Es posible que recordéis cómo a raíz de la aparición de elementary OS y la buena acogida que tuvo, empezaron a salir proyectos con el mismo objetivo: ofrecer una experiencia de escritorio, ante todo, bonita, en la que el diseño primaba por encima de cualquier otra consideración y en la que, por lo tanto, los aportes a la funcionalidad quedaban en un segundo plano. Como es obvio, la mayoría de esas iniciativas tardaron poco en desaparecer.

Una de las que ha aguantado el tirón, no sin profundos cambios de por medio, es Nitrux, cuyo desarrollo continúa y cada vez se acerca más a lograr su primera versión estable. A modo de curiosidad, recogimos su anterior lanzamiento en un PING y no íbamos a hablar de ella tan pronto, pero ya que Linux Scoop le ha dedicado un vídeo… vamos a echarle un fugaz vistazo.

Repasando rápidamente la andadura del proyecto, se puede decir que todo se desenvolvió prácticamente igual a como lo hiciera elementary: lo que comenzó siendo un tema de iconos, se convirtió en distribución. En este caso fueron los autores de Nitrux y Numix los que unieron fuerzas y el resultado se llamó Ozone OS. Su propuesta, un GNOME Shell retocado y engalanado con varios extras.

Sin embargo, Ozone OS se quedó por el camino y lo que sobrevive hoy es Nitrux, una nueva distribución que rompe con la tónica de usar GNOME. Su principal característica es Nomad Desktop, basado en el escritorio y aplicaciones de KDE, pero con elementos y estética propios. De hecho, sus desarrolladores lo describen como “un conjunto personalizado de plasmoides sobre KDE Plasma 5”.

A su vez, Nitrux destaca por ofrecer su propio gestor de software, creado con el framework Maui, en el que anteponen el formato AppImage, uno de los más comunes para empaquetar aplicaciones portables, si bien carece de un canal de distribución centralizada como sucede con FlatPak y Snap. No obstante, es una alternativa muy cómoda para probar aplicaciones en Linux sin dejar un reguero de dependencias.

Pero volvamos con la forma. Ahí va el vídeo de Nitrux, a ver qué os parece.

Personalmente, me deja frío. Es Plasma, con cuatro detalles diferentes -alguna cosilla curiosa hay, incluyendo la utilización de Latte Dock– que no da la sensación de que aporte nada. Ni siquiera supone una mejora a nivel estético, no digamos a nivel práctico (sigo sin encontrarle un motivo al por qué de una barra superior… y para colmo trae Chromium como navegador predeterminado, que no se integra con el menú global).

Pero no me entendáis mal: esas son mis impresionas tras toquetear un poco Nitrux virtualizado; lo cual no significa que no pueda servir como cocina de nuevas ideas.

Si os apetece echarle un vistazo, su última versión es Nitrux 1.0.16, se basa en Ubuntu 18.10 y en su nota de lanzamiento os resumen todas sus novedades. La descarga está disponible en la página oficial del proyecto. Echadle también un vistazo al sitio de Nomad Desktop, si es que os interesa el tema.