Tener Firefox siempre a la última en Ubuntu y derivadas no tiene mayores complicaciones, y es que al igual que en otras distribuciones las nuevas versiones del navegador llegan bastante rápido por razones de seguridad. Es decir, a no ser que te ponga de los nervios esperar la actualización unos cuantos días, puedes dejar de leer y pasar a otra cosa.

A mí, sin embargo, sí me pone de los nervios que el mismo día en el que se anuncia el lanzamiento de una nueva versión de Firefox, yo todavía no la haya recibido. Por vicio personal y por comodidad profesional, ya que muchas veces me toca cubrir la noticia y prefiero comprobar las novedades por mí mismo, en lugar de simplemente traducir las notas de lanzamiento.

Por suerte Ubuntu facilita la labor con el PPA for Ubuntu Mozilla Security Team, gestionado por el Ubuntu Mozilla Security Team, lo cual ofrece la garantía de tratarse de un repositorio extra oficial. Esto un básico clásico donde los haya que conoceréis de sobra la mayoría, pero creo que nunca hemos publicado nada específico y es lo que voy a hacer ahora.

Antes, una advertencia del propio repositorio: «A menos que esté probando actualizaciones, no debe instalar paquetes desde este PPA», indica; pero llevo usándolo años sin ningún problema y seguro que muchos podéis confirmarlo. Así que dejo la advertencia por si acaso y añado una de mi cosecha: instalad solo Firefox y olvidaos del resto de paquetes que incluye el repo.

Para añadir este repositorio al sistema lo más rápido es hacerlo vía terminal:

sudo add-apt-repository ppa:ubuntu-mozilla-security/ppa

sudo apt upgrade

En cuanto a la velocidad de actualización de este PPA, os puedo comentar que ha habido ocasiones en las que las nuevas versiones de Firefox han llegado hasta una semana antes de que Mozilla las anunciase, aunque lo normal es que lo hagan con dos o tres días de antelación.

Y en cuanto a por qué publico esto ahora… No ha sido porque sí. Resulta que estaba ayer con el portátil (donde no tenía puesto el PPA) viendo vídeos en YouTube y me petó el navegador. Entonces me fijé en que la última actualización de mantenimiento, la 69.0.2, corregía un fallo exclusivo de Linux «al cambiar la velocidad de reproducción». Lo curioso es que yo no estaba cambiando la velocidad de reproducción, fue casualidad.

La cuestión es que Mozilla lanzó Firefox 69.0.2 el 3 de octubre, estamos a 7 y la actualización aún no está disponible en los repositorios de Ubuntu. Ergo, PPA al canto también en el portátil.

Otra forma de tener siempre la última versión de Firefox en Linux en general es descargar los ejecutables desde la página oficial, pero es un trabajo manual que no merece la pena hacer y dependiendo de la distribución y el entorno de escritorio podéis perder integración con el mismo. Por ejemplo, en Unity se perdía el soporte del menú global y en KDE Plasma se pierde el soporte de los diálogos nativos de guardado.