Canonical y GNOME afianzan su relación. Tal y como informan ambas entidades, la desarrolladora de Ubuntu entra a formar parte del Consejo Asesor de GNOME Foundation, a través del cual desempeñará el papel de guía y patrocinador del proyecto junto con compañías y organizaciones como Google, Red Hat, SUSE, Free Software Foundation, Linux Foundation o The Document Foundation.

El Consejo Asesor de GNOME Foundation “no tiene autoridad para tomar decisiones”, se indica en la wiki, “pero proporciona un vehículo para que sus miembros se comuniquen con la Junta Directiva y ayuden a guiar la dirección general de GNOME y GNOME Foundation”. Cada miembro del Consejo Asesor cuenta con tres representantes y contribuye económicamente, en el caso de tratarse de una empresa, con entre 11.500 y 23.000 dólares anuales dependiendo de su nivel de ingresos.

“Canonical aporta una gran cantidad de experiencia, y estamos muy contentos de que se involucren con la Fundación y la comunidad”, ha comentado Neil McGovern, director ejecutivo de GNOME Foundation. “Ubuntu es la distribución GNU/Linux más popular y es usada por millones de usuarios cada día”, añaden en el comunicado publicado en GNOME News.

“Ubuntu 17.10 ha sido ampliamente anticipada como la primera versión de Ubuntu en cambiar a GNOME”, señala por su parte Jamie Bennett, vicepresidente de Dispositivos y ingeniería IoT en Canonical. “El éxito de este lanzamiento es gracias a la comunidad GNOME. Estamos entusiasmados de unirnos al Consejo Asesor de GNOME Foundation para continuar nuestra colaboración en una asociación más estrecha”. En Ubuntu Insights está su comunicado.

Sin embargo, lo cierto es que en los poco más de trece años de vida de Ubuntu, la distribución siempre ha utilizado GNOME como entorno de escritorio, aunque durante la etapa de Unity -larga, más de seis años- lo hiciese mediante su propia interfaz de escritorio. Ahora el cambio es total y la apuesta de la compañía por la tecnología de GNOME se incrementa, es de suponer, aprovechando que el negocio de Canonical ya es rentable.

El año pasado, mucho antes de que se supiese del cambio de rumbo de Ubuntu, del abandono de la convergencia y demás, la compañía anunciaba su adhesión como patrocinador de KDE.

Sea como fuere, Ubuntu ha vuelto a GNOME de manera decidida y ambas partes están contentas, según se puede leer. Desde GNOME dan la bienvenida a los usuarios de Ubuntu 17.10 con una guía para que nadie se pierda en el nuevo escritorio.