Casi un año después, VLC 4 sigue en desarrollo y no funciona nada bien en Linux
Es más que probable que más de uno de vosotros ya haya leído artículos de un servidor sobre programas musicales, más concretamente que sirvan como biblioteca multimedia. De hecho, hace poco más de una semana escribí mi opinión sobre Elisa, el reproductor en el que ahora mismo está trabajando KDE. Y es que encontrar el software perfecto para una tarea que necesitas o te gusta no es fácil, pero el que más se podría acercar es el VLC 4 que ahora mismo está en desarrollo.
VideoLan nos habló de VLC 4 hace ahora casi un año. La próxima versión del reproductor multimedia, diría yo, más famoso del planeta estrenará interfaz de usuario, una que se basará en la versión para sistemas operativos móviles. En un principio, siempre y cuando no pierda funciones (y parece que no lo hará), todo pinta muy bien, pero ¿es oro todo lo que reluce? Bueno, de momento no reluce, por lo que cuesta pensar que vaya a ser oro cuando el software lance su versión estable.
VLC 4 es, ahora mismo, lentísimo
La verdad es que VideoLan ha hecho un buen trabajo en el diseño de VLC 4, por lo menos desde el punto de vista del autor de este artículo. Hablando de la música, nos ofrece apartado de artistas del tipo en el que aparecen todos a la izquierda y a la derecha todos los discos, nos ofrece también la vista de todos los discos (en general), los géneros, las pistas y todo es visual e intuitivo. Lo mismo ocurre si tenemos películas con los metadatos incluidos. Además, algo que hereda de versiones anteriores, tiene ecualizador y las herramientas típicas de VLC. Pinta bien.
¿Los problemas? Bueno, tras más de 11 meses de desarrollo, creo que, por lo menos la versión Snap, la más fácil de instalar en Ubuntu, no funciona nada bien. Es cierto que ahora se puede usar y no se bloquea como hace meses, pero es muy muy lenta. También hay que ser honesto y decir que mejora cuando, tras mucho tiempo analizando la biblioteca, lo lanzamos por segunda vez. Aún así, no se siente fluido. Por otra parte, y como pasaba con Elisa, también falla al mostrar algunas carátulas, lo que no queda todo lo bien que le gustaría a un melómano como yo que lo quiere todo cerca de la perfección.
¿Merecerá la pena?
Creo que sí, pero en el futuro. Yo soy muy pesado con el ecualizador porque con auriculares me gusta ponerlo a mi manera, y eso es algo que tiene VLC 4 y versiones anteriores. Además, cuando solucionen lo de las carátulas (espero que pronto), el diseño es más que correcto. Si tenemos en cuenta que hablamos de un programa que estará instalado por defecto en muchas distribuciones Linux, creo que se convertirá en el reproductor multimedia de vídeo/audio por defecto de muchos usuarios, entre los que me incluyo. Eso sí, habrá que tener paciencia, mucha.
Por el momento, lo mejor que podéis hacer es instalarlo y probarlo por vosotros mismos, siguiendo estos pasos:
- Instalamos el reproductor con este comando:
sudo snap install vlc --edge
- Una vez instalado, lo iniciamos. Depende de la distribución Linux, habrá dos conos y los iconos serán exactamente iguales.
- Vamos a los ajustes desde los tres puntos que hay arriba a la derecha (en el momento de escribir estas líneas “Tools/Preferences”) y añadimos la ruta a nuestras bibliotecas desde “Interfaz/Folders scanned by the Media Library”. En el momento de escribir este artículo, el software está traducido solo parcialmente.
- Esperamos a que lea toda la biblioteca. Puede tardar mucho, mucho tiempo, dependiendo de su tamaño.
- Una vez leída toda la biblioteca, cerramos VLC y volvemos a abrirlo. Si tenéis un ordenador rápido y queréis aseguraros, no estaría mal reiniciar todo el equipo.
- Y a probar. A probar con paciencia, porque de momento y como ya hemos dicho es muy lento. Las opciones típicas de VLC 3 están en los tres puntos.
Después de volver a probarlo y teniendo en cuenta lo de que vendrá instalado por defecto, creo que VLC 4 se convertirá en mi reproductor favorito, este sí que sí. La cuestión es: ¿cuándo?