Yaru Colors, un toque de color para Ubuntu y GNOME
Ubuntu 18.10 trajo consigo una renovación estética largo tiempo esperada: Suru y Yaru, nuevos temas de iconos y de aplicaciones respectivamente, como reemplazo a los vetustos Ambiance, Radiance y Humanity, que con el regreso de la distribución a GNOME se veían aún peor. ¿Te gusta el cambio, pero el naranja te repite un poco? Yaru Colors llega al rescate.
Como ya pasó en su momento, hay quien ha tomado el tema oficial de Ubuntu y le ha hecho unas variaciones de color, en este caso hasta once diferentes: amarillo, agua, azul, azul oscuro, gris, marrón, púrpura, rojo, rosa, verde y MATE, con el verde típico de Ubuntu MATE; con versiones claras y oscuras para GTK3 y GTK3, incluyendo temas de iconos, de aplicaciones y el de GNOME Shell.
Yaru Colors es, por lo tanto, un invento que puede gustar a quien ya gusta de Yaru (Suru está integrado ahora con el mismo nombre), pero no tiene suficiente con el naranja; o a cualquier usuario de GNOME dentro y fuera de Ubuntu, porque no es un tema exclusivo de ninguna distribución.
¿Cómo instalar Yaru Colors? El paquete está en OpenDesktop y en GitHub. Descomprimes el archivo y eliges entre copiar los temas en el directorio personal o utilizar el script de instalación. Si haces lo primero, fíjate en las instrucciones que indica el desarrollador para afinar los retoques; si haces lo segundo, hazo con permisos de administración y no borres el archivo de desinstalación, para volver a dejarlo todo como estaba en el caso de que no te convenza.
¿Cómo instalar el Yaru original fuera de Ubuntu? Está disponible como Snap y en GitHub, aunque hay unas cuantas distribuciones que lo tienen empaquetado, echa un vistazo en el gestor de software por si acaso.
A todo esto, la última versión del escritorio, GNOME 3.32, aprovechó para renovar el aspecto, refinando los iconos y dándole un toque agradable a los colores de las aplicaciones, por lo que también puede ser una alternativa a tener en cuenta a otros temas populares.
Sin importar qué termines usando, he aquí un pequeño comentario: Cantarell está bien, pero Ubuntu está muy bien. En el resultado final, la tipografía es determinante. Haz la prueba.