La comunidad ha hablado y la propuesta para que openSUSE cambiase de nombre ha perdido por una importante mayoría. Por lo tanto, openSUSE seguirá llamándose openSUSE. Como siempre ha sido y será, que decía el cuento.

Si te has perdido, nos referimos al cambio de nombre que se impulsó como parte de otros mucho más profundos en la organización del proyecto, y que comenzaban por la denominación del mismo. Sin embargo, antes de elegir un nombre nuevo había que determinar si se cambiaba el viejo, el de siempre, y este asunto se debatió en torno a una lista de pros y contras en la que parece que han pesado más los segundos.

Así, la consulta se ha resuelto con 42 votos a favor del cambio de nombre y 225 en contra, por lo que sobran las palabras y, cabe repetir, openSUSE seguirá llamándose openSUSE.

Ahora quedan por dirimirse otros temas, alguno de los cuales es bastante más delicado que este, pero viendo cómo se ha pronunciado la comunidad de openSUSE puede dar pistas. Os recordamos que todo se deriva del último cambio de manos de SUSE y de asegurar la continuidad del openSUSE como proyecto comunitario e independiente, dentro de la obvia dependencia que tiene de los recursos que aporta la compañía.

Sobre lo que no parece haber dudas es de que la creación de una fundación que ampare openSUSE sigue adelante, pero a nivel técnico es difícil que algo cambie, dados los resultados tan positivos de la simbiosis entre comunidad y empresa, aun con los roces que se puedan dar de puertas adentro. Los pormenores los tenéis en los enlaces anteriores; lo que pase os lo contaremos cuando toque.