Disfruta de la auténtica experiencia GNOME sin salir de Ubuntu
Lo hemos mencionado en ocasiones, pero nunca le hemos dedicado un artículo. Ha llegado el momento, aunque la inspiración no es propia sino ajena: tras diez o doce veces en la que alguien nos ha preguntado o comentado algo similar a «me gustaría que Ubuntu llevase un GNOME ‘normal’«, lo dejamos explicado aquí para evitar o al menos responder rápidamente a la cuestión.
Como todo el mundo sabe, Ubuntu modifica GNOME de acuerdo a sus intereses, lo que en la práctica se traduce entre otros detalles en incorporar un tema de GNOME Shell -también sabemos lo peliagudo de este pormenor, a pesar de que Canonical está respondiendo bien– y un conjunto de extensiones preinstalados por defecto. Es la experiencia que Ubuntu desea transmitir como sistema de escritorio y es la que os recomendamos usar, ya que es más amigable para con el usuario corriente.
Sin embargo, Ubuntu también permite usar un GNOME «de fábrica» puro y duro, además, de forma realmente accesible. Solo que ni lo promociona, ni siquiera lo menciona. Pero si tú quieres usar GNOME en Ubuntu tal y como los desarrolladores del escritorio lo han concebido, es tan sencillo como instalar el paquete «gnome-session«. Una vez hecho, a través del menú de inicio de sesión podrás cambiar a la nueva sesión, valga la redundancia.
Los paquetes a instalar incluyen el tema completo de Adwaita y la fuente tipográfica Cantarell. De manera adicional puedes instalar «gnome-session-wayland» si lo prefieres. Y al revés: una vez inicies sesión en GNOME perderás de vista el tema GTK, de iconos, de GNOME Shell y las extensiones de Ubuntu, pero no aquellas que hayas instalado por tu cuenta.
¿Cuál vale más la pena? Para gustos, colores. Pero poder, se puede, rápidamente y sin complicaciones.
Un práctico de chichinado que diría aquel sobre el que, no obstante, nos siguen preguntando a día de hoy. Así que seguramente repitamos el ejercicio con otras cuestiones básicas que nos lanzan habitualmente, en las cuales no solemos entrar por lo obvias que son. Pero si hace falta se entra. También estamos para eso.