Ha llegado GNOME 3.34, una nueva versión mayor del entorno de escritorio con miles de cambios en su haber que, no obstante, se reducen en pocas novedades concretas, tal y como nos han acostumbrado con sus últimos lanzamientos.

Pero no te enfurruñes, querido lector y usuario de GNOME, porque al igual que sucede con KDE Plasma, ambos escritorios llevan mucho trabajo a sus espaldas y se encuentran en un punto en el que se trata más de dar cera, pulir cera, que de introducir nuevas y fascinantes características. Además, que tantos miles de cambios se reduzcan a unas pocas novedades contantes y sonantes solo significa que el grueso de los mismos va por dentro, que es donde más interesa que vaya.

Así, una de las novedades destacadas de GNOME 3.34 apenas se menciona de pasada en las notas de lanzamiento: la relativa al rendimiento del escritorio. En efecto, el tema está muy trillado para bien y para mal, y es que a día de hoy seguimos hablando de los problemas de rendimiento de GNOME, así como repitiendo en cada versión las mejoras que atañen a estos. Es un suma y sigue en toda regla que GNOME 3.34 viene a certificar con muchas optimizaciones contribuidas entre otros por Canonical, cuyo interés en el escritorio se mantiene por encima del de la competencia. Y aunque habrá que probarlo para confirmarlo, el trabajo está ahí.

GNOME Shell

El resto de novedades de GNOME 3.34 se dividen principalmente en dos grupos y el primero de ellos es el escritorio, GNOME Shell, que con esta versión simplifica de manera ejemplar la usabilidad a la hora de agrupar aplicaciones en carpetas en el lanzador. Ya no es necesario utilizar herramientas externas o introducirse en las preferencias para aprovechar esta función: con arrastrar y soltar es suficiente, lo mismo para deshacer las carpetas creadas.

Otras mejoras tanto del lanzador de aplicaciones como de la vista de actividades incluyen «el campo de búsqueda, el de contraseña de inicio de la sesión y la vista general del borde resaltado de la ventana».

Hablando de las actividades, se ha añadido la posibilidad de desactivar la «esquina caliente», pero hay que tirar de editor y cambiar la opción «org.gnome.desktop.interface.enable-hot-corners» a «false».

Entre Pinto y Valdemoro, el apartado de fondos de pantalla en la configuración de GNOME ha sido rediseñado y muestra ahora una vista previa de las imágenes disponibles, así como la opción de añadir más.

Vista de aplicaciones y nuevos iconos

Aplicaciones

El segundo grupo de novedades se lo llevan las aplicaciones propias den entorno, varias de las cuales estrenan iconos nuevos, actuales y mucho más agradables de los que tenían. Es un pequeño paso más en la renovación estética del escritorio que se dio con GNOME 3.32 y en el que siguen trabajando, gracias a Tux.

De las aplicaciones que reciben amor cabe destacar el navegador web, que implementa aislamiento de procesos con la consiguiente mejor de seguridad, la opción de fijar pestañas y los filtros de bloqueo de publicidad de WebKit, mejorando el rendimiento; el gestor de máquinas virtuales y sus diversas mejoras de accesibilidad y uso; la aplicación de juegos, que ahora permite guardar la partida en el punto que se quiera; o el reproductor de música, cuya distribución de elementos ha sido también rediseñada y cuyo núcleo ha sido reescrito en gran parte, facilitando la reproducción sin cortes entre pistas.

Para más datos, las notas de lanzamiento y las novedades para desarrolladores, en las que se incluyen mejoras con la integración de Flatpak con GNOME Software, mejoras en el IDE GNOME Builder y Sysprof, entre otras. O mejor aún, echadle un vistazo al vídeo de presentación de GNOME 3.34 para verlo en movimiento.

En definitiva, GNOME 3.34 es más de lo mismo, pero mejor. Como debe ser. Así pues, en breve comenzará el desarrollo de GNOME 3.36, cuyo lanzamiento se espera para el 11 de marzo de 2020.