Dos de las distribuciones más populares de las basadas en Arch Linux acaban de lanzar nueva versión y aunque apenas traen novedades, tal es la idiosincrasia de los sistemas de actualización continua, nos ofrecen una buena oportunidad para dar repaso a sus principales diferencias. ¿Antergos o Manjaro? ¿Cuál es la más recomendable? Como suele suceder con tantas otras cosas, dependerá del usuario.

Así que si estás pensando en probar una de las dos y no sabes cuál, vamos a intentar ayudarte. La primera pregunta que deberías hacerte, no obstante, es: ¿por qué no instalar directamente Arch Linux? Si la respuesta es simplemente por no pasar por ese temido proceso de instalación, piénsalo bien. Instalar Arch Linux es mucho más sencillo de lo que parece, pero si nunca lo has hecho tendrás que leer algo de documentación. Nada del otro mundo. Si buscas un reto de verdad, prueba con LFS.

Antergos

Ahora, si tu intención es instalar, usar y no te quieres complicar, Antergos es la elección acertada. Mucho se ha hablado sobre si Antergos es lo mismo que Arch Linux, y lo cierto es que tal vez no lo sea en la forma, pero sin duda lo es en el fondo. Instalar Antergos es muy diferente a instalar Arch Linux, pero el resultado es el mismo, con matices: la instalación de Antergos rompe con el modelo KISS de Arch Linux, lo que ningún purista aceptará.

Por el contrario, Antergos dispone de un instalador de sistema simple pero visual, y no por ello menos potente: Cnchi. Y aunque sigue en beta, por lo general funciona correctamente. Al más puro estilo Ubuntu, el instalador de Antergos no es más que una breve sucesión de clics con dos particularidades: permite elegir entorno de escritorio, incluyendo GNOME como opción por defecto, Cinnamon, KDE Plasma, MATE, Openbox y Xfce, además de un sistema base sin entorno gráfico para que el usuario se lo monte como le apetezca.

Breve vistazo a Cnchi:

Así pues, el proceso de instalación de Antergos dista más del de Arch Linux en lo filosófico que en lo técnico, ya que la libertad de personalización está garantizada en ambas distribuciones.

La segunda particularidad del instalador de Antergos es, justo después de la elección del entorno, lo que llaman “selección de características“, que se traduce en la posibilidad de incluir en la instalación diversos paquetes de software, desde soporte de impresión a versiones del kernel o aplicaciones. Sin embargo, esto dependerá de la edición de Antergos que se instale:

Antergos Live ISO

Esta es la edición principal y recomendada para la mayoría de usuarios. Funciona en modo live instalable y tiene un peso de 1,8-2 GB.

Antergos Minimal ISO

Esta edición solo incluye instalador y una menor “selección de características”.  Pesa unos 700 MB.

Descargar Antergos

Otra diferencia entre madre e hija es que Antergos provee de un entorno de escritorio ya personalizado y en Arch Linux todo lo que se instala viene ‘de fábrica’ y bastante pelado. Y la última, que Antergos dispone de un repositorio aparte con unos pocos paquetes y configuraciones propias. Por lo demás, en cuanto a actualizaciones y paquetes, es lo mismo.

Dicho de otra forma, el gran mérito de Antergos es el de facilitar una instalación rápida y cómoda de Arch Linux.

Manjaro

¿Y qué hay de la otra distro en lid? A Manjaro le hemos dedicado más atención en estas páginas y no debería hacer falta falta repetirse: hace un par de años la reconocimos como una de las rolling release más recomendables y el año pasado le dimos el honor definitivo, nombrándola como el Arch Linux para seres humanos. Pero que no te engañe el tono distendido, porque Manjaro lo vale.

Entrado ya en contienda, Manjaro usa el instalador de sistema Calamares, muy sencillo, potente y más estable que el de Antergos.

Breve vistazo a Calamares:

Pero si hay algo que diferencia notablemente ambas distribuciones, también a Manjaro de Arch Linux, es que Manjaro no es una rolling release pura, sino que se actualiza una vez se han probado los paquetes. Salvo excepciones muy puntuales, en Arch Linux y Antergos los paquetes se actualizan conforme sale una nueva versión estable, y no es ningún secreto que las versiones estables pueden contener problemas, sucede con todo tipo de software. En Manjaro, sin embargo, todas las actualizaciones oficiales pasan un filtro previo para ofrecer la mayor estabilidad.

O sea, Arch Linux y Antergos actualizan más rápido, pero Manjaro lo hace con más garantías, por lo que esos usuarios que se saltan la instalación cruda de Arch por no liarse con la terminal, configurando archivos a mano y demás, harían bien en prestar atención a este apartado. Una mala actualización te puede dejar sin sesión gráfica en un momento, y aunque puede pasar con cualquiera, las rolling release puras suelen tener más papeletas.

Hay una diferencia más simpática entre Antergos y Manjaro, y es que la primera se ha popularizado como una de las distribuciones que mejor GNOME presenta, mientras que Manjaro ha destacado de normal por lo propio pero con Xfce, y de un tiempo a esta parte también con KDE Plasma, que son las únicas ediciones oficiales. Como ediciones comunitarias están Cinnamon, GNOME, i3 y LXQt. Ergo Antergos con una sola imagen de instalación lo cubre todo y en Manjaro hay una por cada sabor.

Un pequeño pero interesante detalle que vale la pena comentar acerca de las ediciones de Manjaro es que si Xfce es la más renombrada, KDE Plasma no le va a la zaga, y por ejemplo el gestor de paquetes Octopi tiene hasta soporte de AUR, el repositorio comunitario de Arch Linux y uno de los puntos fuertes de este ecosistema. En Antergos hay que utilizar Yaourt por consola.

Descargar Manjaro

¿Cuál es más recomendable, entonces? Si tuviéramos que recomendar una, y cuando recomendamos algo y no especificamos, va normalmente dirigido al usuario básico, sería la que ya hemos recomendado con anterioridad, Manjaro. Pero si te apetece experimentar, las dos están a muy buen nivel. Prueba Antergos con GNOME y encontrarás un gran sistema de escritorio, lo mismo por Manjaro con KDE Plasma o Xfce.