Valve sigue impulsando con ACO el rendimiento de Vulkan en AMD
Valve decidió ser prudente cuando anunció el compilador de shaders ACO, que aspira a ser un componente que ayude a mejorar el rendimiento de RADV, el driver de Vulkan para AMD incluido en Mesa.
A pesar de los fracasos de las Steam Machines y SteamOS, Valve sigue poniendo muchos esfuerzos en mejorar el rendimiento de Linux en videojuegos, y lejos de quedar como apaños para quedar bien de cara a la galería, esa insistencia se está transformando en resultados tangibles para los usuarios de gráficas AMD.
Si hace un mes vimos cómo la utilización de ACO en RADV empezaba a superar de manera neta a AMDVLK, el driver de Vulkan oficial de AMD incluido en AMDGPU-PRO, el incansable Michael Larabel ha llevado a cabo nuevas pruebas para mostrar la progresión del joven compilador de shaders, aunque en esta ocasión no se ha metido a AMDVLK en la coctelera, por lo que solo tenemos a RADV con y sin ACO sobre la versión de desarrollo de Mesa 20.
El equipo que Michael Larabel, líder de Phoronix y desarrollador principal de suite de pruebas de benchmarks del mismo nombre, ha probado para comparar RADV con y sin ACO es diferente al de la ocasión anterior, ya que esta vez ha optado por un Ryzen 9 3850X de 3,5GHz en lugar del Intel Core i9-9900KS. Como es obvio, este cambio fuerza a utilizar una placa base distinta debido a que las placas para Intel no son compatibles con los procesadores de AMD y viceversa. Por otro lado, tampoco se han comparado distintas gráficas, sino que se ha utilizado únicamente la Radeon HD 7950, que fue lanzada al mercado hace ocho años. Así que además de comparar el rendimiento, también se puede ver si ACO permite prolongar la vida útil de una gráfica AMD antigua. Sin más dilación, empezamos a mencionar los juegos, que han sido ejecutados todos a 1080p
RADV+ACO Vs RADV sin ACO
El primer juego comparado es Dota 2. A pesar de tratarse de un título de la propia Valve, ACO no es capaz de marcar grandes diferencias. Tres cuartos de lo mismo se puede decir de Dawn of War III (nativo) y de HITMAN 2 (Steam Play), aunque posiblemente en el último caso la distancia pueda ser más apreciable a simple vista al haberse registrado menos 35 fotogramas por segundo.
Con Mad Max parece que ha habido un poco más de suerte, si bien se cumplen los pronósticos de Valve de no esperar milagros. En el escenario Landmover se ha registrado una diferencia de cinco fotogramas, con 84,69 por parte de ACO frente a 79,69 de RADV pelado, mientras que en el resto las distancias se sitúan entre 3 y 4, quedándose más cerca de la segunda cifra.
Con Rise of the Tomb Raider, ejecutando la versión nativa para GNU/Linux con calidad gráfica en alta, se aprecia una diferencia de 5 imágenes en el escenario Spine Of The Mountain, mientras que en el resto la ventaja de ACO es menor.
Sin embargo, con Rise of the Tomb Raider ejecutado en la calidad gráfica más baja la cosa cambia y ACO es capaz de vencer de forma clara a RADV “pelado”.
Con Strange Brigade, que puesto en funcionamiento con Steam Play, se repite más o menos la situación de Rise of the Tomb Raider, con ACO mostrando una mayor superioridad cuando el juego funciona con la calidad gráfica en baja, aunque parece de manera menos contundente.
En A Total War Saga: THRONES OF BRITANNIA, que es nativo y ha sido probado solo en calidad gráfica baja, ACO es capaz de marcar una diferencia notable.
Una mejora inapreciable, ¿o realmente sí lo es?
La media geométrica de todos los resultados de las pruebas ha sido de 58,18 frente a 53,27 a favor de RADV con ACO, lo que supone un 9% más. Debido a que las cantidades de frames arrojados por las pruebas no han sido por lo general altos uno puede pensar en que la diferencia no es notable, pero un 9%, si bien no es la panacea, sí es algo que el usuario puede terminar apreciando.
Pero el mayor valor de estas pruebas no es la diferencia de rendimiento de RADV con y sin ACO, sino el hecho de que una gráfica de 8 años de antigüedad pueda seguir recibiendo mejoras en su rendimiento que permitan prolongar su vida útil, y eso es posible gracias a que los drivers son libres.
Por último, sería importante coger estos datos con pinzas porque la Radeon HD 7950 ha sido montada sobre una placa y una CPU recientes, así que sobre una placa y una CPU de 2012 o de algún año cercano difícilmente se tendrán estos resultados.