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Void Phone VX1, el móvil Linux que apunta al sector empresarial

Void Phone VX1

En plena oleada de móviles alternativos con Linux, el Void Phone VX1 se presenta como una propuesta pensada casi exclusivamente para empresas y organismos públicos que buscan escapar del binomio Android-iOS. No pretende competir en cifras de ventas con los grandes fabricantes, sino ocupar un nicho muy concreto: organizaciones que quieren un dispositivo controlable, sin depender de Google, Apple u otros gigantes tecnológicos.

Este modelo llega bajo la nueva submarca Void Phone, orientada al entorno profesional, y toma como base el conocido FuriLabs FLX1s, al que añade herramientas de gestión remota y opciones de personalización por volumen. Con ello, la compañía quiere abrirse un hueco en el mercado europeo y, por extensión, en países como España y el resto de la UE, donde cada vez se mira con más lupa el tratamiento de los datos y la soberanía digital.

Void Phone VX1: un móvil Linux con enfoque claramente empresarial

El Void Phone VX1 no parte de cero: es, en esencia, un FLX1s rebautizado y adaptado al sector corporativo, con el mismo diseño y prácticamente el mismo hardware, pero acompañado de un paquete de servicios que lo acercan más a la informática de empresa que al típico smartphone de consumo.

La pieza clave es su sistema operativo, FuriOS, una distribución móvil basada en Debian (a través del proyecto Droidian) que permite multiarranque, compatibilidad con aplicaciones Android y uso de tecnologías de virtualización como KVM. Esto abre la puerta a escenarios como disponer de varios entornos aislados en un mismo dispositivo, o ejecutar software empresarial específico sobre Linux sin renunciar a apps móviles más convencionales.

El mensaje de la marca es claro: no se envían ni almacenan datos en servidores externos sin control de la organización y no es necesario pasar por Google Play para instalar software. Para entidades europeas preocupadas por la localización de los datos y el cumplimiento de normativas como el RGPD, este enfoque puede resultar especialmente atractivo desde el punto de vista de la privacidad frente a soluciones basadas en servicios en la nube de terceros países.

MDM y control total para departamentos de TI

Lo que lo convierte realmente en un teléfono «de empresa» son sus funciones de Mobile Device Management (MDM). La plataforma asociada al VX1 permite a los administradores de sistemas llevar a cabo tareas clave como el seguimiento de terminales, el borrado remoto en caso de pérdida o robo y la aplicación de políticas de seguridad homogéneas.

Entre las opciones disponibles se encuentran la geolocalización y geovallado, la gestión de listas blancas de aplicaciones, la definición de qué repositorios pueden usarse para instalar software y la imposición de reglas estrictas de uso (por ejemplo, bloquear ciertas funciones o deshabilitar la instalación de apps no autorizadas). En entornos donde hay que dar de alta y mantener cientos de terminales, este tipo de control centralizado ahorra muchas horas de trabajo al equipo de TI.

Estas capacidades MDM no están incluidas de forma gratuita. Void Phone especifica que el servicio básico tiene un coste de 2,50 dólares por teléfono y mes, lo que implica un gasto recurrente que las organizaciones tendrán que valorar frente a otras soluciones de gestión de flotas. A cambio, la empresa promete un sistema diseñado específicamente para su plataforma Linux, sin depender de proveedores externos orientados sobre todo a Android o iOS.

Void Phone VX1 y su personalización por lotes y marca blanca

Otro de los puntos donde Void Phone quiere diferenciarse es en la personalización por encargo. Las organizaciones pueden solicitar lotes de dispositivos con un conjunto de aplicaciones preinstaladas, ajustes de seguridad específicos y configuraciones de hardware adaptadas a sus necesidades, algo muy útil para empresas con sedes en distintos países de Europa que requieren políticas diferenciadas.

La compañía habla incluso de opciones de marca blanca, de forma que integradores, administraciones o grandes corporaciones puedan recibir terminales sin un protagonismo tan marcado de la marca original. Esto puede incluir desde el software instalado de serie hasta la configuración de servicios internos, pasando por retoques en la experiencia de usuario que faciliten el despliegue masivo.

Para acceder a estas opciones avanzadas de MDM y personalización, Void Phone fija un umbral mínimo: están pensadas para pedidos de 100 unidades o más. Es decir, el VX1 no se posiciona como un móvil para el usuario particular entusiasta, sino como una herramienta que cobra sentido cuando hay que gestionar un parque grande de teléfonos profesionales.

Especificaciones técnicas del Void Phone VX1: gama media con foco en la seguridad

En el apartado de hardware, el Void Phone VX1 mantiene las características del FuriLabs FLX1s, situándose en una gama media que no compite en potencia bruta con los buques insignia, pero que debería ser suficiente para el uso profesional cotidiano.

  • Procesador y gráficos: chipset MediaTek Dimensity 900 acompañado de una GPU Mali-G68 MC4, una combinación lanzada en 2021 que ofrece conectividad 5G y un rendimiento adecuado para aplicaciones de productividad, navegación, correo y calendario y contenedores ligeros.
  • Memoria y almacenamiento: 8 GB de RAM LPDDR4X y 128 GB de almacenamiento UFS, ampliables mediante tarjeta microSD, lo que facilita aumentar la capacidad sin recurrir constantemente a la nube.
  • Pantalla: panel IPS de 6,7 pulgadas con resolución de 1600 x 720 píxeles y tasa de refresco de 90 Hz, protegido por AGC Dragontrail Glass. No es un panel especialmente denso en píxeles, pero la fluidez extra puede notarse en la navegación por menús y aplicaciones.
  • Batería: acumulador de 5.000 mAh que, sobre el papel, debería aguantar sin problemas la jornada laboral típica, sobre todo teniendo en cuenta el hardware de consumo moderado.

Cámaras y conectividad

En el campo de las cámaras, el VX1 monta un conjunto modesto, suficiente para usos corporativos habituales: un sensor principal de 20 megapíxeles con apertura f/1.8, un sensor macro de 2 megapíxeles en la parte trasera y una cámara frontal de 13 megapíxeles para videollamadas y autenticación en aplicaciones de empresa.

La conectividad está a la altura de lo que se espera en un dispositivo actual: soporte para redes 2G, 3G, 4G y 5G NR con opción de doble SIM, Wi‑Fi 6 (802.11ax), Bluetooth 5.2 con perfiles A2DP y LE, y un puerto USB Tipo C 2.0 válido para carga, datos y salida de audio digital. No incluye conector de auriculares de 3,5 mm, un detalle que muchas compañías ya dan por asumido.

Diseño, materiales y enfoque en la privacidad

En cuanto al diseño, el Void Phone VX1 apuesta por una construcción sobria y resistente, con marco de policarbonato, botones metálicos y parte trasera de cristal. No cuenta con certificación de resistencia al agua, pero el fabricante habla de cierto grado de «resistencia a salpicaduras», suficiente para el uso diario siempre que no se exponga a condiciones extremas.

Uno de los elementos más llamativos para el público europeo preocupado por la privacidad son sus interruptores físicos dedicados. El terminal incorpora hasta tres conmutadores de hardware que permiten desactivar directamente el micrófono, las cámaras, el módem celular y el GPS. Este planteamiento, más típico de algunos portátiles orientados a la seguridad, busca garantizar que ninguna aplicación pueda acceder a estos componentes cuando están desconectados físicamente.

Además de estos interruptores, el dispositivo incluye un lector de huellas dactilares en el lateral, integrado en el marco, y una ranura para tarjetas microSD que facilita la expansión del almacenamiento con medios extraíbles. La batería no es reemplazable por el usuario, lo que lo alinea con la mayoría de smartphones actuales, aunque va a contracorriente de ciertas iniciativas europeas que abogan por una mayor reparabilidad.

FuriOS: Linux móvil con control corporativo que mueve el Void Phone VX1

Desde el punto de vista del software, FuriOS es una distribución Linux móvil basada en Debian (Droidian) que intenta combinar la flexibilidad del ecosistema de código abierto con una interfaz utilizable en el día a día. El sistema soporta aplicaciones Android, lo que resulta clave para organizaciones que dependen de apps que todavía no tienen versión nativa para Linux.

Otra de las bazas del sistema es la posibilidad de utilizar KVM para virtualización, permitiendo ejecutar máquinas virtuales ligeras o entornos aislados para tareas específicas. Esto puede ser útil para empresas que quieren separar estrictamente el entorno corporativo del personal, o que necesitan correr aplicaciones heredadas en un entorno controlado.

Con este planteamiento, el control final no queda en manos de una gran plataforma comercial, sino del propio departamento de TI o del proveedor de servicios que gestione los terminales. Para ciertas organizaciones europeas, acostumbradas a exigir auditoría de código, control de actualizaciones y trazabilidad, este enfoque puede resultar más interesante que un móvil Android estándar con capas adicionales de gestión.

Disponibilidad, pedidos y condiciones para empresas

El Void Phone VX1 no se vende como un móvil de consumo en tiendas habituales. Según la información facilitada por la marca, solo puede adquirirse bajo petición a través de la web oficial, donde las organizaciones interesadas pueden ponerse en contacto para estudiar volúmenes, precios y configuración.

La empresa ofrece descuentos por volumen a partir de 100 unidades, una cifra que encaja con despliegues en empresas medianas, grandes corporaciones o administraciones públicas. Las funcionalidades MDM citadas anteriormente se activan mediante una suscripción adicional de 2,50 dólares por smartphone y mes, que se suma al coste inicial del dispositivo. No se han detallado públicamente precios exactos para el hardware, por lo que los importes finales probablemente se negocien caso por caso.

Para el mercado europeo, incluida España, este modelo de comercialización puede resultar interesante para entornos donde se exigen soluciones de movilidad cerradas, auditables y alejadas de grandes nubes comerciales, aunque la necesidad de negociar cada pedido hace que sea una opción más adecuada para proyectos de cierta envergadura que para pequeñas empresas con pocos empleados.

El Void Phone VX1 se posiciona como un smartphone Linux de gama media orientado al control y la privacidad más que a las especificaciones punteras: ofrece un hardware correcto, un sistema operativo abierto y adaptable, herramientas de MDM con coste recurrente y un fuerte énfasis en la gestión centralizada y la soberanía de los datos, lo que puede encajar especialmente bien en organizaciones europeas que buscan alternativas a las plataformas móviles tradicionales.

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