba la mayor cantidad de datos y los perdedores fueron todos los demás”, dijo.

Ewan Kirk, emprendedor de tecnología, dice:

“No creas la exageración en torno a Web3. Según Kirk, la exageración en torno a Web3 es solo otro recordatorio de la memoria a corto plazo de la industria tecnológica.

«Para alguien que ha estado minando bitcoins desde 2012, está claro que Web3 es solo una nueva versión de la tecnología blockchain que hemos estado discutiendo durante diez años», dijo. “Los seguidores de Web3 quieren agregar una capa de cadena de bloques a nuestra infraestructura de Internet y descentralizar radicalmente la red, o eso afirman. »

En lugar de que los servicios y datos en línea se entreguen desde servidores centralizados propiedad de empresas como Amazon, Google y Facebook, se entregarán fuera de la cadena de bloques, fuera del control de una sola organización o persona. Para Kirk, la distribución plantea un problema de escalabilidad.

“El costo de distribuir una base de datos es que cada copia debe ser correcta. Es algo increíblemente caro de garantizar. Piense en todas las copias de la cadena de bloques de bitcoin en el mundo. Todos tienen que estar sincronizados”, dice.

Según Ewan Kirk, si bien Web3 y blockchain pueden no allanar el camino para una utopía digital tan prometida, todavía hay razones para el optimismo: ahora vivimos en una era en la que el costo del almacenamiento de datos y el ancho de banda tiende cada vez más a cero.