Según nuestros lectores, estos son los mejores reproductores de música para Linux (2019)
Estas semanas hemos estado consultando cuáles son para vosotros los mejores reproductores de música de los que hay disponibles para Linux. No especificamos cómo deberían ser estos reproductores, pero para muchos usuarios las mejores opciones tienen que tener una buena biblioteca musical muy visual. Llega a sorprender la cantidad de opiniones diferentes que existen, pero no sorprende tanto si hablamos de usuarios cuyo sistema operativo suele ofrecer todo un abanico de posibilidades.
De entre vuestras propuestas se destacaron dos por ser los que más votos consiguieron. Entre esos dos hubo un ganador, pero por muy poco. Probablemente, el ganador lo fue porque es el reproductor que viene instalado por defecto en Ubuntu (llamándose el blog “Ubunlog”), lo que no impide que muchos instalen otro reproductor que para ellos ofrece otras funciones o es más atractivo visualmente. A continuación os desvelo cuáles son los reproductores de música favoritos para vosotros y cuál ganó la batalla, aunque os lo podéis imaginar por la mención al reproductor por defecto de Ubuntu.
Reproductores de música más votados
Rhythmbox
En la consulta realizada, hubo un empate entre los usuarios que decían que Rhythmbox era su reproductor favorito y los que decían que lo era Clementine. Si ganó Rhytmbox es porque fue vuestra elección si había que elegir uno de los dos. Con respecto a sus características, ¿quién no conoce Rhythmbox? Es un programa sencillo que organiza perfectamente la biblioteca musical. De hecho, esa es una de las razones por la que lo elegís: mientras Rhythmbox organiza la biblioteca a la perfección, otros reproductores de música no lo hacen tan bien, lo que puede ser molesto sobre todo si luego tenemos que arreglar algunos fallos manualmente.
Rhythmbox es compatible con radios, diferentes tipos de archivos de música y su biblioteca incluye carátulas de discos que recoge de internet. En mi opinión, le falta un ecualizador, pero se puede instalar manualmente. También me parece que tiene un diseño demasiado sencillo, pero todo lo que hace, lo hace bien.
Clementine
Teniendo en cuenta el diseño y lo del ecualizador, personalmente se me hace difícil elegir entre Clementine o Rhytmbox. Cuando he usado Ubuntu me he quedado con Rhythmbox, pero sencillamente porque viene instalado por defecto y, si una opción es relativamente buena, me gusta quedarme con el software por defecto. Rhytmbox es muy buena opción y teniéndola instalada no necesito buscar más. Pero hubo un tiempo que no era así y me quedé con Clementine.
Clementine es una evolución o simplificación de AmaroK, el reproductor que hasta la última versión de Kubuntu venía instalado por defecto en la versión KDE de Ubuntu. Ofrece muchísima información que recoge de diferentes servicios web e incluye ecualizador, siento si me pongo pesado con esto pero para mí es importante y me evitaría tener que usar PulseEffects. Si habéis usado AmaroK creo que valoraréis lo que han hecho con Clementine, que es básicamente ordenar lo que, para mí, era un gran reproductor echado a perder por su caos.
También os gustan
Entre los otros reproductores que habéis mencionado algunos de vosotros tenemos:
- VLC: el famoso reproductor de VideoLan. VLC es un todoterreno que nos permite ver películas en diferentes formatos o reproducir música. Se puede configurar para que sólo veamos un minireproductor y podemos hacer que se muestre la biblioteca musical, pero en estos momentos no muestra carátulas ni fotos de los grupos. Esto es algo que parece que llegará en VLC 4, momento en el que publicaremos un artículo y quizá muchos de vosotros cambiéis vuestra respuesta.
- Lollypop: si no fuera por algunos problemas que he experimentado en Kubuntu, este podría convertirse en mi reproductor/biblioteca musical. Tiene una interfaz muy cuidada y su biblioteca es de las más atractivas y funcionales que he probado. El problema, por lo menos en mi caso, es que no funciona todo lo bien que me gustaría: al cambiar de canción (siempre en mi caso) se come un par de segundos del principio. Por otra parte, le cuesta mucho mostrar los artistas/discos. Si pulen eso, quizá empiece a usarlo… porque tiene ecualizador 😉
- Pragha: en enero escribimos sobre este gran reproductor. Su imagen parece un híbrido entre Clementine y Rhythmbox y es una gran opción. En las pruebas que he realizado yo me ha fallado al indexar las canciones, y no porque no lo hiciera bien, sino porque en mis listas aparecían archivos de más (en mi caso los que me ha creado Cantata, de Kubuntu).
- Audacious: se trata de un fork de XMMS, quien a su vez se creó para que se pareciera a Winamp, el famoso reproductor de música de Windows. Lo que mejor hace es reproducir listas en un reproductor pequeño que podemos ampliar para que muestre la lista de reproducción. En cuanto al reproductor, ofrece todo lo que podríamos desear, pero falla en cuanto a biblioteca musical si lo que queremos es ver imágenes detalladas.
¿Cuál es para ti el mejor reproductor de música para Linux? ¿Eres de los que ha votado Rhythmbox/Clementine o de los que propuso algo menos popular?
El artículo Según nuestros lectores, estos son los mejores reproductores de música para Linux (2019) ha sido originalmente publicado en Ubunlog.