Flash Player en Ubuntu sin complicaciones
Cuántas veces mataremos a Flash Player antes de que esté de verdad muerto, no lo sé. Pero sí sé que sigue siendo un mal necesario en muchos casos y en Ubuntu, peor aún, es un lío. Vamos a ver cómo instalar Flash Player en Ubuntu sin complicaciones, porque las cosas han cambiado en cuestión de un par de meses.
Recordar que si usáis Google Chrome como navegador principal todo esto os resbala, porque lleva Flash Player integrado por defecto y se actualiza al tiempo de la aplicación. Sin embargo, si utilizáis otros navegadores, por ejemplo Opera, uno de los que más problemas da, os puede venir bien. Y, ojo, todo esto va solo por y para Ubuntu y derivadas y solo lo he probado en Ubuntu 16.04, aunque lo más probable es que funcione en otras versiones.
Para echar un vistazo rápida y cómodamente a las opciones disponibles en los repositorios, nada mejor que Synaptic. Ahí salen dos paquetes de Flash Player, flashplugin-installer y pepperflashplugin-nonfree. El primero es el plugin clásico, solo recibe actualizaciones de seguridad y está anclado en la versión 11 desde hace años; mientras que el segundo se corresponde con el plugin que usan los navegadores basados en Chromium y aunque está bastante más actualizado, ha quedado obsoleto. El cómo se explica esto está en el último coletazo de Adobe.
En resumen, así está la situación: el plugin viejo solo le sirve a Firefox, el nuevo a Chromium según la versión y otros como Opera o Vivaldi que beben de la misma base, empiezan a dar problemas. Por fortuna para los usuarios interesados, Canonical reaccionó a tiempo y añadió al repositorio de socios el todavía más nuevo adobe-flashplugin, cuya virtud es que se mantiene actualizado y sirve tanto para Firefox como para todos los navegadores basados en Chromium (cada uno con su versión).
En Configuración de sistema podéis acceder al módulo de Software y actualizaciones y en la pestaña de Otro software, activar el repositorio de Socios de Canonical. Cerráis, los repositorios se recargan y ya podéis instalar adobe-flashplugin por el medio que queráis.
Es posible que algunos os hayáis quedado con los ojos como platos, pero lo creáis o no, hay muchos usuarios que no activan ese repositorio nunca. Tampoco es que tenga mucha contenido, pero te ahorra rollos con algunas aplicaciones privativas, como Steam o este Flash Player.
Sobre Flash Player, es un fastidio seguir cargando con él, pero aún es imprescindible para ciertas cosas. Por ejemplo, para escuchar música en sitios como Spotify o Deezer, o en general para disfrutar de contenidos multimedia marcados con DRM.