En nuestro artículo anterior habíamos empezado a contar la historia de la informática en la Unión Soviética. Mientras que los científicos y militares tenían en claro que estar en la vanguardia del nuevo campo era fundamental para la seguridad nacional, desde el sector político y disciplinas académicas relacionadas con las Ciencias Sociales se lo despreciaba como fantasías capitalistas.

Para evitar problemas, los investigadores debieron ser cuidadosos con la terminología utilizada omitiendo palabra que remitieran al trabajo de Occidente en el tema. Incluso la frase operaciones lógicas  era arriesgada, porque podía interpretarse como que las máquinas podían pensar. En lugar de memoria, los investigadores usaron el término técnico más neutral almacenamiento. Información se cambió por datos y teoría de la información por el trabalenguas teoría estadística de la transmisión de señales eléctricas con ruido

A pesar de esto, la URSS pudo alcanzar algunos logros importantes

MESM: Siglas en ruso para Máquina Electrónica de Calculo Menor fue la segunda computadora programable de Europa Continental y la primera del mundo en trabajar en paralelo. Usaba aritmética de punto fijo y una palabra de 16 bits más uno para el signo. El formato de la instrucción era de 3 direcciones. Trabajaba con unas 6.000 válvulas electrónicas, de ellas 2.500 eran triodos y 1.500 diodos

MESM se empleó en resolver problemas de física nuclear, construcción y diseño de aviones y cohetes, control estadístico de calidad y cálculo del transporte de energía electrica entre otros usos.

Strela (flecha) una computadora del tamaño de una sala utilizada en aplicaciones militares. Strela contaba con 6.200 válvulas y 60.000 diodos semiconductores. y trabajaba a una velocidad de 2.000 operaciones por segundo. Su aritmética de coma flotante estaba basada en palabras de 43 bits, con mantisa con signo de 35 bits y exponente con signo de 6 bits. La memoria RAM de tubos Williams tenía una capacidad de 2.048 palabras. Contaba con una memoria ROM de semiconductores para programas. La entrada de datos se realizaba a través de tarjetas perforadas o desde cintas magnéticas. El almacenamiento consistía en cinta magnética, tarjeta perforadas o impresora.

BESM: Otra sigla en ruso, en este caso para Máquina Rápida (o Grande) de Computación Electrónica. Esta línea de productos tuvo seis versiones diferentes. La versión original era una computadora binaria con una palabra de 39 bits. Su Unidad Aritmético Lógica trabajaba en paralelo y empleaba una aritmética de punto flotante. La estructura de la palabra era 32 bits para la mantisa, 1 bit para el signo del número, 5 bits para el exponente y 1 bit para el signo del exponente. Contaba con la capacidad de representar números en el rango 9^-9 a 10^10 y la exactitud en los cálculos se acercaba a las9 cifras decimales.

Podía realizar nueve operaciones aritméticas, 8 operaciones de transmisión de códigos, 6 operaciones lógicas y 9 operaciones de gestión.

Al igual de la MESM, de cuyo diseño se derivaba, estaba pensada para propósitos generales y fue parte en campos de investigación como la energía nuclear, el desarrollo aeroespacial y planificación económica.

Computadoras en la URSS. Los políticos deciden apoyarlas

Con la muerte de Stalin y el primer éxito soviético en el campo de armas nucleares, los científicos pudieron sacarse de encima el control ideológico y disciplinas como la cibernética, la genética y las aplicaciones económicas de la matemática se convirtieron en aceptables para el Estado.

A partir de la década del sesenta, el gobierno emitió una serie de resoluciones autorizando la construcción de nuevas fábricas de computadoras, y las publicaciones destinadas al público en general comenzó a promocionar las computadoras como las «máquinas del comunismo».

Mientras que en Occidente la red de computadoras se veía como algo útil para la defensa, los investigadores soviéticos propusieron vincular todas las empresas soviéticas a través de una red informática nacional unificada que procesara la información económica en tiempo real y optimizara toda la economía.

El Kremlin cometió el mismo error que tantos otros gobiernos autoritarios. Si bien apostó a la tecnología de la computación, lo hizo sin cambiar los modelos productivos, la forma de gestión ni las relaciones de poder. De haberlo hecho, el final de la Guerra Fría pudeo ser diferente.

Esta historia continuará.