Linux Adictos Diego Germán González  

Computación en la URSS. La historia del otro lado de la Cortina de Hierro

Computación en la URSS

Nuestro repaso sobre la prehistoria de Linux estuvo enfocado en Occidente y particularmente en los Estados Unidos. Eso se debe a que la mayor cantidad de bibliografía disponible es de ese país. Sin embargo, del otro lado de la Cortina de Hierro (Telón de Acero, si lo prefieren) la informática tuvo un desarrollo interesante. Aunque, no haya tenido demasiado impacto en el nacimiento de Linux, el software libre o Internet, sigue siendo la historia de personas cuyo amor por el conocimiento y su pasión por la tecnología las impulsó a dar un salto adelante a pesar de las limitaciones.

Es necesario reconocer que la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y los países que estaban bajo su esfera de influencia tuvieron siempre muy buena ciencia básica. Fueron los polacos los primeros en quebrar Enigma (la máquina de cifrado nazi) mientras que los productos ópticos de Alemania Oriental eran demandados por fotógrafos y astrónomos de todo el mundo. Tampoco hay que olvidar que la URSS fue pionera en la investigación espacial.

El problema que siempre tuvieron fue su incapacidad de transformar sus logros científicos en productos de calidad.

Después de terminada la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y la URSS comenzaron la llamada Guerra Fría. Esto incluía todo tipo de escaramuzas con exclusión del enfrentamiento militar directo. Uno de los campos de batalla era la propaganda.

Cuando en 1950 la revista Time publicó una foto de la computadora electromecánica Mark III y el título «¿Puede el hombre crear un superhombre?” desde la prensa soviética contestaron con una burla al sueño capitalista de reemplazar a los trabajadores con conciencia de clase y a los soldados humanos, que podían elegir no luchar por la burguesía, por robots obedientes.

También ridiculizaron la idea de usar computadoras para procesar información económica y compararon a los empresarios estadounidenses adictos a la información con sus compatriotas hipocondríacos que aman las píldoras recetadas.

La cibernética es la ciencia que estudia los sistemas de comunicación y de regulación automática de los seres vivos y los aplica a sistemas electrónicos y mecánicos que se parecen a ellos. Durante un tiempo, también fue el foco de ataque de algunos académicos rusos. El psicólogo Mikhail Iaroshevskii la definió como

Una pseudo-teoría moderna fabricada por ignorantes filósofos y totalmente hostil al pueblo y a la ciencia

Por lo que podemos entender de la bibliografía consultada, ninguna de las críticas provino de especialistas en el tema. Casi todas se basaron en el artículo de un periodista científico de una revista de interés general que a su vez se inspiró en el artículo de Time. Algo así como que alguien opinara sobre la industria informática soviética a partir de un tweet comentando este artículo.

Siendo justo con los rusos, la prensa generalista occidental fue y sigue siendo absolutamente ignorante en materia de tecnología.

Computación en la URSS. Los dichos y los hechos

Al mismo tiempo que sus periodistas la denostaban, los militares y científicos trabajaban para no quedarse atrás de Occidente.

El propio Sergei Sobolev, matemático jefe del programa de armas nucleares soviético, promovía incansablemente el desarrollo de nuevas computadoras. Así apareció la primera computadora de la Unión Soviética, el MESM, y la primera computadora pequeña, el M-1.

Moscú incluso puso a competir a dos equipos diferentes. Uno estaba auspiciado por la Academia Soviética de Ciencias y el otro por el Ministerio de Fabricación de Maquinarias e instrumentos. El segundo fue el ganador, y se produjeron siete unidades de Strela, una computadora del tamañano de una sala.

Strela fue destinada para aplicaciones militares. Fue clave en el diseño de la bomba de hidrógeno, en las simulaciones de eficiencia de los ataques nucleares, en el diseño del sistema de defensa de misiles y en otros muchos proyectos de la marina y la fuerza aérea.

De todas formas, el proyecto de la Academia Soviética de Ciencias, llamado BESM, tampoco quedó en el olvido. Una versión mejorada se convertiría en la computadora más rápida de Europa.

Aún hoy, 29 años después de la desaparición de la URSS, sigue siendo imposible hacer un análisis desapasionado sin que fanáticos de uno u otro lado salten a la yugular del que intente hacerlo. Una cosa está clara, la historia de la computación soviética en su etapa inicial es la historia de la lucha de científicos contra burócratas. Los historiadores refieren como los investigadores debían interrumpir su trabajo para asistir a sesiones de adoctrinamiento político que incluían críticas a las computadoras.

Ojalá uno pudiera decir que eso se murió con la Unión Soviética. Pero, en países occidentales los que buscan el progreso tecnológico siguen siendo obstaculizados por burócratas y políticos.

En el próximo artículo continuamos con la historia de la computación en el otro lado de la Cortina de Hierro.

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