Yakuake vs Guake: ¿cuál es el mejor terminal desplegable para Linux?
Quizá con permiso de Tilda, los dos terminales emergentes, desplegables o, como se refieren a ellos en inglés, drop-down son Guake y Yakuake. Aunque parece que quieren ocultar este detalle, se supone que el primero está basado en el segundo, pero en algunas comparaciones está mejor valorado el de la G. ¿El motivo? No puede ser más gracioso: en Slant dicen que porque se puede desplegar con tan sólo presionar la tecla F12, comportamiento que comparten ambos. Así que aquí vamos a hablar de Yakuake vs Guake para ver si encontramos alguna diferencia real por la que merezca la pena elegir uno u otro.
Como hemos mencionado, se supone que Guake está basado en Yakuake, quien tomó prestada la idea del terminal desplegable de Quake. Tanto monta, monta tanto. La cuestión es que ambos coexisten y ninguno está instalado por defecto, aunque Yakuake sí lo está en algunas distribuciones, como Manjaro. Las principales diferencias son la base que usa cada uno y en dónde quedan mejor.
Yakuake vs Guake es también KDE vs GNOME
Yakuake pesa menos que Guake, pero esto tiene una explicación: es una KDE Extragear, es decir, una aplicación no oficial de KDE, pero que se acerca a serlo. Sin embargo, Guake es más independiente. Esto da como resultado que Yakuake comparta más con el resto del escritorio KDE que Guake den GNOME, y aunque si escribimos «neofetch» veremos que el nombre el terminal es «Yakuake», lo cierto es que es más Konsole que otra cosa.
Esto también se traduce en otra cosa: Guake es más personalizable que Yakuake, como demuestran las preferencias de cada uno puestas frente a frente:
Pero las opciones, aunque nunca es malo tenerlas, pueden llegar a abrumar. Guake parece tener una filosofía muy poco GNOME, y permitidme que explique eso: las aplicaciones del círculo de GNOME hacen lo justo y son sencillas de usar, habiendo muy pocas opciones para modificar las cosas. Sin embargo, Guake está cargado de opciones, y pueden venir bien a los usuarios más expertos, pero no tanto a los que no saben qué tocar.
Por defecto, Guake no ofrece la posibilidad de modificar su tamaño, y Yakuake sí. La propuesta de KDE se muestra por defecto al 90% de ancho, tal y como se ve en la captura de cabecera, y podemos cambiar anchura y altura desde Configurar/Ventana, con lo que se demuestra que, en ocasiones, la filosofía GNOME es suficiente e incluso mejor que la de KDE, pero en este caso están los papeles intercambiados.
Funciones del terminal
Ambos terminales ofrecen las funciones básicas y algo más. Ahora bien, Yakuake, como app de KDE que es, ofrece opciones típicas del proyecto, como la posibilidad de dividir la pantalla en dos y mostrar, por ejemplo, un terminal a la izquierda y otro a la derecha. Pero en ambos casos se puede hacer uso de las pestañas, algo que creo que es más que suficiente en la mayoría de casos.
Los terminales en sí son… pues terminales. O mejor dicho, emuladores de terminales. Se puede hacer de todo con ellos, y los dos tienen una razón de ser: viven en la parte superior de nuestro escritorio, y por defecto se despliegan presionando la tecla F12. Si no se configura para que lo haga, no iniciarán con el sistema operativo, y una vez abiertos están consumiendo unos cuantos megas de nuestra memoria. El consumo es parejo, y en ambos casos se quedan por debajo de 50mb (en mis pruebas).
En qué debería basar mi decisión para elegir entre Yakuake y Guake
La decisión de usar Yakuake o Guake debería tomarse, sobre todo, pensando en el escritorio. Yakuake está diseñado para KDE y Guake para GNOME, por lo que cada uno queda mejor en su casa. También se puede pensar en las funciones y opciones, y Yakuake permite dividir la pantalla mientras Guake ofrece mayor control sobre algunas personalizaciones.
Y si no, en este Yakuake vs Guake vamos a incluir un bonus: el mencionado Tilda. Llega a consumir un poco más que Yakuake y Guake, pero la instalación es de lo más limpio y sólo se instala un paquete de unos pocos Kb. Ofrece muchas opciones de configuración, por defecto se lanza con F1 y el terminal ocupa toda la pantalla. Al no tener nada de interfaz, o más concretamente nada propio como pueden ser los marcos de la ventana, queda bien en GNOME, KDE o cualquier otro entorno gráfico como Xfce. Quizá no tanto en escritorios como Budgie o Deepin, pero porque a éstos les gustan las cosas más vistosas.
Mi recomendación personal sería elegir lo que está desarrollado para nuestro escritorio, u otra opción si la nuestra no la tiene y la echamos en falta. Eso o Tilda, que es un software mínimo que no va a quedar mal en ningún escenario. Ahora bien, Tilda poco o nada tiene que ver con -uake.